La Guía del Peregrino de la JMJ, repartida en las mochilas del peregrino, habla de la Guerra Civil y de los mártires católicos de la misma. Se ha montado el lógico revuelo en este país en el que todo tiene que ser blanco o negro. He ojeado la Guía y sí, es cierto que se dice que en aquellos años se dio la "persecución más sangrienta" a los católicos en nuestro país. No sé si es oportuno o no sacar esta cuestión en una JMJ, pero si se trata de dar ejemplo de convivencia, perdón y reconciliación, los mártires cristianos son un buen espejo para mirarse.

Probablemente, también lo fueran otros muchos miles de españoles, que no pegaron un tiro, que quisieron acompañar a unos y a otros, que trabajaron por la paz. Pero, realmente, no me parece extraño que en una reunión de jóvenes católicos se exalte el ejemplo de aquellos que murieron por el Resucitado. En fin: que seguimos sin aprender las lecciones de la Guerra Civil. Los mártires -aquellos que murieron sin renunciar a su fe, y lo hicieron perdonando, y con su ejemplo ayudaron a construir sociedad. El resto no son mártires- forman parte de nuestra historia. Y no me parece mal que la Iglesia recuerde, a sus jóvenes, esta realidad. El resto son ganas de crear polémicas. ¿Es noticia? Sí, por eso lo dimos en RD. ¿Es una mala noticia? Pues, en mi opinión, no tiene por qué serla.

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