El Papa pasa revista al Juicio del Señor durante el rezo del Angelus "Seremos juzgados por el amor, por las obras, por la compasión que se hace cercanía y ayuda solícita"
"Dios mismo promete cuidar personalmente de su rebaño, defendiéndolo de las injusticias y los abusos"
"Jesús se identifica no sólo con el rey pastor, sino también con las ovejas perdidas, es decir, con los hermanos más pequeños y necesitados"
"Seremos juzgados por el amor. No por el sentimiento, no: por las obras, por la compasión que se hace cercanía y ayuda solícita". En una mañana fría y soleada, con poco público en la plaza de San Pedro, Francisco presidió el rezo del Angelus por la solemnidad de Cristo Rey del Universo, el último domingo del año litúrgico antes de arrancar el Adviento.
En sus reflexiones previas, Bergoglio subraya cómo "en su muerte y resurrección, Jesús se mostrará como el Señor de la historia, el Rey del universo, el Juez de todo". "Pero la paradoja cristiana es que el Juez no reviste una realeza temible, sino que es un pastor lleno de mansedumbre y misericordia", explicó.
De hecho, Jesús "utiliza la imagen del pastor" para explicar que "Dios mismo promete cuidar personalmente de su rebaño, defendiéndolo de las injusticias y los abusos". Pero "Jesús se identifica no sólo con el rey pastor, sino también con las ovejas perdidas, es decir, con los hermanos más pequeños y necesitados".
Lo que hicisteis (o no hicisteis)
¿Y cuál será el criterio del juicio? "En verdad os digo que cuanto hicisteis (o no hicisteis) a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí lo hicisteis (o no lo hicisteis)". Así que "seremos juzgados por el amor. No por el sentimiento, no: por las obras, por la compasión que se hace cercanía y ayuda solícita".
"El Señor, pues, en el fin del mundo, pasará revista a su rebaño, y lo hará no sólo del lado del pastor, sino también del lado de las ovejas, con las que se ha identificado", culminó el Papa, quien explicó que Dios "preguntará: '¿Has sido un poco pastor, como yo?'".
"Esa vez que tuve problemas, ¿fuiste capaz de perder algo de tiempo para cuidarme? ¿Conseguiste, con mi gracia, salir un poco de ti mismo para darte cuenta de mí, que estaba necesitado? ¿Se enterneció tu corazón ante mis heridas, ante mi soledad, ante mi desconsuelo? Así nos pasará revista el Rey del universo que para salvarnos se hizo cordero", finalizó.
Con las familias en dificultad
Tras el rezo del Angelus, el Papa quiso agradecer a aquellos que "a pesar de las dificultades, y siempre respetando las reglas, han venido a la plaza de San Pedro". Al tiempo, quiso dar "un saludo especial a las familias, que en este periodo sufren cansancio".
"Pienso en las familias que han perdido el trabajo, y a veces con un poco de vergüenza no lo cuentan. Sed vosotros los que vayan a buscarles", culminó.