Apostillas del corresponsal de RD, junto al Papa en Mongolia (I) Francisco descansa en Ulán Bator, la capital nómada de los 14 cristianos

Francisco, en Ulán Bator
Francisco, en Ulán Bator Vatican Media

Parolin, Peña Parra y otros funcionarios de la Curia se trasladaron unos 40 kilómetros para contemplar el día cultural dispuesto por la cancillería mongola y que incluyó, entre otras actividades, lucha libre al estilo tradicional del país, demostración de habilidades a caballo y hasta tiro con arco y flecha

Con el paso de los siglos, la presencia de cristianos en la zona casi se diluyó, hasta desaparecer por completo durante los años comunistas, cuando el catolicismo debió recomenzar a partir de 14 fieles que habían quedado dispersos por toda la estepa

Durante los casi 40 kilómetros de viaje desde el aeropuerto, el pontífice puso a prueba otro de los "sentidos" con los que espera vivir la visita que hará hasta el lunes y contempló el paisaje de la larga estepa mongola, cubierta por la vegetación del verano que sirve de alimento a los caballos y ovejas que decoran el recorrido, aprovechando el final del período de cuatro meses en los que la temperatura promedio es superior a cero en las praderas

Lucha mongola y tiro con arco y flecha, con Parolin como testigo

Después del vuelo de más de nueve horas desde Roma y con una diferencia horaria por la que gran parte de la delegación aún está acostumbrándose a Ulàn Bator, el papa Francisco dedicó su primer día en el país al que llamó el "corazón de Asia" para descansar en la Nunciatura Apostólica.

Gran parte de su equipo, incluyendo al secretario de Estado Pietro Parolin, decidió en cambió aceptar la invitación del Gobierno par disfrutar de una tarde característica de las costumbres del país. Así, Parolin, el sustituto Edgar Peña Parra y otros funcionarios de la Curia se trasladaron unos 40 kilómetros para contemplar el día cultural dispuesto por la cancillería mongola y que incluyó, entre otras actividades, lucha libre al estilo tradicional del país, demostración de habilidades a caballo y hasta tiro con arco y flecha, al que incluso se animaron algunos periodistas.

Francisco y su forma de vivir Mongolia "con los sentidos"

Durante el vuelo de nueve horas que lo trajo desde Roma, Francisco planteó al grupo de periodistas que lo acompañó en el avión papal que Mongolia es un país para visitar "con los sentidos".

"Les sugiero escuchar un poco la música de Borodín, que supo expresar lo que significa esta longitud y grandeza de Mongolia", propuso por ejemplo el Papa sobre el compositor ruso autor, entre otros, de "En las estepas de Asia Central".

Francisco recibió el gurut o queso tradicional

"Nos hará bien comprender este silencio, tan largo, tan grande. Nos ayudará a entender lo que significa, pero no intelectualmente, entenderlo con los sentidos", desarrolló luego.

Al llegar al aeropuerto de Ulán Bator, el Papa pasó del oído al gusto y apenas bajó del avión la canciller mongola Battsetseg Batmunkh lo esperó con un snack tradicional del país, el qurut, o aaruul, un tipo de queso comido en todo el centro de Asia, a menudo como aperitivo, elaborado con leche agria secada al sol.

El saludo con las autoridades mongolas fue su única actividad pública en el día, antes de ir adescansar a la Nunciatura Apostólica. Durante los casi 40 kilómetros de viaje desde el aeropuerto, el pontífice puso a prueba otro de los "sentidos" con los que espera vivir la visita que hará hasta el lunes y contempló el paisaje de la larga estepa mongola, cubierta por la vegetación del verano que sirve de alimento a los caballos y ovejas que decoran el recorrido, aprovechando el final del período de cuatro meses en los que la temperatura promedio es superior a cero en las praderas.

Una Iglesia pequeña pero con historia

La "pequeña y vivaz" Iglesia mongola, con apenas nueve lugares de culto y 1.500 católicos, tiene de todos modos una larga historia. Los contactos con el mundo latino se registran ya en el 1200 e incluso un intercambio epistolar entre el hijo de Gengis Khan y el Papa Inocencio IV, llevado a cabo en 1246 con una misiva del pontífice enviada a través de fray Juan de Plano Carpini.

El primer obispo en Mongolia, de hecho, se nombró a principios del siglo XIV, época en la que el imperio mongol incluía parte de China; después, con el paso de los siglos, la presencia de cristianos en la zona casi se diluyó, hasta desaparecer por completo durante los años comunistas, cuando el catolicismo debió recomenzar a partir de 14 fieles que habían quedado dispersos por toda la estepa.

Ulán Bator, fija tras 28 locaciones, herencia de la tradición nómada

Con apenas poco más de tres millones de personas en un territorio continental que es el 60% del de Argentina, Mongolia tiene una larga tradición nómada desde hace más de quince siglos. De hecho, su capital Ulán Bator, en la que ahora vive cerca del 40% de la población, nació a inicios del siglo XVII como un centro budista nómada y, en sus primeros 150 años, tuvo 28 cambios de ubicación.

Recién en 1778 se asentó en la ubicación actual y su composición demográfica se mantuvo casi constante hasta los fenómenos de migraciones internas de los últimos años, especialmente a partir del desgaste de las industrias mineras del resto del país.

El sábado, los primeros discursos

El sábado 2, el Papa será agasajado por el Gobierno mongol con una ceremonia de bienvenida en la Plaza Sukhbaatar a las 9:00 horas locales. Media hora más tarde, el pontífice hará la visita de cortesía al Presidente de la República, Ukhnaagiin Khürelsükh, en el Palacio del Gobierno. Después, a las 10:20, se encontrará, como es habitual, con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la sala "Ikh Mongol" del Palacio del Gobierno, donde pronunciará su primer discurso público, que centrará en temas como la paz y el ambiente.

Tras el primer discurso, Francisco se reunirá con el presidente en el Gran Jural del Estado, que es la sede del Parlamento y luego con el Primer Ministro, Luvsannamsrain Oyun-Erdene. Por la tarde de Mongolia, el Papa tendrá el encuentro con los obispos, sacerdotes, misioneros, consagrados, consagradas y agentes de pastoral en la Catedral de los Santos Pedro y Pablo, donde pronunciará su segundo discurso, centrado en la vida pastoral en el país.

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