Vigencia y legado de Julián Marías en el Congreso sobre fe y razón de la UCV

(UCV).- La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado el XII Congreso sobre fe y razón, organizado por la Cátedra Fides et Ratio, con motivo del XX aniversario de la muerte del filósofo español Julián Marías. El acto de clausura ha estado presidido por el director del congreso y de la cátedra, José Luis Sánchez García, quien ha subrayado la plena actualidad del pensamiento de Marías y su “aportación decisiva al diálogo entre fe, razón y cultura”.

Sánchez García ha definido a Julián Marías como “el filósofo inculturizador de la fe desde la razón”, destacando su capacidad para hacer inteligibles los conceptos fundamentales del cristianismo para el no creyente y ponerlos al servicio de todos. En este sentido, ha destacado su concepción de la creación como novedad radical —“lo que no existía”— y su visión de la persona como una realidad nueva, surgida de la nada y abierta a la trascendencia.

Un congreso de alcance internacional

El congreso, seguido de forma online por numerosas personas interesadas en la relación entre fe y razón, ha reunido a académicos de reconocido prestigio que reflexionaron sobre la vida y la obra de Julián Marías desde perspectivas filosóficas, históricas, educativas y culturales.

El vicerrector de Investigación de la UCV, José María Tormos Muñoz, ha destacado el valor del legado de Marías para la vida universitaria, recordando que la filosofía “no es un ejercicio abstracto, sino una búsqueda de la verdad que ilumina la existencia humana”. Asimismo, ha afirmado que una universidad católica “no debe limitarse a transmitir conocimientos técnicos, sino aspirar a formar personas capaces de integrar ciencia, técnica y humanidades en una visión completa del ser humano, abierta a la trascendencia”.

En su conferencia, José Luis Sánchez García ha insistido en la necesidad de “poner de moda vivir en la verdad”, afirmando que muchos trastornos psicológicos actuales tienen su origen en vivir contra ella. Según ha explicado, “la acumulación de mentiras puede somatizarse y derivar en adicciones o enfermedades”, por lo que resulta esencial “purificar la memoria y sanar las heridas del pasado para que no condicionen el presente ni el futuro”.

En relación con la fe en Julián Marías, Sánchez García ha apuntado que el filósofo “no da un paso ni realiza ninguna afirmación categórica sin usar la razón”, mostrando siempre la fe desde un sentido intelectual. Ha destacado así su defensa del teísmo como única explicación coherente de la creación y su afirmación de que “cada ser humano es nuevo y de la nada, desde donde fundamenta la vida perdurable”.

La dignidad de la persona

El congreso ha contado con la participación de Marcelo Sánchez Sorondo, excanciller de la Pontificia Academia de Ciencias y de las Ciencias Sociales, quien ha afirmado que la filosofía es un “camino privilegiado del espíritu humano”, subrayando que Marías tuvo siempre presente la conciencia de la dignidad absoluta de la persona, situada en el horizonte del tiempo y de la eternidad.

Sánchez Sorondo ha recordado también la estrecha relación de Julián Marías con el papa Juan Pablo II y afirmó que el filósofo “podría reunir los títulos necesarios para iniciar una causa de beatificación”, sumándose personalmente a dicha petición.

Por su parte, el profesor Pedro J. Herreros Martínez, de la Universitat de València, ha evocado sus encuentros personales con Julián Marías y ha destacado su insistencia en el cultivo del silencio, la lectura, la reflexión y la vida interior. Ha explicado así cómo Marías no rechazó la angustia existencial de Unamuno, sino su irracionalidad, sometiéndola a la disciplina de la razón vital y mostrando que la preocupación por la muerte y el destino personal es un problema teórico que la razón debe abordar.

Un pensamiento vivo y abierto a múltiples disciplinas

Otros ponentes han abordado facetas menos conocidas del pensamiento de Marías. Enrique González-Fernández ha abordado la faceta de historiador de Julián Marías con contribuciones decisivas al conocimiento de la historia de España y de sus vínculos con toda la comunidad de naciones hispanoamericanas, incluidos los Estados Unidos de América, y ha puesto en valor la importancia histórica de las Leyes de Indias como defensa de la libertad y la dignidad de los pueblos indígenas, destacando su papel decisivo en el desarrollo cultural y social de la América hispánica. Paula María Núñez-Sánchez ha advertido, siguiendo a Marías, sobre los riesgos del uso generalizado de las nuevas tecnologías en la sensibilidad y la imaginación, especialmente entre los jóvenes. Por su parte, Juan María Díez Sanz ha destacado el perfil polifacético de Marías y su magisterio público a través de los medios de comunicación, así como su defensa de la verdad y la concordia durante la Transición española.

Díez Sanz ha recordado también la aportación menos conocida de Marías a la historiografía del pensamiento, como editor y traductor de obras filosóficas fundamentales, entre ellas la Ética y la Política de Aristóteles, realizadas junto a María Araujo.

El cine ha sido otro de los ámbitos destacados del congreso. José Alfredo Peris Cancio, investigador en personalismo fílmico de la UCV, ha analizado la visión de Julián Marías sobre el séptimo arte como una nueva forma de antropología y de conocimiento del ser humano, subrayando su centralidad en el amor y su capacidad para explorar dimensiones inéditas de la realidad humana. Asimismo, ha recordado las siete aportaciones fundamentales del cine señaladas por Marías y su influencia en directores como Chaplin, Capra o Ford.

Finalmente, Ángel Salmerón Rodríguez Vergara, de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, ha abordado las raíces morales de la inteligencia en el pensamiento de Marías, recordando su afirmación de que “sin una mínima dosis de valor se hunden todos los valores” y subrayando la necesidad de vivir los valores para poder comprenderlos auténticamente.

El congreso ha concluido poniendo de relieve la vigencia y el legado del pensamiento de Julián Marías, que sigue vivo gracias a la labor desarrollada por sus discípulos en los distintos ámbitos del conocimiento humano y por el tarbajo de la 'Escuela Valenciana de Julián Marías' que promueve la Cátedra Fides et Ratio UCV dado el interés de preservar este legado que es humano e intelectual, pero también moral y espiritual.

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