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El Papa invita a los nuncios a 'exportar' la reforma de la Curia a todo el mundo
Bergoglio vuelve a denunciar la "tercera guerra mundial a trozos"
Francisco lamentó que "Europa y el mundo entero se ven sacudidos por una guerra de especial gravedad, tanto por la violación del derecho internacional, como por los riesgos de una escalada nuclear y por las graves consecuencias económicas y sociales"
En un breve discurso, antes de escuchar los gozos, esperanzas y lamentos de sus representantes diplomáticos, Bergoglio agradeció la presencia de tantos (dos tercios del total de delegaciones pontificias en el extranjero) en Roma, "afrontando muchas dificultades"
"Avanzamos en nuestro trabajo, en la Iglesia y en el mundo de hoy, confiando en la gracia del Señor. Como Iglesia estamos comprometidos en un camino sinodal que quisiera hacer crecer en el pueblo de Dios precisamente esta dimensión de la sinodalidad"
"Como Curia Romana estamos comenzando a aplicar la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium: nacida a través de un proceso de casi nueve años, también tardará en llegar a su plenitud, por así decirlo". El Papa Francisco ha recibido esta mañana a los 91 representantes diplomáticos de la Santa Sede presentes en Roma para participar en un curso de formación, y les ha puesto 'deberes': en primer lugar, colaborar en la difusión, y entrada en vigor, de la reforma de la Curia (que, como él mismo se ha encargado de explicar, afecta toda la Iglesia, no sólo al Vaticano); en segundo término, la apuesta decidida por la sinodalidad.
En un breve discurso, antes de escuchar los gozos, esperanzas y lamentos de sus representantes diplomáticos, Bergoglio agradeció la presencia de tantos (dos tercios del total de delegaciones pontificias en el extranjero) en Roma, "afrontando muchas dificultades".
"Han pasado tres años desde nuestra última reunión. La tormenta de la pandemia de Covid-19 nos obligó a tener varias limitaciones en nuestra vida cotidiana y en nuestras actividades pastorales. Ahora parece que lo peor ha pasado, y gracias a Dios podemos volver a encontrarnos", subrayó el Papa, quien lamentó que "Europa y el mundo entero se ven sacudidos por una guerra de especial gravedad, tanto por la violación del derecho internacional, como por los riesgos de una escalada nuclear y por las graves consecuencias económicas y sociales".
Desconcierto y turbulencia
"Se trata de una tercera guerra mundial "a trozos", que estáis presenciando en los lugares donde desarrolláis vuestra misión", advirtió Bergoglio, dando las gracias a los 'brazos' del Papa en el mundo por "estas situaciones de sufrimiento. Habéis llevado a los pueblos y a las Iglesias la cercanía del Papa; habéis sido puntos de referencia en los momentos de mayor desconcierto y turbulencia".
"Avanzamos en nuestro trabajo, en la Iglesia y en el mundo de hoy, confiando en la gracia del Señor. Como Iglesia estamos comprometidos en un camino sinodal que quisiera hacer crecer en el pueblo de Dios precisamente esta dimensión de la sinodalidad", finalizó el Papa, quien para concluir, también, les puso en el horizonte del Jubileo de 2025.
