"Cuidado, afecto, respeto y colaboración entre todos": las claves del futuro de la educación, según Pilar Alegría

"No sabemos cómo será el futuro, pero sí sentimos con fuerza cómo nos gustaría que fuera". La ministra de Educación, Pilar Alegría, trazó alguna de las claves del futuro de la educación, durante su intervención (con un mensaje grabado, al igual que Yolanda Díaz), en la que "el cuidado, el afecto, el respeto y la colaboración entre todos" serán ejes ineludibles, junto con una apuesta decidida por la tecnología.

"En la enorme incertidumbre del futuro, solo nuestros valores nos mantendrán en la senda del progreso y la convivencia democrática", trazó la ministra, quien agradeció a la Fundación Pablo VI la oportunidad de "fomentar el diálogo entre Iglesia y sociedad democrática".

"¿Cuál será el papel de la educación en la sociedad del futuro? En un mundo de cambios vertiginosos y a menudo dramáticos, resulta una temeridad atreverse aventurar el porvenir", señaló Alegría, quien admitió que "resulta enormemente difícil lanzar esa mirada al mañana", pero "tenemos la obligación de imaginar este futuro deseable, para poder orientar nuestros discursos de hoy, y darles sentido".

"En el mundo de la educación, sentimos la urgencia de adaptar los sistemas educativos a las necesidades de una sociedad que está en plena transformación", añadió la ministra, quien lamentó cómo los cambios "no reparten equitativamente beneficios y prejuicios, y que son recibidos como una amenaza".

Desigualdad creciente e insoportable

"La educación será cada día más importante, porque el conocimiento será cada vez más la materia prima por excelencia. Será más personalizada, porque ya existen los recursos y las capacidades; será más equitativa, porque sin un acceso a la educación para todos y todas, viviríamos en una desigualdad creciente e insoportable". y, también, "una sociedad más profunda en valores, en actitudes para defenderse y convivir en sociedad".

Por su parte, Raquel Pérez, directora del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura y moderadora del acto, planteó el llamamiento del Papa Francisco a un Pacto Educativo Global, mientras que el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, abogó por "estar en permanente cambio", con "una mirada a la realidad y al presente y el futuro":

Carmen Pellicer, Pedagoga y presidenta de la Fundación Trilema Moderadora, insistió en la "velocidad del cambio" con "una situación de crisis permanente". "Hemos perdido la fe, pero hemos empezado a buscar lo esencial", destacó, abundando en el ejemplo de la pandemia, que ha transformado la reflexión sobre la educación. "¿Qué tenemos que priorizar en la nueva escuela que tenemos que construir?", recalcó, recordando la brecha digital que se visibilizó especialmente durante el confinamiento.

No al pacto global, sí a acuerdos parciales

¿Es posible un pacto educativo? Alejandro Tiana advirtió que "unanimidades no vamos a encontrar", lo que nos obliga "a fijar unas condiciones mínimas a compartir, y un espacio de libertad para que cada uno pueda crecer de una manera o de otra". "No veo mimbres para llegar a un acuerdo global, pero sí para alcanzar acuerdos significativos".

Carmen Pellicer compartió ese "pesimismo" en lo tocante al pacto educativo, "quizás porque la educación está fuertemente polarizada, y porque en este país el conflicto es mucho más beneficioso que el acuerdo". "No habrá pacto educativo si tiene que venir de arriba a abajo. Exigimos buenos políticos y buena gobernanza".

Otro factor para el pesimismo es, precisamente, la cantidad ingente de leyes que se han ido aprobando en estos años. "El 90 % del profesorado no leyó la LOCE y no leerá la LOMCE, y esto es un déficit de la educación", añadió Pellicer. "Coleccionar leyes ha generado pasividad y una cierta dosis de docilidad, y burocratización".