Como Iglesias, el comunicador 'naturaliza' el insulto Jiménez Losantos atiza al cardenal Osoro y le tilda de "monaguillo de Iván Redondo"

Osoro, en el homenaje a las víctimas
Osoro, en el homenaje a las víctimas

"Los mismos que hoy exaltan a Franco y su golpe de Estado en Mingorrubio, Cuelgamuros y Moncloa califican de 'aquelarre' o 'acto masónico' el recuerdo de un país a todas las víctimas de la mayor desgracia de nuestra democracia"

"El funeral por todos los muertos del Covid-19 ha sido el de la Almudena, al que no quisieron ir el Gobierno y sus bandas. A pesar del grotesco discurso de Iván Redondo que leyó el monaguillo Osoro, aquello fue, simplemente, eso: un funeral"

Lo nunca visto: Federico Jiménez Losantos insultando a un obispo... Lo ha vuelto a hacer. Es como el escorpión, no puede evitarlo. Y esta vez, a cuenta del funeral que se celebró en La Almudena por las víctimas del coronavirus, en contraposición con el homenaje de Estado de este jueves, que el comunicador turolense denomina 'tristimonia'.

"El funeral por todos los muertos del Covid-19 ha sido el de la Almudena, al que no quisieron ir el Gobierno y sus bandas. A pesar del grotesco discurso de Iván Redondo que leyó el monaguillo Osoro, aquello fue, simplemente, eso: un funeral", afirma en su último artículo en El Mundo. Seguro que el cardenal de Madrid ni lo vio venir.

Podría pensar, como está sucediendo, que los ultras le dieran duro por asistir (junto al portavoz Argüello) al acto de Estado en la plaza de la Armería, que los mismos que hoy exaltan a Franco y su golpe de Estado en Mingorrubio, Cuelgamuros y Moncloa calificaran de 'aquelarre' o 'acto masónico' el recuerdo de un país a todas las víctimas de la mayor desgracia de nuestra democracia.

Homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia

Pero que le atizaran por una ceremonia religiosa pulcra, emocionante (y curiosamente la única a la que asistió la ultraderecha) solo estaba en la ingeniosa cabeza del comunicador turolense. Que, hay que reconocerlo, no deja de sorprendernos.

Seguramente, porque en su homilía Osoro dijo lo siguiente: 

"Frente al sectarismo, a la crispación y al enfrentamiento, en esta pandemia hemos visto cómo muchas personas, creyentes y no creyentes, sacaban lo mejor de sí mismas y daban una sencilla lección de solidaridad hasta dar la vida por cuidar la ajena, conscientes precisamente de que somos hermanos"


Una barbaridad, sin duda alguna...

Es una delicia leer a Jiménez Losantos. Es un personaje inteligente, ingenioso, mordaz... y muy divertido. Necesario para una democracia adulta. El problema es cuando, como su adorado Iglesias, 'naturaliza' el insulto... y la mentira. En este caso, a cuenta del pobre Osoro. Ya nos tocará a otros.

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