El Papa clama por una "alianza educativa" que se vuelque con los descartados Francisco: "El Pacto Educativo Global debe ser revolucionario"

Francisco, en la Clementina. Junto a él, Turkson, Tagle y Osoro
Francisco, en la Clementina. Junto a él, Turkson, Tagle y Osoro

Bergoglio reclamó "acciones educativas" a favor de los refugiados, de las víctimas de la trata de seres humanos, de los migrantes, sin distinción de sexo, religión o etnia

E Papa ha convocado para el próximo 14 de mayo “la jornada del Pacto Educativo Mundial”, un llamamiento “a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas, administrativas, religiosas y educativas para reconstruir la aldea de la educación”

“El pacto educativo no debe ser un simple ordenamiento, no debe ser un "recocinado" de los positivismos que hemos recibido una educación iluminista. Debe ser revolucionario”, confesó Francisco a la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Educación Católica, a quienes recibió en la Sala Clementina.

En su discurso, el Papa recordó que la educación es un “movimiento” que lleva a la luz a las personas y que necesita, hoy más que nunca, una “alianza educativa”, que tenga en cuenta cuatro características.

En primer lugar, la educación es un “movimiento ecológico”. “La educación que tiene en el centro la persona en su realidad integral tiene el objetivo de llevarla a la consciencia de sí misma, de la casa común”, y sobre todo “al descubrimiento de la fraternidad, como relación que produce la composición multicultural de la humanidad, fuente de recíproco enriquecimiento”, señaló Francisco.

Por ello, reclamó educadores "capaces de reajustar los itinerarios pedagógicos de una ética ecológica, para que puedan ayudar eficazmente a crecer en solidaridad, responsabilidad y cuidado basados en la compasión".

Francisco, a la congregación para la Educación Católica

Un movimiento inclusivo

En segundo lugar, la educación es “un movimiento inclusivo”, dirigido “a todos los excluidos: los de la pobreza, los vulnerables a causa de las guerras y por las dificultades familiares y existenciales”. En este sentido, reclamó “acciones educativas” a favor de los refugiados, de las víctimas de la trata de seres humanos, de los migrantes, sin ninguna distinción de sexo, de religión o etnia.

“La inclusión no es un invento moderno, sino una parte integral del mensaje salvador cristiano. Hoy en día es necesario acelerar este movimiento inclusivo de educación para frenar la cultura del descarte, originada por el rechazo de la fraternidad como elemento constitutivo de la humanidad”

En tercer lugar, la educación como “movimiento pacificador y armónico” que sirva “para la construcción de la paz”. “Es una fuerza que hay que alimentar contra la ‘egolatría’ que genera la no-paz, las fracturas entre generaciones, entre pueblos, entre culturas, entre poblaciones ricas y pobres, entre hombres y mujeres, entre economía y ética, entre la humanidad y el medio ambiente”.

"Fracturas y oposiciones" que esconden "miedo a la diversidad"

Unas “fracturas y oposiciones” que enferman las relaciones y esconden “miedo a la diversidad y a la diferencia”, pues “la educación está llamada con su fuerza pacificadora a formar personas capaces de comprender que la diversidad no obstaculiza la unidad, sino que es indispensable para la riqueza de la propia identidad y la de los demás.”

Discurso del Papa

Finalmente, la educación como “un movimiento de equipo”, pues “no es jamás la acción de una sola persona o institución”.

Es por ello que el Papa ha convocado para el próximo 14 de mayo “la jornada del Pacto Educativo Mundial”, un llamamiento “a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas, administrativas, religiosas y educativas para reconstruir la aldea de la educación”.

Unir esfuerzos

El encuentro, explicó el Papa, no tiene como objetivo desarrollar programas, sino encontrar el paso común "para reavivar el compromiso para y con las jóvenes generaciones, renovando la pasión por una educación más abierta e inclusiva, capaz de escucha paciente, diálogo constructivo y mutua comprensión".

Jamás como ahora hay tanta necesidad de unir esfuerzos en una amplia alianza educativa para formar personas maduras, capaces de superar la fragmentación y la oposición y reconstruir el tejido de las relaciones para una humanidad más fraternal”, concluyó Bergoglio, quien también invitó a facilitar el crecimiento de una “alianza interdisciplinar y transdisciplinar”.

La Congregación de la Educación Católica escucha al Papa

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