El reconocimiento popular de la santidad del papa Francisco Santo súbito, papa Francisco

Santo súbito, papa Francisco
Santo súbito, papa Francisco

Francisco fue un papa demasiado humano, demasiado cercano y familiar, un padre y un hermano

Francisco se fue despojando durante su vida, como el santo de Asís, de las vestiduras y ritos que le separaban del Evangelio sin glosa

¿Quiénes promovieron las pancartas de "santo ya" en 2005 para el papa Wojtyla?

En el mundo crece el reconocimiento de la huella dejada por el papa Francisco a 5 meses de su fallecimiento. Su rostro creado con drones durante el concierto Grace for the world el pasado sábado 13 de septiembre sobre la basílica vaticana sorprendió a la multitud que lo aclamaba con aplausos. Se extraña su presencia, sus gestos, su palabra franca y valiente denunciando los males de nuestra época: violencia, exclusión, egoísmo, contaminación de la casa común; males que también encontró enquistados en el clericalismo de la Iglesia que se adorna de ornamentos suntuosos mientras excluye, abusa y categoriza.

stop a los abusos

Francisco fue un papa demasiado humano, demasiado cercano y familiar, un padre y un hermano. Su sonrisa, llanto, preocupación, silencio, grito o carcajada, se parece más a lo que somos todos, y aunque su vida terrestre se fue apagando lenta y dolorosamente, su sabiduría que va más allá de su magisterio, sigue brillando dentro y fuera de los muros que quiso derribar.

grafiti Francisco y el guardia suizo

Francisco se fue despojando durante su pontificado, como el santo de Asís, de las vestiduras y ritos que le separaban del Evangelio sin glosa. Su despojo, iniciado en la disciplina de la Compañía de Jesús y los años duros de su gobierno provincial durante la dictadura militar argentina, continuó en el sobrio, tranquilo y cercano saludo al mundo en su primera aparición en el balcón de las bendiciones, sin manteleta ni mocasines rojos, pasó por su convivencia cotidiana con los trabajadores del Vaticano en Casa santa Marta, el beso de la paz a los pies de un grupo de líderes africanos, su preocupación por las personas inmigrantes y por los privados de la libertad, su llamada diaria al padre Romanelli párroco de Gaza o el envío de emisarios con ayudas a las víctimas de la guerra en Ucrania, la entrega de un palacio cercano al colonnato del Bernini a los pobres sin techo, la visita a lugares sin importancia para la geopolítica, el abrazo a los enfermos, su reconocimiento y su voz de aliento a las personas de la tercera edad, su cariño hacia los niños y jóvenes, su respeto y admiración por la mujer, que destacó en cargos de autoridad en la Curia, su valoración concreta de los laicos, su acogida a personas con diversa orientación sexual, etc. Finalmente, su abandono de cualquier vanidad, dejándose llevar en silla de ruedas como cualquier abuelo, hasta su aparición, tal vez imprevista, sin la sotana blanca pontificia por una de las naves de la basílica de san Pedro y su última bendición urbi et orbi por la pascua del Año santo 2025, su despedida por la plaza y su alejamiento físico definitivo del Vaticano en santa María la Mayor.

Francisco convaleciente se presenta sin sotana en san Pedro

grafiti de Laika

El pueblo sencillo y los grandes del mundo reconocieron su legado y muchos lloraron su muerte. Se apagaba su voz y su presencia. Multitudes, como sucedió con la muerte de Juan Pablo II, hicieron largos viajes y filas para venerar con respeto su cuerpo sin vida y acompañaron en silencio o con aplausos el paso solemne del féretro hasta la basílica liberiana.

el feretro de Francisco es llevado por las calles de Roma

No obstante, una cosa no deja de sorprender a propios y extraños, la ausencia de las pancartas con el escrito “Santo súbito” (en italiano, « ¡Santo ya!»), que inundaron la plaza de san Pedro después de la comunión al final de la Misa de exequias del papa Wojtyla, y que se trataría de una iniciativa popular espontánea que influenció seguramente el inicio del proceso de su beatificación y canonización en tiempo record. Por qué esta diferencia.

La humildad de Francisco y sus innumerables gestos de piedad hacia Dios y sobre todo hacia sus semejantes más pobres, ¿no fueron suficientes para reconocer su muerte “en olor de santidad”? ¿Quiénes promovieron esas pancartas en 2005? ¿Se debió a un hecho milagroso o a una coincidencia extraña? El pueblo creyente y sencillo que amó a Francisco ¿no quiso repetir este gesto histórico del funeral del pontífice en 2005?

santo subito papa Wojtyla

Tal vez, la respuesta sea más simple, dentro de los sagrados palacios del Vaticano. Inimaginable pensar en la canonización exprés de un hombre vestido de blanco, demasiado humano, de un crítico permanente de sus tradiciones y disciplina. Imposible santificar un papa que se atrevió a tanto; que denunció como profeta 15 males de la curia: ''Las enfermedades de sentirse 'inmortal', de 'martalismo', del endurecimiento mental y espiritual, de la planificación excesiva y el funcionalismo, de la mala coordinación, de Alzheimer espiritual, de la rivalidad y la vanagloria, de la esquizofrenia existencial, de las habladurías, de divinizar a los jefes, de la indiferencia hacia los demás, de la cara de funeral, de la acumulación, de los círculos cerrados, de la ganancia mundana”; diagnóstico que mostró la humanidad de la curia.

Imposible pensar en la canonización de un sucesor de Pedro que se atrevió a postular novedades en la disciplina de la Iglesia o en la doctrina según la interpretación que se quiera hacer.

Saludo navideño de Francisco a la curia

Sin embargo, el pueblo de Dios y hombres y mujeres de buena voluntad que no conocen de procedimientos canónicos para el reconocimiento oficial de la santidad de un difunto, con su presencia masiva, su silencio respetuoso, con el seguimiento en oración de los ritos de su funeral a través de la televisión, en todo el mundo, ya están reconociendo la santidad de Francisco, en el recuerdo espontáneo y en el arte. Tal vez, un proceso oficial, en su caso, si la Providencia lo permite, tome decenios o siglos, hasta cuando la fuerza de su legado avance en los cambios que él quiso hacer germinar en la Iglesia y en el mundo. No hace falta el rótulo de santo a Francisco para saber que fue un hombre de Dios, un apóstol de los descartados. Su canonización llegará cuando interese nuevamente su magisterio y grupos de poder inviertan el dinero necesario para que el proceso avance.

grafiti de Maupal

Tras su muerte, una de las consignas entre los cardenales electores y no electores fue que se iba a elegir al sucesor de Pedro, que no al sucesor de Francisco, en un supuesto teológico y bíblico que idealiza al pescador de Galilea y relativiza intencionalmente algunos nombres en la extensa lista de 20 siglos.

grafiti papa Francisco santo

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