Hoy celebramos la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
Ese costado abierto por la lanza del que brotan la compasión y la misericordia, la ternura y la bondad de un Dios que se hace compañero de camino...
Ese corazón es el remedio saludable para un mundo que enferma por falta de amor, ebrio de egoísmo y materialismo...
Un corazón que reconcilia a la humanidad con su vocación más genuina: estamos hechos para AMAR.
Os invito a consagrar vuestro corazón al corazón de Jesús:
"Te saludamos, Corazón admirable de Jesús, te alabamos, te bendecimos, te glorificamos. Te damos gracias, te ofrecemos nuestro corazón, te lo entregamos y consagramos. Recíbelo y poséelo entero; purifícalo, ilumínalo y santifícalo, a fin de que vivas y reines en él perpetuamente. Amén."
¡Ametur ubique terrarum cor Iesu Sacratissimum!
¡Amado sea en todas partes el sagrado corazón de Jesús!