Austen Ivereigh entrevista al Papa Francisco: "Todo el mundo está trabajando, aquí no hay ociosos" “El pueblo de Dios necesita que el pastor esté cerca, que no se cuide demasiado”

Francisco besa el Cristo de la Gran Peste
Francisco besa el Cristo de la Gran Peste

“Pienso en mis responsabilidades de ahora y ya para el después. ¿Cuál va a ser mi servicio como obispo de Roma, como cabeza de la iglesia, en el después? Este después ya empezó a mostrar que va a ser un después trágico, un después doloroso, por eso conviene pensar desde ahora"

“Es la cultura del descarte. Los sin techo siguen siendo sin techo. Salió una fotografía el otro día de Las Vegas donde eran puestos en cuarentena en una plaza de estacionamiento. Y los hoteles estaban vacíos. Pero un sin techo no puede ir a un hotel. Ahí se ve ya en funcionamiento la teoría del descarte”

“¡Son héroes! Médicos, religiosas, sacerdotes, operarios que cumplen con los deberes para que la sociedad funcione. ¡Cuántos médicos y enfermeros han muerto! ¡Cuántos sacerdotes, cuántas religiosas han muerto! Sirviendo”

“Ver a los pobres significa devolverles la humanidad. No son cosas, no son descarte, son personas. No podemos hacer una política asistencialista como hacemos con los animales abandonados"

“Mi gran preocupación es cómo acompañar al pueblo de Dios y estar más cercano a él (…). Estoy viviendo este momento con mucha incertidumbre. Es un momento de mucha inventiva, de creatividad”. El Papa Francisco ha concedido una entrevista al periodista Austen Ivereigh, publicada simultáneamente en 'The Tablet' y 'Commonweal' en inglés, y 'La Civitta Cattolica' en italiano. ABC ofrece en exclusiva el texto original en español.

En la entrevista, con cuestionario previo y en castellano, Francisco habla de cómo se vive pandemia en el Vaticano: “La Curia trata de sacar adelante el trabajo, de vivir normalmente, organizándose por turnos para que no toda la gente esté junta en el mismo momento (…) Mantenemos las medidas establecidas por las autoridades sanitarias (…). Todo el mundo está trabajando; aquí no hay ociosos”.

"Lo que más me preocupa es la gente"

En cuanto a sí mismo, Francisco confiesa que “rezo más, porque creo que debo hacerlo, y pienso en la gente. Es algo que me preocupa: la gente”. Y en el después: “Pienso en mis responsabilidades de ahora y ya para el después. ¿Cuál va a ser mi servicio como obispo de Roma, como cabeza de la iglesia, en el después? Este después ya empezó a mostrar que va a ser un después trágico, un después doloroso, por eso conviene pensar desde ahora. Se ha organizado a través del Dicasterio del Desarrollo Humano Integral una comisión que trabaja en esto y se reúne conmigo”.

Papa solo en San Pedro
Papa solo en San Pedro

¿Qué quieren, que necesitan los fieles? “El pueblo de Dios necesita que el pastor esté cerca, que no se cuide demasiado”, contesta el Papa. “Hoy el pueblo de Dios necesita el pastor muy cerca, con la abnegación que tenían los capuchinos, que estaban cerca. La creatividad del cristiano se tiene que manifestar en abrir horizontes nuevos, en abrir ventanas, abrir transcendencia hacia Dios y hacia los hombres, y redimensionarse en la casa”.

“No es fácil estar encerrado en casa -confiesa Bergoglio-. Me viene a la mente un verso de la Eneida en medio de la derrota: el consejo de no bajar los brazos”.

Defender a la población, no a la economía

Algunos gobiernos han tomado medidas ejemplares con prioridades bien señaladas para defender a la población. Pero nos vamos dando cuenta de que todo nuestro pensamiento, nos guste o no nos guste, está estructurado en torno a la economía. En el mundo de las finanzas parece que es normal sacrificar. Una política de la cultura del descarte. Desde el principio al fin”, cuestiona Francisco, que alerta de “una cultura de la eutanasia, legal o encubierta, en que al anciano se le dan las medicinas hasta un cierto punto”.

“Es la cultura del descarte. Los sin techo siguen siendo sin techo. Salió una fotografía el otro día de Las Vegas donde eran puestos en cuarentena en una plaza de estacionamiento. Y los hoteles estaban vacíos. Pero un sin techo no puede ir a un hotel. Ahí se ve ya en funcionamiento la teoría del descarte”, lamenta el Papa.

Los sin techo tienen hogar para las cuarentenas.
Los sin techo tienen hogar para las cuarentenas.

Esta pandemia, ¿es una crisis o una oportunidad?, pregunta Ivereigh. “Este es un tiempo para recuperar memoria. No es la primera peste de la humanidad. Las otras pasaron a ser anécdotas. Debemos recuperar la memoria de las raíces, de la tradición, que es memoriosa”, responde Bergoglio.

“Esta crisis nos afecta a todos: a ricos y a pobres. Es una llamada de atención contra la hipocresía. A mí me preocupa la hipocresía de ciertos personajes políticos que hablan de sumarse a la crisis, que hablan del hambre en el mundo, y mientras hablan de eso fabrican armas. Es el momento de convertirnos de esa hipocresía funcional. Este es un tiempo de coherencia. O somos coherentes o perdimos todo”.

“Usted me pregunta sobre la conversión. Toda crisis es un peligro pero también una oportunidad. Y es la oportunidad de salir del peligro. Hoy creo que tenemos que desacelerar un determinado ritmo de consumo y de producción (Laudato si, 191) y aprender a comprender y a contemplar la naturaleza. Y reconectarnos con nuestro entorno real. Esta es una oportunidad de conversión”, concluye el Papa, que añade que “éste es el momento de dar el paso. Es pasar del uso y el mal uso de la naturaleza, a la contemplación. Los hombres hemos perdido la dimensión de la contemplación; tenemos que recuperarla”.

"No podemos hacer una política asistencialista"

“Ver a los pobres significa devolverles la humanidad. No son cosas, no son descarte, son personas. No podemos hacer una política asistencialista como hacemos con los animales abandonados. Y muchas veces se trata a los pobres como animales abandonados. No podemos hacer una política asistencialista parcial. Me atrevo a dar un consejo. Es la hora de descender al subsuelo”, asegura Francisco.

Sacerdote mexicano se capacita para enfrentar al coronavirus
Sacerdote mexicano se capacita para enfrentar al coronavirus

Durante la entrevista, el Papa rinde homenaje a los “santos de la puerta de al lado en este momento difícil”. “¡Son héroes! Médicos, religiosas, sacerdotes, operarios que cumplen con los deberes para que la sociedad funcione. ¡Cuántos médicos y enfermeros han muerto! ¡Cuántos sacerdotes, cuántas religiosas han muerto! Sirviendo”.

“Si reconocemos este milagro de los santos de al lado, de estos hombres y mujeres héroes, si sabemos seguir estas huellas, este milagro terminará bien, para bien de todos. Dios no deja las cosas a mitad de camino. Somos nosotros los que las dejamos y nos vamos. Es un lugar de metanoia (conversión) lo que estamos viviendo, y es la oportunidad de hacerlo. Hagámonos cargo y sigamos adelante”, finaliza.

El Papa, con Austen Invereigh

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