La rectora de la UPSA reflexiona sobre el presente, y el futuro, de la sociedad tras el coronavirus Mirian de las Mercedes Cortés: "Este duro golpe nos debería servir para que aprendamos una buena lección"

Mirian Cortés Diéguez, rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca
Mirian Cortés Diéguez, rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca

"Las circunstancias propician que demostremos esa ejemplaridad que se espera de nuestras instituciones, tomando todas las medidas necesarias para la protección de la salud de las personas, y ejerciendo, con todos los medios a nuestro alcance, la solidaridad con aquellos colectivos que, por una u otra causa, precisan de nuestro apoyo"

"(La pandemia) ha de remover nuestras conciencias, la de cada uno y la de la sociedad en su conjunto, para que entre todos superemos la indiferencia por lo que pasa a nuestro alrededor y construyamos una convivencia que merezca llamarse realmente humana"

"El drama de lo que hoy vivimos, que hace apenas unas semanas ni siquiera imaginábamos, no puede caer en saco roto, ha de traducirse en una oportunidad de cambiar el mañana". La rectora de la UPSA, Mirian de las Mercedes Cortés, lo tiene claro: "Este duro golpe nos debería servir para que aprendamos una buena lección".

Desde la 'Ponti', a la que el coronavirus pilló con los deberes hechos, se han implementado de inmediato las clases virtuales, pero también la ayuda frente a la pandemia, con la impresión de máscaras protectoras con impresiones 3D, habilitando edificios para los médicos, donando material, y sin descuidar el ámbito espiritual y la ayuda psicológica. Hablamos con ella.

-¿Cómo está viviendo vuestra universidad la crisis provocada por el coronavirus?

La Universidad Pontificia de Salamanca vive esta realidad con tanta preocupación como atención a la seguridad y salud de las personas, pero, al tiempo, con la serenidad necesaria para trabajar de modo constante en orden a garantizar la continuidad de la labor educativa que nos es propia con las mayores garantías de calidad.

Impresoras 3D contra el COVID-19 a toda máquina en la UPSA
Impresoras 3D contra el COVID-19 a toda máquina en la UPSA

-¿De qué modo ha afectado a las clases, a la comunidad educativa, alumnos, profesores...?

Desde que comenzó a vislumbrarse el alcance de la crisis sanitaria, en la Universidad se pusieron en marcha una serie de acciones de previsión que permitiesen, si se daba la coyuntura de tener que suspender la actividad presencial, continuar de modo inmediato con la docencia en el entorno virtual. Gracias a esta labor previsora, que incluyó medidas de formación del profesorado así como de dotación de los medios técnicos adecuados, cuando llegó el momento la Universidad estaba preparada para continuar con las clases online, que se siguieron desarrollando en los mismos horarios que estaban establecidos.

Sin duda los profesores hicieron un gran esfuerzo de adaptación, con la ayuda del resto de personal de la Universidad, pero también los estudiantes pusieron mucho de su parte, implicándose responsable y masivamente en el proceso, todo lo cual contribuyó a que se pudiera desarrollar con éxito.

-¿Qué acciones habéis tomado? ¿Qué iniciativas relevantes nos podéis contar?

Aparte de todo lo relativo a la puesta en marcha y mantenimiento de la docencia en el entorno virtual, se ha realizado últimamente el estudio, diseño y aprobación de un completo sistema para la evaluación online. Al iniciarse las vacaciones de Semana Santa todos los alumnos fueron informados de que el curso 2019-2020, tanto en el plano docente como en lo que respecta a las pruebas de evaluación, concluiría de forma virtual.

Por otra parte, la Universidad se volcó con sus medios y recursos para apoyar a los sanitarios. Por ejemplo, inició un plan de fabricación de máscaras protectoras con impresoras 3D, de las que se han entregado ya cientos a hospitales, centros de salud y de mayores;  donó mascarillas y toda otra serie de material clínico del que disponía nuestra Facultad de Ciencias de la Salud; y procedió al acondicionamiento de una serie de apartamentos, en uno de los Colegios mayores, para residencia de médicos, con servicio de limpieza y cocina para su atención integral.

UPSA RESPONDE
UPSA RESPONDE

Igualmente, desde el inicio de la crisis se habilitó un canal de atención psicológica para atender los problemas derivados del confinamiento o de la enfermedad, abierto a todos los miembros de la comunidad universitaria y también a personal sanitario y a familiares de víctimas del coronavirus. Por su parte, el Centro de orientación familiar ha continuado prestando su apoyo para superar los procesos de duelo desde la fe.

En el aspecto académico, durante las Semanas Santa y de Pascua la Universidad organizó toda una serie de actividades diarias, con el fin de mantenernos activos y conectados, y aportar valor a la sociedad en este momento de dificultad. Fueron dos las principales iniciativas: la primera, abierta a cualquiera que quisiera participar, consistió en un espacio de reflexión en el que, bajo la denominación #UPSA Responde, cada tarde tenía lugar uno de los trece encuentros virtuales previstos, siempre sobre temas de actualidad; la segunda, #UPSAenCasa, dirigida principalmente a los estudiantes, consistió en trece talleres formativos con el objetivo de acompañarles cada día y contribuir a enriquecer su aprendizaje.

-¿Qué se puede hacer, desde una universidad católica, para paliar el impacto del coronavirus en la sociedad?

La Universidad católica debe dar muestras de fortaleza en estos duros momentos, en primer lugar, continuando con su tarea educativa y formativa con mayor intensidad que nunca, y liderando la reflexión sobre los grandes temas éticos y morales que se plantean como consecuencia de los efectos de la pandemia.

Al tiempo, las circunstancias propician que demostremos esa ejemplaridad que se espera de nuestras instituciones, tomando todas las medidas necesarias para la protección de la salud de las personas, y ejerciendo, con todos los medios a nuestro alcance, la solidaridad con aquellos colectivos que, por una u otra causa, precisan de nuestro apoyo, tanto material como espiritual.

Clases virtuales en la UPSA
Clases virtuales en la UPSA

-¿Cómo atisbáis el nuevo curso?

El nuevo curso se prevé diferente y no exento de las dificultades propias de las medidas que habremos de tomar, por un lado para proteger la salud de los miembros de la comunidad universitaria y, por otro, para paliar el impacto económico que el parón de la economía pueda tener en las familias. No obstante, afrontamos el reto con esperanza y buen ánimo, trabajando para dar respuestas adecuadas a la altura de la situación.

-¿Cómo crees que saldremos de esta crisis, como sociedad y como Iglesia?

Realmente no sé cómo saldremos, pero sí cómo deberíamos salir, sin duda mejores en todos los sentidos. Este duro golpe nos debería servir para que aprendamos una buena lección. El drama de lo que hoy vivimos, que hace apenas unas semanas ni siquiera imaginábamos, no puede caer en saco roto, ha de traducirse en una oportunidad de cambiar el mañana. Ha de remover nuestras conciencias, la de cada uno y la de la sociedad en su conjunto, para que entre todos superemos la indiferencia por lo que pasa a nuestro alrededor y construyamos una convivencia que merezca llamarse realmente humana.

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