Recuerda a Juan XXIII, "que sirvió a Cristo y a la Iglesia con una dedicación ejemplar" El Papa condena los últimos bombardeos en Ucrania y exige que "termine la violencia y se construya una convivencia pacífica en la justicia"

Francisco saluda a los fieles en la audiencia en San Pedro
Francisco saluda a los fieles en la audiencia en San Pedro Vatican Media

Francisco recordó la memoria litúrgica de San Juan XXIII, "que sirvió a Cristo y a la Iglesia con una dedicación ejemplar, trabajando diligentemente por la salvación de las almas y por la paz en el mundo"

"Estamos bombardeados por miles de propuestas, que corremos el riesgo de no valorar con calma lo que realmente queremos"

"La época en la que vivimos parece favorecer la máxima libertad de elección, pero al mismo tiempo atrofia el deseo, mayormente reducido a las ganas del momento"

"Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Hoy celebramos a Nuestra Señora  del Pilar, Patrona de la Hispanidad. Que Ella interceda por nosotros ante su Hijo, para que podamos  descubrir el deseo profundo que Él ha puesto en nuestros corazones, y nos alcance la gracia de llevarlo  a cumplimiento"

"Hay que estar atentos contra las quejas y los lamentos. Todos se lamentan, se quejan, los hijos de los padres, los sacerdotes de los obispos. Estén atentos ante las quejas, que son casi un pecado"

"Estamos bombardeados por miles de propuestas, proyectos, posibilidades, que corremos el riesgo de distraernos y no permitirnos valorar con calma lo que realmente queremos". El Papa Francisco trazó, durante su audiencia de los miércoles en la plaza de San Pedro, el tercero de los elementos del discernimiento. Después de la oración y el conocimiento de sí, Bergoglio introdujo otro "ingrediente indispensable". ¿Cuál? El deseo.

Otros bombardeos, los de Ucrania, están en su pensamiento. "Pido al Señor, él siempre lo escucha, para que termine la violencia y se construya una convivencia pacífica en la justicia".

En el Día del Pilar (de la Hispanidad), pocas horas después de haber reivindicado la vigencia del Concilio frente a los 'partidos' en el interior de la Iglesia, Bergoglio llamó la atención ante las diferencias entre desear y ambicionar, en un mundo como el actual.

El Papa camina hacia el altar de la plaza de San Pedro

"La época en la que vivimos parece favorecer la máxima libertad de elección, pero al mismo tiempo atrofia el deseo, mayormente reducido a las ganas del momento. Estamos bombardeados por miles de propuestas, proyectos, posibilidades, que corremos el riesgo de distraernos y  no permitirnos valorar con calma lo que realmente queremos", glosó Francisco, quien advirtió que "a menudo es precisamente el deseo lo que marca la diferencia entre un proyecto exitoso, coherente y duradero, y las mil ambiciones y los tantos buenos propósitos de los que, como se dice, “está empedrado el infierno”".   

Las quejas, casi un pecado

Porque, "es un veneno para el alma. Hay que estar atentos contra las quejas y los lamentos. Todos se lamentan, se quejan, los hijos de los padres, los sacerdotes de los obispos. Estén atentos ante las quejas, que son casi un pecado".

Francisco, saludando a los fieles en la audiencia
Francisco, saludando a los fieles en la audiencia

"Falta de estrella"

¿Qué es el deseo? "En la raíz, es una nostalgia de plenitud que no encuentra nunca plena satisfacción, y es el signo de la presencia de Dios en nosotros", glosó Bergoglio. "El deseo no son las ganas del momento", sino que procede de de-sidius, que literalmente significa "'la falta de la estrella', del punto de referencia que  orienta el camino de la vida; esta evoca un sufrimiento, una carencia, y al mismo tiempo una tensión para  alcanzar el bien que falta".

¿Cómo reconocer el deseo? "Un deseo sincero sabe tocar en profundidad las cuerdas de nuestro ser, por eso no se apaga frente a las dificultades o a los contratiempos", explicó el Papa. "Es como cuando tenemos sed: si no encontramos algo para beber,  esto no significa que renunciemos, es más, la búsqueda ocupa cada vez más nuestros pensamientos y nuestras acciones, hasta que estamos dispuestos a hacer cualquier sacrificio para apaciguarlo".

