El Papa recuerda a la asociación Lazare que los pobres tienen "un lugar especial" en el corazón de Dios Francisco: "Salgan a las periferias, están llenas de soledad y de heridas"

Francisco, con la asociación Lazare
Francisco, con la asociación Lazare

“En la sociedad uno puede sentirse aislado, rechazado y sufrir exclusión. Pero no se rindan. Adelante, cultivando en el corazón la esperanza de la alegría contagiosa”

“Dios los ama, ustedes son sus privilegiados. Así que no se dejen robar la alegría de vivir y ayudar a los demás a vivir”

Francisco recibió esta mañana a la organización francesa Lazare que se ocupa de los pobres y las personas sin hogar con motivo de sus diez años de vida.

El aniversario fue celebrado con el pontífice que les pronunció un discurso en el que señaló que "en un ambiente lleno de indiferencia y egoísmo, ustedes nos hacen comprender que los valores de la vida auténtica se encuentran en acoger las diferencias y respetar la dignidad humana".

Un público de tono familiar, marcado por testimonios de vidas con diferentes orígenes, pero unidos por el deseo de renacer, en un diálogo improvisado con el pontífice que agradeció reiteradamente el trabajo realizado por esta asociación que desde hace una década se ocupa de los pobres y los sin techo acogiéndolos en apartamentos 'solidarios' junto a jóvenes de distintas edades. 

Francisco, con los responsables de la asociación Lazare

En el Aula Pablo VI -desde un escenario instalado a pocos metros de sus invitados-, el pontífice alentó la misión de la asociación, especialmente la de ir "a las afueras, que a menudo están llenas de soledad, tristeza, heridas internas y pérdida de las ganas de vivir”.

Escaparate de amistad social

Francisco agradeció a los trabajadores y voluntarios de Lazare "por la hermosa experiencia que están viviendo en la convivencia y fraternidad que viven todos los días" 

"Tienen la oportunidad de ser, no solo por para ti mismo, pero también para el mundo, un escaparate de la amistad social que todos estamos llamados a vivir”, les dijo el pontífice.

En un ambiente lleno de indiferencia, individualismo y egoísmo, ustedes -subrayó el Papa- nos hacen comprender que los valores de la vida auténtica se encuentran en acoger las diferencias, respetar la dignidad humana, escuchar, cuidar y servir a las personas.

Francisco observa a un recién nacido

"Sólo cultivando este tipo de relación haremos posible una amistad social inclusiva y una fraternidad abierta a todos", destacó Francisco.

Luego se dirige a los pobres, los enfermos, los sin techo, que son acogidos a diario por la asociación. A ellos la invitación a no desanimarse.

“En la sociedad uno puede sentirse aislado, rechazado y sufrir exclusión. Pero no se rindan. Adelante, cultivando en el corazón la esperanza de la alegría contagiosa”.

Tu testimonio de vida nos recuerda que los pobres son verdaderos evangelizadores porque fueron los primeros en ser evangelizados y llamados a participar de la felicidad del Señor y de su Reino.

El Papa recuerda que los pobres tienen "un lugar especial" en el corazón de Dios: "Aunque el mundo te mire desde arriba, eres preciosa, cuentas mucho a los ojos del Señor". Francisco insiste: “Dios los ama, ustedes son sus privilegiados. Así que no se dejen robar la alegría de vivir y ayudar a los demás a vivir”.

Francisco, tras la audiencia

De ahí una nueva invitación a "permanecer firmes en sus convicciones y en su fe", pero también a "ir más allá" de la misión normal desarrollada en la última década:

“Difunde el fuego del amor que calienta los corazones fríos y áridos. No te conformes con una vida de amistad y convivencia entre los miembros de tu asociación, ve más allá. Atrévete a apostar por el amor libremente dado y recibido”, animó el papa Francisco a los miembros de Lazare.

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