Francisco llama al auxiliar de Perugia para interesarse por la salud del cardenal El Papa, a Bassetti: "¡Forza, forza, forza!"

"¡Forza, forza, forza!". Francisco llamó ayer por la tarde al obispo auxiliar de Perugia, Marco Salvi, preocupado por el empeoramiento del estado de salud del presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Gualtiero Bassetti, ingresado desde hace una semana en la UCI por coronavirus.

Tal y como informa Sir, Bergoglio quiso interesarse por la salud del cardenal, y también por la de su auxiliar, quien también dio positivo por Covid-19, aunque en su caso asintomático, sin necesidad de pasar por el hospital aunque manteniendo la cuarentena en su casa.

Monseñor Salvi recibió una llamada a su móvil desde un número privado. Es el Papa Francisco, quien está visiblemente apenado por las noticias que llegan del hospital, y quiere confirmarlo. No hay atisbo de mejoría en el estado de salud de Bassetti. "¡Forza, forza, forza!", repite el Papa en varias ocasiones, pidiéndole expresamente que le enviara el mensaje al purpurado cuando fuera posible.

Bergoglio, apunta la publicación, mostró su cercanía en la oración, al tiempo que agradeció al personal del hospital por el trabajo que están haciendo. El Papa, como muchos católicos en toda Italia, están rezando por Bassetti... parece que con frutos: en las últimas horas, parece evidenciarse cierta mejoría en el presidente de los obispos italianos, gracias a la eficacia del tratamiento antibiótico que se le ha administrado al cardenal.