Fieles en San Pedro
Fieles en San Pedro

El deseo perdura en el tiempo

El deseo que, "a diferencia de las ganas o de la emoción del momento", perdura en el tiempo. "Si, por ejemplo, un joven desea convertirse en médico, tendrá que emprender un recorrido de estudios y de trabajo que ocupará algunos años de su vida, como consecuencia  tendrá que poner límites, decir algún “no”, en primer lugar, a otros recorridos de estudio, pero también a posibles entretenimientos o distracciones, especialmente en los momentos de estudio más intenso. Pero, el deseo de dar una dirección a su vida y de alcanzar esa meta le consiente superar estas dificultades".  

El Papa saludó a los fieles
El Papa saludó a los fieles

En el caso de Jesús, explicó el Papa, "antes de realizar un milagro, a menudo pregunta a la persona sobre su deseo, encontrándose con ejemplos distintos. Así, el paralítico de la piscina, protagonista de la lectura de hoy, "No parece estar tan convencido" de querer ser curado. "Dialogando con el  Señor, aprendemos a entender qué queremos realmente de nuestra vida". Por ello, es tan relevante saber elegir, "sin distraernos". 

"Muchas personas sufren porque no saben qué quieren hacer con su vida; probablemente nunca han  tomado contacto con su deseo profundo. De aquí el riesgo de transcurrir la existencia entre intentos y  expedientes de diversa índole, sin llegar nunca a ningún lado, o desperdiciando oportunidades valiosas. Y así algunos cambios, aunque queridos en teoría, nunca son realizados cuando se presenta la ocasión", culminó, pidiendo a los fieles "consentir al Señor, como en el Evangelio, de hacer milagros por nosotros".  

Fieles escuchan al Papa en la plaza de San Pedro
Fieles escuchan al Papa en la plaza de San Pedro

San Juan XXIII y Ucrania

En sus saludos en italiano, finalmente, Francisco recordó la memoria litúrgica de San Juan XXIII, "que sirvió a Cristo y a la Iglesia con una dedicación ejemplar, trabajando diligentemente por la salvación de las almas y por la paz en el mundo".

"Que su protección os ayude a todos en el esfuerzo de fidelidad diaria a Cristo y apoye a todos los que sufren a causa de las guerras, especialmente al querido y atormentado pueblo de Ucrania", concluyó Bergoglio.

Saludo en castellano

Queridos hermanos y hermanas: 

Seguimos profundizando en los elementos constitutivos del discernimiento. Hoy nos  centraremos en el deseo, que no debemos entender como algo coyuntural y pasajero, sino como algo  que dura en el tiempo y guía nuestra vida. A diferencia de una emoción efímera, el deseo no  desaparece ante las dificultades, y nos exige renuncias a otras cosas para conseguirlo. Esto significa que se centra en algo que, aunque todavía no poseemos, lo conocemos y sabemos que nos falta. En definitiva, es el anhelo de perfección que nunca tendrá cumplimiento en esta tierra. 

El Papa, durante la audiencia
El Papa, durante la audiencia

Jesús muchas veces, antes de cumplir un signo, interpela a la persona sobre su deseo. Esto nos muestra la necesidad de ver en profundidad qué queremos verdaderamente y qué es lo que se opone  a conseguirlo, sin vanas excusas. En este tiempo, en el que los reclamos parecen infinitos, y se corre  el riesgo de seguir la moda del momento, muchas personas se ven incapaces de dar un rumbo a su vida, de saber qué es lo que quieren. El Señor nos pregunta, como al ciego de Jericó: ¿Qué quieres que haga por ti? 

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Hoy celebramos a Nuestra Señora  del Pilar, Patrona de la Hispanidad. Que Ella interceda por nosotros ante su Hijo, para que podamos  descubrir el deseo profundo que Él ha puesto en nuestros corazones, y nos alcance la gracia de llevarlo  a cumplimiento. Que Dios los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.

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