La ex reclusa participa en el Jubileo de los Presos
El día en que Francisco abrió a Jeannette las puertas de todas sus prisiones
“Donde hay rigidez no hay libertad”, apunta Francisco en Santa Marta
“Hemos visto algunas organizaciones apostólicas que parecían muy bien organizadas, con todos muy rígidos, iguales unos a otros. Y después, hemos sabido que allí dentro había mucha corrupción, incluso en sus fundadores. Donde hay rigidez no está el espíritu de Dios, porque el espíritu de Dios es libertad”. El Papa lanzó un dardo envenenado a los rigoristas durante su misa en casa Santa Marta, la última que se retransmitirá on line desde esta capilla (el próximo lunes, Bergoglio ofrecerá la misa ante la tumba de Juan Pablo II).
El día en que se celebra la Jornada Mundial de la Familia, el Papa pidió “orar por las familias, para que crezcan en el amor, el respeto y la libertad”. La libertad, precisamente, fue la base de su homilía, que arrancó con la reflexión de las primeras discusiones entre los cristianos.
“La Iglesia, al principio, tenía tiempos de paz, crecía en paz, la Palabra del Señor se difundía. También persecución, comenzando por la persecución a Esteban. Después Pablo, perseguidor arrepentido. Tiempos de paz y tiempos de persecución”.
¿De dónde vino la discusión? En la presencia de “cristianos que provenían de los paganos, habían recibido el Bautismo y estaban felices, sin ninguna etapa intermedia”. Frente a ellos, los “judaizantes, que pensaba que primero se tenía que ser un buen judío, y solo luego ser un buen cristiano”. Así, “los paganos pensaban que eran cristianos de segunda clase”.
En el fondo, la misma tensión que ha atenazado a la Iglesia a lo largo de su historia. La tensión entre la rigidez y la libertad. “Jesús había dicho de los maestros y doctores que eran gente ideológica, y habían reducido la ley, el dogma, a una ideología”, lamentó el Papa, denunciando “una religión de prescripciones, que quita la libertad del espíritu”.
“Estos doctores manipulaban las conciencias de los fieles, y los hacían convertirse en rígidos o se tenían que ir. Por esto, yo me repito tantas veces, y digo que la rigidez no es un buen espíritu, porque cuestiona la gratuidad de la Redención, la gratuidad de la Resurrección de Cristo”, prosiguió Francisco.
“Esto no es algo viejo. Durante la historia de la Iglesia, esto se ha repetido. Pensemos en los pelagianos, y en nuestros tiempos: hemos visto algunas organizaciones apostólicas que parecían muy bien organizadas, todos muy rígidos, iguales unos a otros. Y después hemos sabido que allí dentro había mucha corrupción, incluso en sus fundadores. Donde hay rigidez no está el espíritu de Dios, porque el espíritu de Dios es libertad”.
“La justificación es gratuita, la muerte y la resurrección de Cristo es gratuita, no se compra ni se paga, es un don”, señaló. “Con su Resurrección, Jesus nos ha traído la alegría. El Señor no es comercial, es gratuito. Ustedes son mis amigos, no les llamo siervos. Ustedes no me han elegido, yo les he elegido, esta es la gratuidad”, finalizó Francisco, pidiendo a Dios “que nos libere del espíritu de rigidez, que te quita la libertad”.
También te puede interesar
La ex reclusa participa en el Jubileo de los Presos
El día en que Francisco abrió a Jeannette las puertas de todas sus prisiones
Israel dio los permisos para la entrada en la Franja del vehículo medicalizado
Tras la presión mediática, el Papamóvil que Francisco regaló a los niños palestinos llegó a Gaza
La religiosa define a León XIV como "un papa que habla poco, observador, cauteloso y prudente"
Sor Lucía Caram revela que Francisco le dejó dinero en su testamento para comprar ambulancias para Ucrania
Piqué, O'Connell, Cuda, Caram, Boo, Peio Sánchez o el padre Ángel recuerdan al Papa venido del fin del mundo
Homenaje al papa Francisco en Santa Ana: el legado de un pontífice que puso a los pobres en el centro
Lo último