"La paz del Señor es una paz definitiva, fecunda y contagiosa" Francisco reivindica “la vocación” de los enfermeros, “que han dado la vida” durante la pandemia

Francisco reivindica “la vocación” de los enfermeros, “que han dado la vida” durante la pandemia
Francisco reivindica “la vocación” de los enfermeros, “que han dado la vida” durante la pandemia

"La paz del Señor es comenzar a vivir el Cielo con la fecundidad del cielo. No es una anestesia”

“¿Dónde encuentro paz? ¿En las cosas, el bienestar, en los viajes (bueno, ahora no se puede viajar), en las posesiones? ¿Debo pagar por la paz o la recibo gratis del Señor?"

Hoy se celebra el Día Mundial de la Enfermería. Uno de los colectivos calificados como 'héroes' durante esta pandemia. Francisco quiso reivindicar su “profesión, que es una vocación, una dedicación”, especialmente en estos tiempos de coronavirus.

“Les he mandado un mensaje. Oremos hoy por las enfermeras, enfermeros, hombres y mujeres jóvenes, que han dado ejemplo de generosidad y, algunos, han dado la vida”, pidió el Papa al comienzo de la misa de Casa Santa Marta.

Durante la homilía, Francisco habló del “don de la paz” que Jesús deja a sus discípulos antes de subir a los cielos. “Les dejo mi paz, no como la da el mundo”. ¿Pero cuál es esta paz? “No se trata de la paz universal, sin guerra que todos queremos, que ojalá siempre estuviese”, explicó el Papa, “sino la paz del corazón, la paz del alma, la que cada uno de nosotros tiene dentro de sí. El Señor la da, pero no como la da el mundo”.

La paz de Dios vs la paz del mundo

“¿Cómo da esta paz el mundo y cómo la da el Señor? ¿Son paces distintas? Sí”, señaló. Así mientras “el mundo te da la paz interior, como algo que te pertenece a ti, que es una decisión tuya, y tú, sin darte cuenta, te encierras dentro de esa paz”, explicó. “Es una paz un poco para ti, para mí, para cada uno. Es una paz sola. Es un poco egoísta (...). Es costosa, provisora y estéril”.

Francisco, hoy en Santa Marta
Francisco, hoy en Santa Marta

Por contra, “la paz de Jesús es otra cosa”. Se trata de una paz que “te pone en movimiento, no te aísla, te hace salir adonde los otros, crear comunidad, ayuda a la comunicación”. La de Jesús “es un paz gratuita, es fecunda, te lleva siempre adelante”.

“¿Dónde encuentro paz? ¿En las cosas, el bienestar, en los viajes (bueno, ahora no se puede viajar), en las posesiones? ¿Debo pagar por la paz o la recibo gratis del Señor? ¿Cómo es mi paz? Cuando me falta alguna cosa, ¿me enojo?”, preguntó Bergoglio. “Esta no es la paz del Señor. ¿Estoy en paz, quiero llevar la paz? Esa es la del Señor”.

Hablar más del Cielo

Ayer, confesó el Papa, recibió una carta, “de un buen sacerdote, que me ha dicho que hablo poco del cielo, que debería hablar más del cielo. Tiene razón. Por eso, hoy he querido subrayar esto: que la paz que nos da Jesús es una paz para ahora y para el futuro. Es comenzar a vivir el Cielo con la fecundidad del cielo. No es una anestesia”.

Misa del Papa en Santa Marta
Misa del Papa en Santa Marta

“La paz del Señor es una paz definitiva, fecunda y contagiosa. Que el Señor nos dé esta paz llena de esperanza, que nos hace comunicativos con lo demás y siempre mira la paz definitiva del Paraíso”, concluyó.

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