Tras el Angelus, comienza una semana de retiro cuaresmal de la Curia El clamor del Papa frente a las "tentaciones" en la Iglesia: "Defendámonos de los ataques del que divide. ¡Necesitamos unidad!"

Francisco, desde el Palacio Apostólico
Francisco, desde el Palacio Apostólico

"El diablo quiere aprovechar la condición humana de Jesús,  que se encuentra débil porque ha ayunado durante cuarenta días y tiene hambre", apuntó. Entonces, "intenta entonces instilar en Él tres 'venenos' potentes, para paralizar su misión de unidad". Estos venenos son "el apego, la desconfianza y el poder"

"¡Con el diablo no se discute! No se le vence tratando con él, sino oponiéndole con fe la Palabra divina"

El Papa pide a "palestinos e israelíes, que encuentren el camino del diálogo y la paz"

"Esta mañana he sabido, con dolor, del naufragio en la costa calabresa, en Crotone. Han sido recuperados 40 muertos, entre ellos algunos niños. Rezo por cada uno de ellos y por todos los migrantes desaparecidos", lamentó el Papa

Antes de comenzar su retiro (y el de la Curia) cuaresmal, que le llevará a suspender todas sus citas públicas y privadas hasta el 3 de marzo, el Papa Francisco quiso advertir a los miles de fieles que le seguían desde la plaza de san Pedro de las "tentaciones" y la necesidad de defendernos "de los ataques del que divide". "'¡Necesitamos unidad!", clamó desde el balcón del palacio apostólico, durante el rezo del Angelus, en mitad de una débil llovizna.

Y con el recuerdo de las víctimas de un año de guerra en Ucrania, el terremoto en Siria y Turquía, la violencia en Burkina Faso, los disturbios entre palestinos e israelíes y el trágico naufragio en las costas calabresas, que se ha cobrado, por el momento, la vida de 40 personas, muchos de ellos niños.

En su reflexión, el Papa repasó las tentaciones de Jesús en el desierto, recordando que "diablo significa 'el que divide'". En un momento como el actual, marcado por las divisiones y los enfrentamientos, dentro y fuera de la Iglesia, resulta de lo más actual. "Veamos ahora de quién lo quiere dividir, y de qué modo", explicó Bergoglio, quien incicdió en que el diablo "entra en escena para dividir a Jesús del  Padre y apartarlo de su misión de unidad para nosotros". 

Miles de fieles en San Pedro
Miles de fieles en San Pedro

¿Cómo? "El diablo quiere aprovechar la condición humana de Jesús,  que se encuentra débil porque ha ayunado durante cuarenta días y tiene hambre", apuntó. Entonces, "intenta entonces instilar en Él tres 'venenos' potentes, para paralizar su misión de unidad". Estos venenos son "el apego, la desconfianza y el poder".

Los tres venenos

En primer lugar, "el veneno del apego a las cosas, a las necesidades; con razonamientos persuasivos, el diablo trata de sugestionar a Jesús", señaló Bergoglio refiriéndose al célebre 'transforma las piedras en pan'.

El segundo veneno, "la desconfianza", en el que le insta a tirarse desde el punto más alto del templo. Finalmente, "el poder". “¡No necesitas a tu Padre! ¿Por qué esperar sus dones? ¡Sigue los criterios del  mundo, logra todo tú solo y serás poderoso!”.

Tentaciones de Jesús
Tentaciones de Jesús

"Terrible, ¿no es cierto?", constató Francisco. "Pero es así, también para nosotros: el  apego a las cosas, la desconfianza y la sed de poder son tres tentaciones frecuentes y peligrosas que el diablo emplea con el fin de dividirnos del Padre y hacer que ya no nos sintamos hermanos y hermanas entre nosotros,  para llevarnos a la soledad y a la desesperación. ¡Esto es lo que quiere hacer con Jesús, esto es lo que quiere  hacernos a nosotros!"

Con el diablo no se discute

"Pero Jesús vence las tentaciones", proclamó. ¿Cómo? "Evitando discutir con el diablo y respondiendo con la Palabra  de Dios". "No dialoga con el diablo,  no negocia con él, sino que rechaza sus insinuaciones con las Palabras benéficas de las Escrituras", insistió. Y repitió: "¡con el diablo no se discute! No se le vence tratando con él, sino oponiéndole con fe la Palabra divina. De este modo, Jesús nos enseña a defender la unidad con Dios y entre nosotros, de los ataques del que divide. ¡Y necesitamos unidad!". 

Miles de fieles en San Pedro
Miles de fieles en San Pedro

La Palabra. "¿Qué lugar tiene en mi vida la Palabra de Dios? ¿Recurro a ella en mis luchas  espirituales? Si tengo un vicio o una tentación que se repite, ¿por qué no busco, con la ayuda oportuna, un versículo de la Palabra de Dios que responda a ese vicio?", preguntó. "Luego, cuando llegue la tentación, lo recito, lo rezo confiando en la gracia de Cristo. Probemos, nos ayudará en las tentaciones, porque, entre las voces que se  agitan dentro de nosotros, resonará la voz benéfica de la Palabra de Dios". 

Dolor por Tierra Santa, Burkina, Ucrania, Siria y Turquía

Tras el rezo del Angelus, Francisco recordó las "noticias dolorosas desde Tierra Santa". "Llamo a hacer que el dialogo prevalezca sobre el odio y la venganza. Palestinos e israelíes, que encuentren el camino del diálogo y la paz"

"Estoy muy preocupado por la situación en Burkina Faso, donde continúan los ataques terroristas. Invito a rezar porque la violencia no deje perder la confianza en el camino de la democracia, la justicia y la paz"

"Esta mañana he sabido, con dolor, del naufragio en la costa calabresa, en Crotone. Han sido recuperados 40 muertos, entre ellos algunos niños. Rezo por cada uno de ellos y por todos los migrantes desaparecidos", lamentó el Papa.

"Y no nos olvidemos de la tragedia de la guerra en Ucrania. Ya se ha hecho un año de la guerra. Que no nos olvidemos del dolor del pueblo sirio y turco por el terremoto".

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