En Tierra Santa con Jesús Maestro. Una experiencia +H29" Profesores de religión en la Tierra de Jesús: “Ha sido una de las vivencias más potentes de mi vida”

"Foto de familia" del viaje
"Foto de familia" del viaje Fundación Edelvives

Más de 30 profesores de religión de toda España que, del 4 al 11 de julio, han participado en la peregrinación “En Tierra Santa con Jesús Maestro. Una experiencia +H29”, organizada por Fundación Edelvives específicamente para profesores de Religión y responsables de pastoral

“He podido cumplir mi sueño”, “una experiencia inolvidable”, “un viaje increíble”, “todo perfectamente organizado”. Son algunas de las expresiones de los más de 30 profesores de religión de toda España que, del 4 al 11 de julio, han participado en la peregrinación “En Tierra Santa con Jesús Maestro. Una experiencia +H29”, organizada por Fundación Edelvives específicamente paraprofesores de Religión y responsables de pastoral. Una experiencia que no solo busca descubrir lugares y miradas, sino aprender del Maestro, y conectar con los demás y con uno mismo.

Una peregrinación con una perspectiva única: que los docentes cristianos sean los evangelizadores del siglo XXI y que, en cierto modo, escriban el siguiente capítulo de los Hechos de los Apóstoles (+H29 en camino) y se pongan en marcha, siguiendo los pasos de Jesús. La segunda edición de esta peregrinación tendrá lugar el próximo mes de diciembre.

"Ha sido un viaje perfectamente organizado, un grupo de peregrinos espectacular y un guía extraordinario", señala Antonio Amor, profesor de la Diócesis de Orihuela-Alicante.

Belén Espiga destaca su profunda dimensión espiritual: “el viaje a Tierra Santa ha supuesto para mí un encuentro con Jesús, nuestro Señor y con María, nuestra Madre”. La profesora hace hincapié asimismo en la enriquecedora experiencia comunitaria: “Ha sido un viaje de encuentro con personas maravillosas, de compartir nuestra la Eucaristía, oraciones, canciones, lágrimas y risas”.

María José Carrizosa, por su parte, no olvida la intensa experiencia cultural que al mismo tiempo ofrece. “Ha sido una experiencia cultural que me ha permitido conocer y descubrir un país lleno de contrastes con la historia de un pueblo a través del cual Dios se ha revelado”.

Como profesora de Religión, confiesa Cristina de la Riva, ha sido una experiencia inolvidable: “conocer in situ la geografía, la historia pasada y presente... te atrapa”. Una experiencia personal y comunitaria, que empuja al compromiso: “después de esta peregrinación nos sentimos reconfortados y animados a ser luz y sal en nuestros ambientes”, añade.

“No se puede superar”, confiesa por su parte Pedro Jesús Pérez. “Podré ver cosas más maravillosas, pero la experiencia de estar en los santos lugares siguiendo los pasos de Jesús me ha colmado de felicidad”.

“En fin -concluye el delegado de enseñanza Bernardino Lumbreras- una experiencia inolvidable que nos ayuda a interiorizar los lugares santos y posibilita que los profesores de religión toquemos aquello de lo que tantas veces hemos hablado en clase”.

La segunda edición tendrá lugar el próximo mes de diciembre. Más información en www.encaminoconfundacionedelvives.org

A continuación, por su interés, reproducimos los testimonios íntegros de algunos de los profesores:

Bernardino Lumbreras Artigas
Delegado Diocesano de Enseñanza del Arzobispado de Zaragoza

Cuando aterrizamos en Tel Aviv ya habíamos sintonizado entre nosotros y con el guía. Al día siguiente visitamos la Gruta de la Natividad y pudimos tocar el sitio donde nació Nuestro Señor. Otro momento importante fue en Nazaret, cuando visitamos la casa de la Santa María: un momento de concentración y de temblor. Ver el sitio donde se desarrolló su vida, el taller de San José, la adoración eucarística alrededor de la cúpula de la Basílica, los momentos de oración… Realmente una experiencia increíble. El agua es un elemento muy importante: la renovación bautismal en el río Jordán, el paseo en barco por el lago Tiberíades, el baño en el mar Muerto y, sobre todo, la eucaristía en el lugar del primado de Pedro, donde Jesús entregó las llaves de la Iglesia al primer Papa; allí, donde nació la comunidad eclesial, tuvimos una eucaristía que marcó nuestro viaje. Muy parecida a la que tuvimos en Emaús, rodeando el altar y sintiéndonos comunidad que camina en medio de las tribulaciones de la vida y de la sociedad. Por fin llegamos a la Ciudad Santa: visitamos el lugar de la Bienaventuranzas y el Monte de los Olivos: esos árboles milenarios que conocieron a Jesús y que Jesús conoció; presenciaron el prendimiento y la angustia de Nuestro Señor. Finalizamos con el Vía Crucis hasta el Santo Sepulcro. Muy emocionante cargar con la cruz y pasar por entre las apretadas callejas del zoco árabe dando testimonio a todos de nuestra fe en Jesucristo, subiendo las cuestas que tuvo que subir Jesús; tocando la piedra donde se apoyó para ser ayudado el Cirineo; caminando por las losas por donde caminó y cantando nuestra esperanza. Las últimas estaciones se hacen dentro del Santo Sepulcro donde se aloja la piedra que sostuvo la cruz de Jesús y el lugar de la Resurrección. Tras una pequeña espera entramos en el edículo (pequeña capilla que protege el lugar santo entre los santos). Allí, donde el Crucificado se convirtió en el Resucitado, emocionados y arrodillados, pensamos: ¡Que se haga tu voluntad y no lo que yo quiero!En fin, una experiencia inolvidable. Gracias a los peregrinos que de compañeros se convirtieron en amigos; al P. Ángel, nuestro guía, que nos ayudaba a interiorizar los lugares santos; y a la Fundación Edelvives por posibilitar que los profesores de religión tocáramos aquello de lo que tantas veces hemos hablado en clase.

