Las diócesis anuncian un recurso contencioso ordinario "por vulneración de la legalidad vigente" La Justicia desestima los recursos de los obispos extremeños sobre el cambio de normativa en la clase de Religión

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha desestimado el recurso "especial" para a protección de los derechos fundamentales interpuesto por las tres diócesis extremeñas contra el decreto autonómico de 5 de Julio de 2016 de la Junta sobre currículum para ESO y Bachillerato, relativo a los horarios de la asignatura de Religión entre otros aspectos.

En la sentencia, recogida por Europa Press, el TSJEx previamente desestima también las causas de inadmisión del citado recurso formuladas por la defensa de la Junta de Extremadura, referidas a "defecto" en el modo de formulación de la demanda y a "falta de legitimación" del demandante.

De igual modo, contra la sentencia cabe recurso de casación, en su modalidad ordinaria, que deberá prepararse por escrito dirigido a la Sala en el plazo de 10 días a contar desde el siguiente al de su notificación.

Asimismo, en nota de prensa, el TSJEx recuerda que sobre este mismo asunto hay varios recursos ordinarios que se encuentran en trámite en la misma Sala.

Cabe recordar que el pasado 14 de julio el Arzobispado de Badajoz, el Obispado de Coria-Cáceres y el Obispado de Plasencia interpusieron el citado recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, por considerar que el decreto en cuestión vulneraba derechos fundamentales recogidos en la Constitución, entre otras cuestiones.

Por su parte, las diócesis extremeñas han anunciado que ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) una demanda por el procedimiento contencioso ordinario por supuesta "vulneración de la legalidad vigente" por parte de la Junta relacionada con los horarios de la asignatura de Religión en la comunidad.

En dicha demanda, hacen "valer serios argumentos en contra de las medidas que ha tomado la Administración autonómica con notable perjuicio para los niños y jóvenes que tienen derecho a una educación integral, para sus padres en el ejercicio de sus derechos, y para los profesores de religión por la inseguridad laboral que genera".

De este modo se ha manifestado la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, en un comunicado de prensa, ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura acerca de una demanda presentada por las diócesis de la región referente a la actual situación de la clase de religión en el ámbito escolar, y sobre la cual ha incidido en que "ante todo" la acata.

En cualquier caso, en el comunicado se explica que el primer recurso presentado por las diócesis de la región se acogió al "Procedimiento especial para la protección de los derechos fundamentales de la persona", que "permite una respuesta más rápida", y es el que ha sido fallado "negativamente" para dichas diócesis el pasado 15 de septiembre.

No obstante, recalcan que esta misma sentencia "deja abierto en sus consideraciones el espacio a un recurso contencioso ordinario por vulneración de la legalidad vigente", el cual ha sido en consecuencia presentado, añaden.

En su comunicado, las diócesis extremeñas inciden en que la asignatura de Religión Católica "es un derecho constitucionalmente protegido por el art. 27.3 de la Constitución española", donde se trata del Derecho a la Educación y "se garantiza el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo a sus propias convicciones".

Asimismo, recalcan que esta materia está "amparada" por los Acuerdos internacionales entre el Estado español y la Santa Sede de 1978, así como por otros Tratados internacionales a los que se ha sumado España, explican.

Al respecto, apuntan que esta asignatura de "Religión Católica" es "siempre de libre elección de los padres (que en términos generales escogen cerca de un 80% aproximadamente en Extremadura), pero de obligatoria oferta por parte de la Administración educativa".

En este sentido, consideran que la "falta de oferta" de la misma o su "injustificada disminución" dificulta --dicen-- "el derecho de los padres a dar a sus hijos la educación moral y religiosa que desean". Al mismo tiempo, advierten de que "con la presencia de la enseñanza religiosa en la escuela" lo que se está "jugando" es "algo importante en la formación integral de los alumnos".

Por otra parte, las diócesis recuerdan que a finales del pasado curso escolar, ante las noticias de una serie de reformas que "afectaban sustancialmente" al número de horas de la clase de religión en ESO y Bachillerato, y al modo de elección de la asignatura, iniciaron un "diálogo" con la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura para hacerle "ver" sus "serias objeciones a la reforma que se estaba planteando", y que "se quería aplicar con gran premura".

Tras apuntar que este "diálogo" resultó "del todo infructuoso", han añadido que ante la "dificultad" de obtener de la Consejería de Educación una "revisión" de las medidas previstas y, ante la "urgencia" del momento, pues estaba "a punto" de iniciarse el nuevo curso escolar, las tres diócesis extremeñas decidieron interponer sendos recursos contencioso-administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura "para proteger el derecho de libertad de educación de los padres católicos" de la comunidad.

En todo caso, mantienen que el "diálogo" es el "medio más idóneo" para "buscar entre todos" un sistema educativo que "ayude a construir la persona" y que "enriquezca así" la sociedad.

"Seguimos pensando, no obstante, que el diálogo entre la Administración y todos los agentes educativos, entre los que nos encontramos nosotros por nuestra responsabilidad para con la clase de Religión católica, es el medio más idóneo para buscar entre todos un sistema educativo que ayude a construir la persona, y que enriquezca así nuestra sociedad", concluyen.

Finalmente, la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura valora la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad (TSJEx) con la que, en respuesta al recurso presentado por los obispos extremeños contra el decreto de Currículo de ESO y Bachillerato, "refrenda la legalidad" de la reducción de horas de Religión que se imparte en los institutos extremeños.

Al respecto, incide en que la citada reducción de horas de Religión supone "una decisión estrictamente académica que no debe tergiversarse con interpretaciones ideológicas interesadas".

