El formador presenta su curso 'Entrenamiento en el cultivo de la compasión' Rafa Sánchez: "La compasión no es lástima, no es debilidad, ni egoísmo, indulgencia o pena"

Rafa Sánchez: "La compasión no es lástima, no es debilidad, ni egoísmo, indulgencia o pena"
Rafa Sánchez: "La compasión no es lástima, no es debilidad, ni egoísmo, indulgencia o pena"

"La compasión se origina en el temblor del corazón ante el sufrimiento,  a lo que nuestro maestro Jesús de Nazaret se refería como el movimiento de las entrañas ante el dolor y la injusticia"

"Cuando hablamos de empatía nos referimos a la capacidad de sentir lo que otro siente, mientras que cuando hablamos de Compasión añadimos el deseo genuino de ayudar, la acción de la proximidad para aliviar y prevenir ese sufrimiento, así como ponernos en camino para, en la medida de lo posible, transformar  las causas que generan sufrimiento"

"El cultivo de la Compasión disuelve el poder de la dictadura de la felicidad que se nos trata de imponer como zanahoria, y que mueve el engranaje del consumo, la dispersión, ausencia de sentido crítico, y el individualismo"

¿Qué es el Entrenamiento en el Cultivo de la Compasión?

Es un programa de ocho semanas creado para desarrollar y promover las cualidades de la compasión, la empatía, la comprensión, la ternura y el amor hacia uno o una misma y hacia los demás. Es un recorrido basado en investigación científica sobre la compasión, en prácticas contemplativas basadas en Ciencia y en vislumbres de la psicología contemporánea. Una de las evidencias de la Ciencia sobre el entrenamiento en Compasión, es que es una cualidad entrenable gracias a la neuroplasticidad del cerebro.

¿Qué se entiende por Compasión?

Entendemos la compasión como una sensibilidad hacia el sufrimiento y la motivación y el compromiso por aliviar este sufrimiento en uno mismo y en los demás. Otra forma de asomarnos a la Compasión es entender qué no es Compasión. No es lástima, no es debilidad, ni egoísmo, indulgencia o pena…

Hablamos en este contexto que esta cualidad compasiva se origina en el temblor del corazón ante el sufrimiento,  a lo que nuestro maestro Jesús de Nazaret se refería como el movimiento de las entrañas ante el dolor y la injusticia.

Está muy testado que el trabajo en el cultivo de la cualidad de la compasión, actúa con gran eficacia frente a la autocrítica y la rumiación. Es una herramienta amable y poderosa para la regulación emocional.

¿Es una formación accesible para todo el mundo?

 Absolutamente. No es en absoluto necesario tener experiencia en ningún tipo de meditación o práctica. Lo único que se requiere, es tener la motivación por aprender a relacionarse más amablemente con los propios límites de cada uno y cada una y de los demás. Siempre decimos que las personas más difíciles con las que tenemos que lidiar somos nosotros y nosotras mismas, y además, siempre nos va acompañar, no podemos dejar de tenernos.

¿Es lo mismo empatía que compasión?

 Cuando hablamos de empatía nos referimos a la capacidad de sentir lo que otro siente, mientras que cuando hablamos de Compasión añadimos el deseo genuino de ayudar, la acción de la proximidad para aliviar y prevenir ese sufrimiento, así como ponernos en camino para, en la medida de lo posible, transformar  las causas que generan sufrimiento. Es por eso, que esta “formación-experiencia” no tiene nada que ver con el movimiento de un exceso de mirada hacia uno mismo. Vamos del centro hacia el afuera, de la conexión con el amor esencial que nos habita hacia cualquier otro ser sintiente.

¿Tiene que ver con el cuidado?

 Efectivamente, tiene todo que ver con el cuidado. En este contexto, hablamos de que cuidarse a uno mismo o a una misma, es lo más generoso que podemos hacer por los demás. Una persona que se cuida no va a traer hostilidad a sus interacciones, a sus espacios familiares, laborales, relacionales… Una persona que se cuida, irremediablemente va a irradiar escucha, comprensión, ternura, cuidado y compasión hacia otros y otras porque quien se cuida se sabe vulnerable y tiene el sabor de la vulnerabilidad de los otros.

