"Abandonemos definitivamente ese 'siempre se hizo así', es suicida" Francisco: "El daño que estamos haciendo al planeta ya no se limita a los daños al clima, al agua y al suelo, sino que ahora amenaza la vida misma en la Tierra"

Bartolomé y Francisco bendicen la nueva aula de la Lateranense
Bartolomé y Francisco bendicen la nueva aula de la Lateranense

"Las expectativas vinculadas a los objetivos de desarrollo sostenible que deben alcanzarse de aquí a 2030, así como los objetivos más específicos vinculados a la protección del aire, el agua, el clima o la lucha contra la desertificación, retroceden", señala el Pontífice en la Lateranense

Reclama un nuevo papel de las religiones, "convirtiéndose en la voz de los que no tienen voz, elevándose por encima de los intereses partidistas y no sólo quejándose"

"No basta con repetir declaraciones de principios que nos hagan sentir bien porque, entre otras cosas, también nos interesa el medio ambiente. La complejidad de la crisis ecológica exige responsabilidad, concreción y competencia"

Eel cuidado del medio ambiente "es un imperativo que no tiene fronteras religiosas, ideológicas o culturales: salvaguardar nuestra casa común, preservarla de acciones perversas, tal vez inspiradas en la política, la economía y la educación vinculadas al resultado inmediato, en beneficio de unos pocos"

"Creo que todos somos conscientes de que el daño que estamos haciendo al planeta ya no se limita a los daños al clima, al agua y al suelo, sino que ahora amenaza la vida misma en la Tierra". El Papa Francisco, acompañado por el patriarca Bartolomé, hizo un llamado común al cuidado del planeta, y al papel de la educación en este camino, durante su participación en la inauguración de la Cátedra Unesco, en la Universidad Pontificia Lateranense.

"Abandonemos definitivamente ese 'siempre se hizo así', es suicida, no nos hace creíbles porque genera superficialidad y respuestas sólo aparentemente válidas", subrayó el Pontífice, clamando por "responder a un contexto cultural cuyos retos exigen concreción, precisión y capacidad para afrontarlos. Que Dios nos llene de su ternura y derrame la fuerza de su amor en nuestro camino, 'para que sembremos belleza y no contaminación y destrucción'".

Diálogo abierto y estructurado

En su discurso, ante Bartolomé, la directora general de la Unesco y la comunidad académica de Letrán, Bergoglio abogó por "sentar las bases de un diálogo abierto y estructurado con todos sobre cómo conocer y escuchar la voz de nuestra casa común, que exige ser cuidada y alimentada".

Francisco, durante su intervención de hoy
Francisco, durante su intervención de hoy

Recordando el reciente mensaje conjunto firmado por Bartolomé, Welby el propio Francisco con vistas a la próxima reunión de la COP26, advirtiendo del año al planeta. "Ante esto, no basta con repetir declaraciones de principios que nos hagan sentir bien porque, entre otras cosas, también nos interesa el medio ambiente. La complejidad de la crisis ecológica exige responsabilidad, concreción y competencia".

Algo que bien puede hacerse desde la Universidad, que está "llamada a fomentar la conversión ecológica integral para preservar el esplendor de la naturaleza, ante todo reconstruyendo la necesaria unidad entre las ciencias naturales y sociales con lo que ofrece la reflexión teológica, filosófica y ética, para inspirar la norma jurídica y una visión económica sólida".

No hay fronteras para el medio ambiente

Así, el Papa pidió a las nuevas cátedras "una perspectiva abierta, un gran espíritu capaz de acoger la atención de las Iglesias cristianas, de las diversas comunidades religiosas, de los que buscan y de los que se declaran no creyentes". En otras palabras, aclaró el Pontífice, "debe ser un punto de encuentro para la reflexión sobre la ecología integral, capaz de reunir diferentes experiencias y pensamientos, combinándolos a través del método de la investigación científica".

El Papa y Bartolomé, en la Lateranense
El Papa y Bartolomé, en la Lateranense

Y es que el cuidado del medio ambiente "es un imperativo que no tiene fronteras religiosas, ideológicas o culturales: salvaguardar nuestra casa común, preservarla de acciones perversas, tal vez inspiradas en la política, la economía y la educación vinculadas al resultado inmediato, en beneficio de unos pocos".

Superar los intereses partidistas

Todo ello, admitió, en un momento en que "las expectativas vinculadas a los objetivos de desarrollo sostenible que deben alcanzarse de aquí a 2030, así como los objetivos más específicos vinculados a la protección del aire, el agua, el clima o la lucha contra la desertificación, retroceden", lo que puede provocar "un nuevo desequilibrio, que no sólo resolverá los problemas, sino que añadirá otros nuevos". 

Finalmente, reclamó mayor responsabilidad "frente a los que, a causa de la degradación del medio ambiente, están excluidos, abandonados y olvidados". "Es una obra a la que las Iglesias, por vocación, y toda persona de buena voluntad están llamadas a aportar la contribución necesaria, convirtiéndose en la voz de los que no tienen voz, elevándose por encima de los intereses partidistas y no sólo quejándose", culminó.

Primero, Religión Digital
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