Chronos y kairos

En el salmo 143,7 rezamos:

"Respóndeme en seguida, Señor, porque estoy sin aliento..."


El Señor siempre responde... pero a su debido tiempo, no al nuestro. Los ritmos son diferentes.

El ser humano que se sabe de paso en este mundo desea respuestas rápidas y claras...

Dios, en su eternidad, no está atado al tiempo sino que actúa en el momento adecuado y conveniente...


Los griegos usaban dos términos diferentes para referirse al tiempo:

CHRONOS: Es la secuencia del tiempo como nosotros lo solemos valorar... segundos, minutos, horas, días, años... por eso, cuando esperamos algo miramos el reloj o el calendario. Pero hay realidades que no se contabilizan con el chronos... no están sometidas al tiempo secuenciado y controlado por un reloj o un calendario...

Ahí entra el KAIROS: es el momento exacto, idóneo, propicio para que ocurra algo importante que suele tener una fuerza inmensa...

Generalmente tendemos a contabilizar el tiempo por el chronos, contamos la vida por años no por momentos que marcaron un antes y un después en algo importante en nuestra vida ... y eso nos produce un cierto desasosiego y angustia porque el Chronos, irremediablemente, tiene un principio y un fin... el reloj y el calendario van tachando las horas y los días pasados...

Aprender a valorar la vida desde el Kairos te hace más libre, te libera de la esclavitud del tiempo cronometrado y pasajero, caduco...

Nuestra vida siempre está llena de interrogantes, de preguntas que exigen respuestas inmediatas pero en muchas ocasiones, las respuestas no llegan en el Chronos que esperamos... pero llegan, claro que llegan... en su kairos, en su momento adecuado que algo ocurre y de repente te das cuenta del sentido que tenía algo o se te aclara el mar de dudas que llevabas a cuestas...

Yo mismo soy consciente que exijo demasiadas respuestas desde preguntadas pensadas y atadas al chronos.... pero voy comprendiendo poco a poco que Dios no se mueve por ahí...

Nos lo revela la Escritura...

en el salmo 90, 4: "Porque mil años son ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche."

la II carta de Pedro 3,8: "Pero ustedes, queridos hermanos, no deben ignorar que, delante del Señor, un día es como mil años y mil años como un día."

Nos hacemos muchas preguntas que algún día recibirán su debida respuesta pero recuerda, no a nuestro tiempo sino en el debido momento...en su kairos....

Más vale que aprendamos a ordenar el Chronos para el advenimiento del Kairos... preparar nuestros días para que estemos atentos a los momentos adecuados y propicios...
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