¿Qué importancia tiene el autoconocimiento para desarrollar la Compasión?

 Tiene mucha importancia, tenemos en cuenta en este itinerario, que la sabiduría bien se puede entender como la liberación de los condicionamientos y las creencias limitantes que configuran nuestra noción de identidad. En todos y todas nosotras en mayor o menor medida están latentes las creencias “ no soy suficiente”, “aquí y ahora falta algo”, “tengo que ser perfecto o perfecta para ser amada”, “seré feliz cuando alcance esta u otra capacidad”, “soy mediocre porque no llego a ser lo que quisiera ser”… es muy importante asomarnos hasta qué punto este tipo de creencias generan una forma de hablarnos, un diálogo interno que tiene una gran carga de autocrítica y que responde a la forma en que nos vivimos, nos comprendemos y en la que solemos cifrar nuestra identidad más última. No puede haber conocimiento de sí mismo o sí misma sin compasión, sin aceptación de nuestra experiencia presente, y aceptación no es resignación… El autoconocimiento va de la mano de la auto-aceptación y del contacto con la ternura. Es por esto que en esta experiencia compartimos que, apurando y en el fondo, la madre de todo es la comprensión y la compasión profunda a un nivel filosófico y espiritual.

¿La Compasión nos hace más felices?

La compasión y la ternura son quizá las formas más genuinas, más puras y profundas de felicidad, y en muchas ocasiones la herramienta más urgente, eficaz y más importante para poder transformar nuestro mundo en fractura. Existe muchísima evidencia científica que habla de los innumerables beneficios de tener una mejor y más amable relación con nosotros y nosotras, a nivel de salud, de sentido y satisfacción vital. Está a nuestra mano y a nuestro alcance descubrir que es un tremendo recurso para vivir la vida con más sentido, aceptarla y transformarla en la dirección que está pidiendo Ser en mayúsculas.

A la vez es importante añadir que el cultivo de la Compasión disuelve el poder de la dictadura de la felicidad que se nos trata de imponer como zanahoria, y que mueve el engranaje del consumo, la dispersión, ausencia de sentido crítico, y el individualismo.

¿Este entrenamiento nos ayuda a conectar con los demás?

Este curso no es una suerte de especialización para mirarse el ombligo, justo lo contrario, es para conectar desde la esencia, desde nuestro amor esencial con el resto de la humanidad en lo micro y lo macro, con nuestros familiares, con nuestros vecinos y con todos los seres sintientes, con todos los seres humanos que habitan el planeta, y sobre todo, con los seres que en este minuto están soportando una vida marcada por el sufrimiento y la muerte temprana como consecuencia de la injusticia y del reparto desigual de la riqueza, como consecuencia de una violencia social y estructural latente en nuestro sistema.

¿Cómo es la metodología del curso-entrenamiento?

La edición de este curso es on-line en sesiones en vivo. Para consolidar la experiencia cada semana los y las participantes tienen acceso a una plataforma donde se suben una gran cantidad de recursos, vídeos, textos, y las prácticas guiadas. El plato fuerte es el compartir con el grupo, la complicidad y el sentido de comunidad compasiva que se genera en ocho semanas es increíble. La sabiduría siempre está en el grupo.

¿Para qué perfil de personas está dirigido?

 Para cualquier persona que desee cultivar la compasión hacia sí mismo y hacia los demás. Por estos cursos han pasado madres y padres, cuidadores, educadores, psicólogos y psicólogas, profesionales y técnicos de la salud, terapeutas, servidores públicos y personas de un amplio espectro de profesiones y contextos vitales.

¿Quién se quiera inscribir, cómo lo puede hacer?

Contactando conmigo en el correo sercauce@gmail.com o en el tf 657203361.

Imparte Rafa Sánchez, Licenciado en Educación, formado en Tera­pia Gestalt en el IPG (Instituto de Psicotera­pia Gestalt), certificado en CCT (Compassion Cultivation Training) por el Compassion Ins­titute de la Universidad de Stanford, forma­dor en CNV (Comunicación no violenta) por el Instituto Cultivo, formado en Asesoramiento Filosófico por la escuela AFS de Mónica Cava­llé, formado en Mindfulness enfoque Gestalt. 

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