El riesgo de clericalizar el sacerdocio

"Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que te ha librado del pecado y te ha dado la nueva vida por el agua y el Espíritu Santo, te unja con el crisma de la salvación, para que, incorporado a su pueblo, seas para siempre miembro de Cristo Sacerdote, Profeta y Rey."

Con esta oración somos ungidos en la cabeza con el santo Crisma en nuestro bautismo.

Hoy celebramos la fiesta de Jesucristo, sumo y eterno sacerdote.

Corremos el riesgo de clericalizar esta fiesta!

Celebramos el sacerdocio de Cristo del que participamos todos por el bautismo, no lo reduzcamos al sacerdocio ministerial... Que está al servicio del sacerdocio común de los fieles.

Hoy es la fiesta de todos los bautizados que por la gracia del bautismo formamos parte del Cristo sacerdote, Cristo cabeza... Y nosotros su pueblo, su cuerpo.


Qué belleza la del prefacio de la misa en la fiesta de hoy: "Jesucristo, sumo y eterno sacerdote". Expresa con perfecta claridad el sentido de esta fiesta...

"En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Que constituiste a tu único Hijo Pontífice de la Alianza nueva y eterna por la unción del Espíritu Santo, y determinaste, en tu designio salvífico, perpetuar en la Iglesia su único sacerdocio.

Él no sólo ha conferido el honor del sacerdocio real a todo su pueblo santo, sino también, con amor de hermano, elige hombres de este pueblo para que, por la imposición de las manos, participen de su sagrada misión.

Ellos renuevan en nombre de Cristo el sacrificio de la redención, preparan a tus hijos el banquete pascual, presiden a tu pueblo santo en el amor, lo alimentan con tu palabra y lo fortalecen con tus sacramentos.

Tus sacerdotes, Señor, al entregar su vida por ti y por la salvación de los hermanos, van configurándose a Cristo, y han de darle así testimonio constante de fidelidad y amor.

Por eso, nosotros, Señor, con los ángeles y los santos, cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo..."

En este prefacio encontramos los puntos esenciales de la fiesta de hoy:

Jesucristo es puente entre antigua y nueva alianza.
Sacerdote significa: MEDIADOR.
Jesucristo único y perfecto sacerdote como mediador entre el Padre y la humanidad. Dicho de otra forma... Cuando Jesús mismo afirma: "Yo soy el CAMINO" está revelando su mediación... por Él llegamos al Padre.
Todo el pueblo santo (la Iglesia) es SACERDOTE en cuanto ha sido configurada con Cristo haciéndonos partícipes de Jesucristo SACERDOTE, profeta y rey en el bautismo.

De modo particularmente visible Jesucristo ha instituido el sacerdocio ministerial que está al servicio del sacerdocio común de los fieles (BAUTIZADOS) que tienen la misión de extender la mediación de Jesucristo entre Dios y la humanidad. De modo admirable en la presidencia en el amor, en la predicación de la Palabra y en la administración de los sacramentos.
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