Nadie es excluido para Dios

El evangelio que se proclamará este domingo es de aquellos que le cuestionan a uno la calidad de su compasión y misericordia. Y por otro lado me llena de esperanza en un Dios bondadoso que jamás da a nadie por perdido aunque sea en el último momento....
En contraste con el concepto de justicia humana Dios pone por encima el AMOR, la COMPASIÓN y la MISERICORDIA. Para el ser humano a menudo es difícil comprender un amor tan grande como el que Dios nos tiene.... y por eso, muchos creyentes tr...istemente siguen empeñados en reducir la cercanía de Dios a los PERFECTOS, los DIGNOS y los PUROS....
Creo, humildemente, que se reproduce demasiado a menudo la mentalidad de los que Jesús llamaba sepulcros blanqueados y raza de víboras, aquellos que cargaban pesados yugos sobre los hombros de los demás pero no movían ni un dedo por ayudarles...
Dios SIEMPRE DA UNA NUEVA OPORTUNIDAD y para Dios NADIE ES EXTRAÑO ni AJENO, para Dios NADIE ESTÁ EXCLUIDO DEL REINO.
Pero los seres humanos, algunos, no se si demasiados.... empeñados en seguir excluyendo, condenando y juzgando.... decidiendo quién es digno de Jesús y quien no. ¡Qué insulto a la redención del Señor tanta soberbia!


"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

-- El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido." Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña."

Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros." Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno." Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos
"
Mateo 20, 1-16
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