Antonio Amor Peñalver
CRA L'Encantada – Orihuela-Alicante

Siempre he querido ir a Israel, visitar los santos lugares, pasar por donde estuvo Cristo. Gracias a la fundación Edelvives, he podido cumplir mi sueño. Ha sido un viaje perfectamente organizado, un grupo de peregrinos espectacular y un guía extraordinario. Todo han sido ingredientes perfectos para vivir una experiencia inolvidable. Poder visitar Belén, Nazareth, el mar Muerto, el río Jordán o Jerusalén, entre otros; ha sido una de las vivencias más potentes de mi vida. Las emociones de gratitud, amor, alegría, admiración, sorpresa y un largo etc.; provocaban un desbordamiento emocional difícilmente de digerir, de procesar. Simplemente maravilloso, 100% recomendable, lo volvería a repetir, sin duda.

Cristina de la Riva
Nuestra Señora de la Paz - Torrelavega

Nuestra peregrinación a Tierra Santa ha resultado una experiencia inolvidable. Desde el principio, conocer "in situ" la geografía, la historia pasada y presente, el conglomerado de personas de diversos cultos religiosos... "te atrapa". Hemos tenido la fortuna de contar con el P. Ángel Úbeda Ruiz (sacerdote de la diócesis de Orihuela-Alicante) como guía; una persona de profunda experiencia que ha sabido transmitir su conocimiento de la Historia Sagrada y de los Santos lugares. En representación de Edelvives nos ha acompañado Araceli, una coordinadora excelente, siempre atenta con todos, amable y resolutiva. A lo largo del viaje hemos recibido testimonios entrañables por parte de estos "incomparables compañeros de camino". Después de esta peregrinación nos sentimos reconfortados y animados a ser "luz y sal" en nuestros ambientes.

Belen Espiga Salinas
IES José de Churriguera – Getafe

El viaje a Tierra Santa ha supuesto para mí un encuentro con Jesús, nuestro Señor y con María, nuestra Madre. Los sentidos y los sentimientos son intensos cuando ves los lugares de la Anunciación (una casa que eleva tu espíritu y que te emociona), la Visitación, el Nacimiento (sentir la humildad y pobreza con la que quiso nacer el Hijo de Dios), el Vía Crucis (un sufrimiento que te hace acompañar a Jesús), el Calvario (tocar el lugar donde fue colocada la cruz, te lleva a aceptar la muerte de Cristo como libertad) y el Sepulcro de María y Jesús (me estremeció profundamente), o Emaús (ser consciente de las veces que no percibimos al Cristo vivo). Peregrinar a Tierra Santa he reforzado mi fe, una fe que tenemos que transmitir, ya que somos enviados por Cristo para predicar a nuestros alumnos, nuestra familia y amigos. Sé que volveré, ha sido un viaje increíble. Gracias al P. Ángel y a la Fundación Edelvives. Sólo me sale dar un ‘gracias’.

María José Carrizosa García
Colegio Jesús Maestro – Madrid

Cuando por primera vez vi el título de esta peregrinación, sentí que era mi momento para visitar los Santos lugares. Ha sido enriquecedora la experiencia de encuentro con educadores y profesores de Religión de toda España, compartiendo inquietudes, dificultades y búsquedas en nuestra labor evangelizadora como seguidores del Maestro. Ha sido una experiencia cultural que me ha permitido conocer y descubrir un país lleno de contrastes con la historia de un pueblo a través del cual Dios se ha revelado. Ha sido una experiencia religiosa y espiritual “A pie por el Evangelio”. Caminar por Belén, Nazaret, Caná, Jericó, el Monte Tabor, Magdala, Jerusalén… ha sido descubrir el Belén, el Nazaret, el Caná, la Jerusalén que habitan en mi interior y me hablan de mi propia historia y de mi relación personal con el Señor Jesús. Siento, que esta peregrinación no ha terminado. Con corazón agradecido, escucho la llamada a “Remar mar adentro” (duc in altum), nombre del espectacular santuario de Magdala a orillas del mar de Tiberiades, y palabras que Jesús dirigió a ese grupo de pescadores que había estado toda la noche pescando sin conseguir nada, pero que, obedeciendo a su Señor, volvieron a echar las redes y pescaron tantos peces que necesitaron ayuda para volver a la orilla.

Pedro Jesús Pérez Landeras

He realizado muchos viajes a diferentes sitios, pero este ha sido el mejor de todos con una diferencia que no me da el brazo. No se puede superar. Podré ver cosas más maravillosas, pero la experiencia de estar en los santos lugares siguiendo los pasos de Jesús me ha colmado de felicidad. Aquí se han juntado una serie de factores que han funcionado perfectamente: la organización de Edelvives ha sido muy buena; el viaje va dirigido a profesores de religión, personas que por una idiosincrasia de trasfondo religioso y disciplina, ha hecho que el grupo funcione perfectamente; las reuniones previas por videoconferencia, que nos prepararon bien en lo relativo a lo que nos esperaba; el material fue muy bueno (programa, cantos, una guía…); los hoteles y la comida muy bien; las mesas redondas, que favorecieron la visión del grupo hacia la conversación y la amistad; y el mayor acierto: el P. Ángel -sin palabras- que ha sabido programar perfectamente los tiempos para visitar muchos lugares sin llegar a estar cansados, las misas perfectamente ubicadas en los lugares precisos, comentarios religiosos e históricos, arqueológicos, etc. Ha sido el viaje de mi vida: ¡alucinante!

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