¡Cuánto bien me hace tu AMOR, Señor mío!
¡Cuánto bien me hace tu AMOR, Señor mío!
Qué infinita PACIENCIA tienes conmigo...
Qué extraordinaria TERNURA me regalas...
Qué necesario PERDÓN me brindas sin cansarte...
Qué pequeñito me siento ante tu GRANDEZA mi Dios...
Tiemblo al pensar que Tú hayas podido poner tu mirada en este pobre corazón mío...
Contigo me siento a resguardo, me siento seguro, tranquilo, en paz...
Tú haces nuevo cada amanecer y me llenas de esperanza y deseos de darme más y mejor...
Tú das sentido y orientación a todo lo que vivo día a día...
Jamás permitas que me separe de Ti, mi amado, mi Dios, mi todo...
Que mis debilidades nunca me hagan dudar que me amas con un amor eterno...
Que mis pecados nunca me hagan desanimarme y me impidan gozar de tu enorme compasión y misericordia....
Te pido perdón si en ocasiones me dejo llevar, como Pedro, de mis ganas de comerme el mundo a tu servicio...
Te pido perdón si peco de soberbia o de vanidad cuando tengo la osadía de ofrecerme a servirte cuidando de mis hermanos...
Soy consciente de mis muchos defectos y también de mis pocas virtudes pero ambos los pongo a tus pìes para que los primeros siempre me recuerden que nada puedo sin Ti y los segundos que lo que soy y tengo es tuyo y que si en algo puedo ser útil es ¡por pura gracia tuya!
No sé el tiempo que deseas que siga peregrinando en este mundo... el tiempo es relativo en tu presencia... pero sí se Señor mío que nada deseo con más fervor y ganas que entregarme a Ti con todas mis fuerzas, capacidades e ilusiones...
Aquí estoy, Señor, para hacer SIEMPRE, COMO TU QUIERAS y CUANDO TU DISPONGAS... tu santa voluntad!
Qué infinita PACIENCIA tienes conmigo...
Qué extraordinaria TERNURA me regalas...
Qué necesario PERDÓN me brindas sin cansarte...
Qué pequeñito me siento ante tu GRANDEZA mi Dios...
Tiemblo al pensar que Tú hayas podido poner tu mirada en este pobre corazón mío...
Contigo me siento a resguardo, me siento seguro, tranquilo, en paz...
Tú haces nuevo cada amanecer y me llenas de esperanza y deseos de darme más y mejor...
Tú das sentido y orientación a todo lo que vivo día a día...
Jamás permitas que me separe de Ti, mi amado, mi Dios, mi todo...
Que mis debilidades nunca me hagan dudar que me amas con un amor eterno...
Que mis pecados nunca me hagan desanimarme y me impidan gozar de tu enorme compasión y misericordia....
Te pido perdón si en ocasiones me dejo llevar, como Pedro, de mis ganas de comerme el mundo a tu servicio...
Te pido perdón si peco de soberbia o de vanidad cuando tengo la osadía de ofrecerme a servirte cuidando de mis hermanos...
Soy consciente de mis muchos defectos y también de mis pocas virtudes pero ambos los pongo a tus pìes para que los primeros siempre me recuerden que nada puedo sin Ti y los segundos que lo que soy y tengo es tuyo y que si en algo puedo ser útil es ¡por pura gracia tuya!
No sé el tiempo que deseas que siga peregrinando en este mundo... el tiempo es relativo en tu presencia... pero sí se Señor mío que nada deseo con más fervor y ganas que entregarme a Ti con todas mis fuerzas, capacidades e ilusiones...
Aquí estoy, Señor, para hacer SIEMPRE, COMO TU QUIERAS y CUANDO TU DISPONGAS... tu santa voluntad!