En este sentido, en nota de prensa, la Junta considera que la citada sentencia "confirma" su "convencimiento" de haber "respetado" la legislación vigente en "todo" el proceso de redacción del nuevo currículo, una normativa que, según recuerda que "reconoce" el TSJEx, "no vulnera el derecho de los padres a que sus hijos reciban formación religiosa".

De igual modo, tras incidir en que "siempre" ha defendido tal cuestión, subraya que la sentencia "reconoce que el nuevo currículo de ESO y Bachillerato respeta el acuerdo con la Santa Sede, con el que el Estado español asumió la obligación de impartir religión en los centros educativos, ya que la Religión se sigue ofertando en horario lectivo".

Asimismo, subraya que la sentencia "reconoce" que el decreto de currículo "se ajusta a lo estipulado" en la Ley Orgánica de Calidad Educativa (LOMCE), que "determina que la Religión es una de las asignaturas cuyo contenido y carga lectiva es competencia de las comunidades autónomas".

En este sentido, recalca que la reducción horaria de la asignatura decretada por la Consejería de Educación y Empleo es "la misma" aplicada por el Ministerio de Educación en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, gestionadas "directamente" por el citado departamento nacional.

De igual modo, incide en que el decreto de currículo de ESO y Bachillerato de Extremadura ha sido "consensuado" con la comunidad educativa, así como en que su redacción "partió" de las "aportaciones" realizadas por los claustros y en que "recoge" las "aportaciones" de las centrales sindicales y del Consejo Escolar de Extremadura.

Así, con la aplicación de este nuevo currículo, la Consejería de Educación y Empleo afirma que apuesta por la "mejora" de la "calidad" educativa, impulsando las materias "fundamentales", el bilingüismo y la atención a la diversidad, señala.

Con respecto a la atención a la diversidad, destaca que el decreto de currículo extremeño "subsana" la "merma" que, según indica, introduce la LOMCE, diseñando un programa específico de apoyo para 4º de la ESO.

Finalmente, apunta que la LOMCE establece el Programa para la mejora del aprendizaje y el rendimiento (PMAR) "sólo" en 2º y 3º de la ESO, "dejando a los alumnos con dificultades de aprendizaje sin este apoyo en 4º de ESO", razón por la que la consejería destaca que ha creado el Programa de Refuerzo para Alumnado de Grupos Específicos (PRAGE).

COMUNICADO ANTE LA SENTENCIA DEL TSJ DE EXTREMADURA SOBRE LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN

La Archidiócesis de Mérida-Badajoz, ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura acerca de una demanda presentada por las diócesis de Extremadura referente a la actual situación de la clase de religión en el ámbito escolar, queremos manifestar, ante todo, nuestro acatamiento de la misma, y asimismo queremos expresar cuanto sigue:

El primer recurso que presentamos se acogió al "Procedimiento especial para la protección de los derechos fundamentales de la persona", que permite una respuesta más rápida, y es el que ha sido fallado negativamente para nosotros el pasado 15 de septiembre. Esta misma sentencia deja abierto en sus consideraciones el espacio a un recurso contencioso ordinario por vulneración de la legalidad vigente. Por tal motivo, amparados por este argumento de la sentencia, hemos presentado ante dicho Tribunal una demanda por el procedimiento contencioso ordinario, donde hacemos valer serios argumentos en contra de las medidas que ha tomado la Administración autonómica con notable perjuicio para los niños y jóvenes que tienen derecho a una educación integral, para sus padres en el ejercicio de sus derechos, y para los profesores de religión por la inseguridad laboral que genera.

La asignatura de Religión católica es un derecho constitucionalmente protegido por el art. 27.3 de la Constitución española, donde se trata del Derecho a la Educación y se garantiza "el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo a sus propias convicciones". Asimismo, esta materia está amparada por los Acuerdos internacionales entre el Estado español y la Santa Sede de 1978, así como por otros Tratados internacionales a los que se ha sumado España.

Esta asignatura de "Religión católica" es siempre de libre elección de los padres (que en términos generales escogen cerca de un 80% aproximadamente en Extremadura), pero de obligatoria oferta por parte de la Administración educativa. La falta de oferta de la misma o su injustificada disminución dificulta el derecho de los padres a dar a sus hijos la educación moral y religiosa que desean. Con la presencia de la enseñanza religiosa en la escuela, nos estamos jugando algo importante en la formación integral de los alumnos.

A finales del pasado curso escolar, ante las noticias de una serie de reformas que afectaban sustancialmente al número de horas de la clase de religión en ESO y Bachillerato, y al modo de elección de la asignatura, iniciamos un diálogo con la Consejería de Educación del Gobierno de Extremadura para hacerles ver nuestras serias objeciones a la reforma que se estaba planteando, y que se quería aplicar con gran premura. Este diálogo resultó del todo infructuoso. Ante la dificultad de obtener de la Consejería una revisión de las medidas previstas y, ante la urgencia del momento, pues estaba a punto de iniciarse el nuevo curso escolar, las tres diócesis extremeñas decidimos interponer sendos recursos contencioso-administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura para proteger el derecho de libertad de educación de los padres católicos de Extremadura.

Seguimos pensando, no obstante, que el diálogo entre la Administración y todos los agentes educativos, entre los que nos encontramos nosotros por nuestra responsabilidad para con la clase de Religión católica, es el medio más idóneo para buscar entre todos un sistema educativo que ayude a construir la persona, y que enriquezca así nuestra sociedad.

(RD/Ep)

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