El Papa reivindica la parroquia como el "lugar 'normal' donde aprendimos a escuchar el Evangelio" Francisco: "En la Iglesia somos todos hermanos, todos somos protagonistas y responsables"

El Papa, con la Acción Católica italiana
El Papa, con la Acción Católica italiana

"Aprender a través de la experiencia que en la Iglesia todos somos hermanos por el Bautismo; que todos somos protagonistas y responsables; que tenemos diferentes dones y todos para el bien de la comunidad; que la vida es una vocación, seguir a Jesús; que la fe es un don que hay que dar, testimoniar. Y luego, de nuevo: que los cristianos se interesen por la realidad social y hagan su propia aportación; que nuestro lema no es "me importa un bledo", sino "¡me importa!"; que la miseria humana no es un destino que recae sobre unos pocos desafortunados, sino casi siempre el fruto de injusticias que hay que erradicar"

"Hoy en día, sobre todo los jóvenes, son muy diferentes a los de hace 50 años: ya no hay ganas de hacer reuniones, debates, asambleas... Por un lado, esto es algo bueno, también para ti: la Acción Católica no tiene que ser una "Sesión" católica, y la Iglesia no sigue con las reuniones"

"La fraternidad no se improvisa y no se construye sólo con emociones, eslóganes, eventos... No, es un trabajo que cada uno hace sobre sí mismo junto con el Señor, con el Espíritu Santo, que crea armonía entre las diversidades"

"Salgan con alegría y coraje. De corazón os bendigo a vosotros y a todos los jóvenes de la Acción Católica. Que tengáis un buen viaje en vuestras parroquias y que seáis un fermento en el mundo"

"En la Iglesia todos somos hermanos por el Bautismo; que todos somos protagonistas y responsables; que tenemos diferentes dones y todos para el bien de la comunidad; que la vida es una vocación, seguir a Jesús; que la fe es un don que hay que dar, testimoniar". El Papa Francisco recibió esta mañana, en una abarrotada (y ruidosa) Aula Pablo VI a los jóvenes de la Acción Católica italiana, antes los que llamó a construir fraternidad, incluso en un momento en el que la sociedad, como la Iglesia, no con como antes.

Incluso en ese contexto, el Papa reivindicó la parroquia como el "lugar 'normal' donde aprendimos a escuchar el Evangelio, a conocer a Jesús, a sentirnos parte del pueblo santo de Dios". "Yo soy de otra generación. Nací y crecí en un contexto social y eclesial diferente, cuando la parroquia -con su párroco- era un punto de referencia central para la vida de las personas: la misa dominical, la catequesis, los sacramentos... La realidad sociocultural en la que se vive ha cambiado mucho, lo sabemos; y desde hace algún tiempo -primero en otros países, luego también en Italia- se ha replanteado la misión de la Iglesia, especialmente la parroquia".

Jóvenes de Acción Católica italiana
Jóvenes de Acción Católica italiana

Participar, compartir, colaborar, rezar juntos...

¿Y qué supone participar en la comunidad cristiana? "Participar, compartir, colaborar, rezar juntos..." y, sobre todo, aprender "que en la Iglesia todos somos hermanos por el Bautismo; que todos somos protagonistas y responsables; que tenemos diferentes dones y todos para el bien de la comunidad; que la vida es una vocación, seguir a Jesús; que la fe es un don que hay que dar, testimoniar".

Y, también, intentar "que los cristianos se interesen por la realidad social y hagan su propia aportación; que nuestro lema no es "me importa un bledo", sino "¡me importa!"; que la miseria humana no es un destino que recae sobre unos pocos desafortunados, sino casi siempre el fruto de injusticias que hay que erradicar", clamó.

Jóvenes de Acción Católica italiana
Jóvenes de Acción Católica italiana

"Queridos jóvenes, somos de generaciones diferentes, pero tenemos en común el amor a la Iglesia y la pasión por la parroquia, que es la Iglesia en medio de los hogares, en medio de la gente", trazó Francisco, quien quiso compartir algunos énfasis con los jóvenes. "En primer lugar, quieres contribuir al crecimiento de la Iglesia en fraternidad", pero ¿cómo hacerlo?

Debilidad de lo comunitario

"En primer lugar, no te asustes si -como has notado- en las comunidades ves que la dimensión comunitaria es un poco débil", apuntó, admitiendo que "es un hecho social, que se ha agravado con la pandemia". "Hoy en día, sobre todo los jóvenes, son muy diferentes a los de hace 50 años: ya no hay ganas de hacer reuniones, debates, asambleas...", explicó el Papa. "Por un lado, esto es algo bueno, también para ti: la Acción Católica no tiene que ser una "Sesión" católica, y la Iglesia no sigue con las reuniones".

En segundo, lugar, el Papa lamentó "el individualismo, la cerrazón en el ámbito privado o en pequeños grupos, la tendencia a relacionarse "a distancia" también infecta a las comunidades cristianas". "Si nos fijamos, todos estamos algo influenciados por esta cultura. Así que debemos reaccionar, y vosotros también podéis hacerlo empezando por trabajar sobre vosotros mismos", reclamó, en un trabajo que, subrayó, "es un camino exigente y requiere perseverancia".

La Acción Católica Italiana, con el Papa
La Acción Católica Italiana, con el Papa

La fraternidad no se improvisa

Porque "la fraternidad no se improvisa y no se construye sólo con emociones, eslóganes, eventos... No, es un trabajo que cada uno hace sobre sí mismo junto con el Señor, con el Espíritu Santo, que crea armonía entre las diversidades".

"La fraternidad en la Iglesia se funda en Cristo, en su presencia en nosotros y entre nosotros. Gracias a Él nos acogemos, nos soportamos, nos perdonamos", concluyó el Papa, quien animó a la Acción Católica a convertirse en "levadura de la sociedad". "Si están en Cristo, si son hermanos en Él, animados por su Espíritu, no pueden dejar de ser levadura allí donde viven: levadura de humanidad, porque Jesucristo es el Hombre perfecto y su Evangelio es una fuerza humanizadora".

"Jóvenes creyentes responsables", finalizó Bergoglio quien añadió una última sugerencia: "Refléjate cada día en los acontecimientos alegres, luminosos, dolorosos y gloriosos de su vida, y te permitirán vivir lo ordinario de manera extraordinaria, es decir, con la novedad del Espíritu, la novedad del Evangelio".

"¡Gracias por venir y gracias por su testimonio! Salgan con alegría y coraje. De corazón os bendigo a vosotros y a todos los jóvenes de la Acción Católica. Que tengáis un buen viaje en vuestras parroquias y que seáis un fermento en el mundo. Y, por favor, no te olvides de rezar por mí", concluyó su discurso.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba