Diez años después del 'informe Luengos', la sociedad secreta vuelve a foros eclesiales La 'reaparición' del Yunque y el silencio cómplice de los obispos españoles

Macarena Olona, con Jordi Évole
Macarena Olona, con Jordi Évole

Diez años después de prohibir que los grupos afines a la sociedad secreta pudieran participar en actividades diocesanas mientras no abdicaran públicamente del Yunque, lo cierto es que las puertas de las parroquias, y del asociacionismo supuestamente católico se han vuelto a abrir, de par en par, a los mismos a los que se cerró en su día

¿Por qué el actual silencio de la jerarquía eclesiástica frente al Yunque? ¿Por qué la falta de respuestas del Nuncio ante las preguntas que muchos, a través de canales oficiales, le han planteado? ¿Por qué nadie informa al Papa del resurgir de estos grupos en el interior de la Iglesia española?

Como muchos en el Yunque piensan, y no pocos en el Episcopado español actual asumen, la frase atribuida a Maquiavelo podría ser más necesaria que nunca: "El fin justifica los medios". Diez años después, parecemos volver a la casilla de salida. Pero no se confundan: los que se dedican 'Al Bien Común', con mucha más fuerza que nunca. Pagaremos por este silencio. Al tiempo

El Yunque vuelve a estar de actualidad. Como ellos quieren, desvirtuado y enfocado en cuestiones políticas de mínima entidad. En esta ocasión, a cuenta de peleas mediáticas (Jiménez Losantos, 7NN...) y de despechos políticos (Macarena Olona en 'Lo de Évole')... para poder seguir campando a sus anchas en mitad de silencios cómplices.

Como los planteados por la propia Olona en la entrevista. Como los del portavoz de VOX, Jorge Buxadé, al ser preguntado sobre el particular ayer, en rueda de prensa. Como, fundamentalmente, los de la gran mayoría de los obispos. Porque, diez años después después del famoso informe encargado a Fernando López Luengos bajo el título 'El transparente de la catedral de Toledo', (es de 2010, pero su influencia llegó a partir de 2011-12) que desembocó en la prohibición de que grupos en la órbita de la "secta ultracristiana infiltrada en Vox", como sugirió la ex diputada de la ultraderecha, como HazteOir o Derecho a Vivir, pudieran participar en actividades diocesanas en toda España mientras no abdicaran públicamente del Yunque, lo cierto es que las puertas de las parroquias, y del asociacionismo supuestamente católico se han vuelto a abrir, de par en par, a los mismos a los que se cerró en su día. No hay día que no se lo recuerden a Rico Pavés, aunque a los actuales gestores de la Casa de la Iglesia parece darles lo mismo.

La infiltración de estos sectores en grupos de Iglesia vuelve a ser evidente. No hay más que ver las imágenes de las últimas concentraciones contra el Gobierno a cuenta de la reforma educativa. Y, aunque algunos de los responsables educativos de la Iglesia española (especialmente los titulares de congregaciones religiosas) lo saben, y lo lamentan, comprueban con pesar que su fuerza, lejos de menguar en los últimos años, ha aumentado, y mucho. Y, lo que es peor: sin contrapeso por parte de la jerarquía. Algo que, y eso hay que reconocérselo, sí hicieron en su día obispos como Rouco, Munilla o Pavés.

¿Por qué el actual silencio de la jerarquía eclesiástica frente al Yunque? ¿Por qué la falta de respuestas del Nuncio ante las preguntas que muchos, a través de canales oficiales, le han planteado? ¿Por qué nadie informa al Papa del resurgir de estos grupos en el interior de la Iglesia española?

El Yunque

Expectativas electorales y "guerra cultural"

La clave está, de un lado, en el miedo; del otro, en las expectativas. Muchos prelados han sido 'captados' por la causa de la 'guerra cultural' de la izquierda radical contra todo lo que suene a católico. Y la oportunidad, cierta a todas luces, de ver al partido que, según algunos prelados (es curiosa la íntima relación entre Munilla, el mismo que condena a todas luces a los miembros del Yunque, y el partido que da cobijo a algunos de sus miembros), es el único que simboliza las esencias católicas de nuestro país, participando del Gobierno nacional. 

Lo cierto es que la actualidad ha dado alas a estos sectores, crecidos ante las expectativas electorales y ante determinados avances legislativos (ley del aborto, eutanasia, ley trans...), que fomentan lo que el último documento presentado por Luis Argüello en la sede de la CEE, apuntaban la tesis, defendida por la secta secreta, de "poderosos organismos financieros globales" que tratan de "imponer a los gobiernos" un cambio de modelo cultural, social y religioso.

Y es que, como muchos en el Yunque piensan, y no pocos en el Episcopado español actual asumen, la frase atribuida a Maquiavelo podría ser más necesaria que nunca: "El fin justifica los medios". Diez años después, parecemos volver a la casilla de salida. Pero no se confundan: los que se dedican 'Al Bien Común', con mucha más fuerza que nunca. Pagaremos por este silencio. Al tiempo. 

Semana RD: Diez años del pontificado
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