Francisco recuerda a los que cuidan en el Día Internacional de la Cruz Roja Cercanía, verdad, esperanza, claves para consolar al que sufre, según el Papa

Homilía del Papa en Santa Marta
Homilía del Papa en Santa Marta

El Papa recuerda que "uno de los oficios del Señor es consolar a sus discípulos"

"El consuelo del Señor es verdadero, no engaña, no anestesia, pero es cercano, verdadero y nos abre la puertas de la esperanza”

Viernes en Santa Marta. Día Internacional de la Cruz Roja, día de los que cuidan. El Papa ofreció la misa por los que cuidan, en una jornada en la que el Evangelio nos habla de dejarse consolar, con las tres claves que da Jesús y que Francisco sintetizó: “Cercanía, verdad y esperanza”.

El relato evangélico apunta el momento en que “Jesús está triste y todos están tristes. Jesús ha dicho habría sido traicionado por uno de ellos”. Y entonces es el Señor quien “empieza a consolarlos”, explicó el Papa, “porque uno de sus oficios es el de consolar a sus discípulos”.

“Nosotros tenemos muchas formas de consolar, desde la cercanía a los telegramas de condolencia que no consuelan a nadie. Es como una consolación de formalidad”, apuntó Francisco. “Nosotros, en nuestra vida, deberíamos pasar. Esto es importante saberlo, porque también nosotros, en nuestra vida, deberíamos pasar por eso para saber cuál es la verdadera consolación del Señor”.

El Papa, hoy, en Santa Marta
El Papa, hoy, en Santa Marta

¿Y cómo consuela Jesús? “El Señor consuela con esperanza, en cercanía, nunca distante”, subrayó Bergolio. “Muchas veces en silencio, él siempre está, con la cercanía. El estilo de Dios, estar cerca de nosotros. Nos consuela con su cercanía. Y no usa palabras vacías. Prefiere el silencio, la fuerza de la cercanía, de la presencia. Habla poco, pero está cerca”.

Otro rasgo “es la verdad. Jesús es verdadero”, pues “las cosas formales son mentira, las cosas pasarán. Esconden la verdad”. En cambio, Jesús no miente a sus discípulos.

“La verdad es que me voy, moriré, les dice. Estamos frente a la muerte, es la verdad. Y lo dice simplemente con tranquilidad”.

Y, además, “Jesús consuela en esperanza”. “Sí, hay un momento feo, pero que no esté turbado su corazón”, resaltó, subrayando cómo “Jesús va a prepararnos un puesto. Él primero va a abrir las puertas, las puertas de ese lugar, por las que pasaremos todos”, y “regresa cada vez que alguno de nosotros está en camino de irse, nos llevará de la mano y estará con nosotros”.

Esa es “la paz, que está en la base de la consolación”. “Es Jesús porque Jesús es verdadero y nos llevará de la mano. No es fácil dejarse consolar por el Señor”, finalizó el Papa, quien pidió “la gracia de aprender a dejarnos consolar por el Señor. El consuelo del Señor es verdadero, no engaña, no anestesia, pero es cercano, verdadero y nos abre la puertas de la esperanza”.

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