El cuerpo del pequeño, fallecido en las costas turcas en 2015, un icono de la Europa que miró hacia otro lado El Papa abraza al padre del pequeño Aylán, el símbolo de la muerte en el Mediterráneo

"Hay algo en esa foto. Dios ha encendido la luz para despertar al mundo", dijo la tía del pequeño

"El Papa habló largamente con él y, con la ayuda del intérprete, pudo escuchar el dolor del padre por la pérdida de su familia y expresarle su profunda participación y la del Señor en el sufrimiento del hombre"

"Al día siguiente, el pequeño fue enterrado junto con su madre Rehana y su hermano Galib, un poco mayor que él, que también fueron víctimas del naufragio. Una familia destruida"

El 2 de septiembre de 2015, una imagen dio la vuelta al mundo. El cuerpo del pequeño Aylan Kurdi apareció muerto en las costas turcas. Con su pantalón azul y su camiseta roja, la imagen se convirtió en un icono de la insolidaridad ante el drama de los refugiados, y la política de la Unión Europea, que miraba hacia otro lado mientras muchos morían ahogados o caían en manos de las mafias.

Esta tarde, tras la misa en Erbil, “el Papa Francisco ha encontrado al señor Abdullah Kurdi, padre del pequeño Aylan, quien naufragó con su hermano y su madre en las costas turcas en septiembre de 2015 cuando con su familia intentaba llegar a Europa".

En una comunicación difundida por la Santa Sede, se afirma que "el Papa habló largamente con él y, con la ayuda del intérprete, pudo escuchar el dolor del padre por la pérdida de su familia y expresarle su profunda participación y la del Señor en el sufrimiento del hombre".

El Papa, con el padre de Aylan

El padre del pequeño expresó al Papa su gratitud por sus palabras de cercanía a su tragedia y a la de todos los emigrantes que buscan la comprensión, la paz y la seguridad abandonando sus propios países incluso a riesgo de sus vidas.

Una historia de terror

Aylan y su familia, sirios de etnia kurda, se encontraban a bordo de una pequeña embarcación de goma, que volcó poco después de salir de Bodrum (Turquía). Al menos 20 personas iban a bordo, con la intención de llegar a la isla griega de Coo, que está a unos 4 kilómetros de distancia. Era la noche del 2 de septiembre de 2015.

A la mañana siguiente, las autoridades turcas recibieron informes de varios cuerpos en la orilla. Fue un camarero quien descubrió el cuerpo de Aylan, ya que estaba de guardia en un hotel cerca de la playa turca. Él y otro hombre trasladaron los cuerpos a la playa para evitar que sean arrastrados por las olas. Al día siguiente, el pequeño fue enterrado junto con su madre Rehana y su hermano Galib, un poco mayor que él, que también fueron víctimas del naufragio. Una familia destruida.

En memoria de la muerte de Aylan
En memoria de la muerte de Aylan

La fotografía

El niño fue fotografiado por la fotoperiodista turca Nilüfer Demir. La tía de Aylan, Tima Kurdi, comentó: "Hay algo en esa foto. Dios ha encendido la luz para despertar al mundo". La foto dio la vuelta al mundo, llegando a todos los hogares, abriendo una ventana al dolor de tantos migrantes. En los meses siguientes, el cuerpo sin vida del pequeño, tendido en la playa, fue representado por artistas de todos los continentes para mantener vivo su recuerdo.

Por una Iglesia mejor informada.
Solo gracias a tu apoyo podemos seguir siendo un medio de referencia.
Hazte socio/a de Religión Digital hoy

Etiquetas

Volver arriba