Ochocientos mil jóvenes vibran, junto al Papa, en un hermoso y emocionante Via Crucis en el parque Eduardo VII "Hay que correr el riesgo de amar (...). Jesús muere en la cruz para que nuestra alma pueda sonreir"

Francisco, durante el Via Crucis
Francisco, durante el Via Crucis Vatican Media

Los jóvenes explicaron, al Papa, y al mundo, sus problemas y sueños de futuro, la falta de educación, de acceso al mercado laboral; las guerras, bombardeos, tiroteos, violencias, maltrato infantil; soledad, ideales, preguntas; exclusiones e intolerancias, persecuciones de creencias o ideas políticas, "A veces incluso dentro de la Iglesia. A veces incluso dentro de nuestros propios corazones"

"Llevémosle las esperanzas de una Iglesia que sea más suya y de un mundo que sea más justo, hospitalario y fraterno. Pidámosle que cargue una vez más sobre sí las injusticias, la violencia, las discriminaciones, los horrores de la guerra y todo lo que hiere a los pobres y devasta la creación"

"Traigámosle los gritos desgarrados de nuestra humanidad yerma, sedienta de paz. Miremos con confianza a Aquel que «es nuestra paz». A Él, traspasado por nosotros, abrámosle nuestro corazón. En Él confiamos. Que la sangre y el agua que brotan de su costado desciendan sobre nosotros, nos purifiquen y nos trasformen; que nos hagan profetas apasionados del Evangelio, testigos audaces de la esperanza"

Un vibrante y espectacular Via Crucis, en el que los jóvenes explicaron, al Papa, y al mundo, con una rotunda belleza, sus problemas y sueños de futuro, la falta de educación, de acceso al mercado laboral; las guerras, bombardeos, tiroteos, violencias, maltrato infantil; soledad, ideales, preguntas; exclusiones e intolerancias, persecuciones de creencias o ideas políticas, "A veces incluso dentro de la Iglesia. A veces incluso dentro de nuestros propios corazones"; individualismos, desequilibrios, ansiedades, depresiones...; inseguridad ante el futuro, injusticias globales; droga, pornografía, alcohol, pantallas...; apariencia, artificalidad, vergüenza, narcisismos; refugiados; ancianos, discapacitados, parados, niños; una luz al final del túnel...

Y Jesús, como siempre, "está con nosotros en la oscuridad", llamándonos a "correr el riesgo de amar", pese a las lágrimas, pues apuntó Bergoglio, "todos hemos llorado, y lloramos alguna vez". Muchos de los presentes esta tarde noche lo hicieron, de emoción y esperanza.

Espectacular Via Crucis con el Papa
Espectacular Via Crucis con el Papa captura de pantalla

El parque Eduardo VII vivió uno de los momentos más emotivos de esta JMJ con un Papa arrastrando consigo el dolor de tantos, hijos e hijas todos de Dios, y reivindicando la fuerza de la alegría, el poder de la esperanza. "Jesús está para colmar con su cercanía nuestra soledad. Qué tristes son los momentos de soledad, pero Jesús quiere colmar estos momentos de miedo, estos momentos oscuros con su consolación", les dijo a los ochocientos mil chicos y chicas apostados, desde varias horas antes, en el recinto que, como se auguraba, se está quedando pequeño.

Francisco, una estrella en Lisboa
Francisco, una estrella en Lisboa captura de pantalla

Antes de llegar, el Papa fue recibido por una marabunta de gente, con la que simuló bailar, saludó, sonrió, paró el papamóvil para hacerse fotos... No es Río, pero Bergolio continúa siendo una rock star del Evangelio. Un paseo triunfal por las calles de Lisboa, con banderas de todo el mundo, con mayoría absoluta de las españolas, haciendo pasillo hasta la entrada en el parque, pese a que él se detenía, a cada rato, para saludar y bendecir a niños y enfermos. Incluso, alguien, subió a sus hombros la silla de ruedas de un niño, un pequeño 'Capitán América', por la forma de sus ruedas. Y el Papa se paró a besarle y acariciarle. 

El Papa se detuvo a bendecir a un pequeño en silla de ruedas
El Papa se detuvo a bendecir a un pequeño en silla de ruedas captura de pantalla

"Jesús camina, pero el camino que más está grabado en nuesto corazón es el camino de la Cruz. Hoy, con la oración, vamos a renovar el camino de la cruz. Miremos a Jesús que pasa, y caminemos con él. El camino de Jesús es Dios que sale de sí mismo para caminar entre nosotros.... El Verbo se hizo hombre, y caminó entre nosotros, y eso lo hace por amor", arrancó Francisco, haciendo callar los gritos y las salvas por el silencio y la oración.

"La cruz es el sentido del amor más grande, ese amor con el que Jesús quiere enganchar nuestras vidas. Jesús camina por mí. Lo tenemos que decir todos. Jesús empieza este camino por mí, para dar su vida por mí". Y "nadie tiene más amor que el que da la vida por los demás". Y "Jesús espera nuestra compañía", declaró, criticando las "almas feas, que miran hacia dentro". 

Via Crucis en la JMJ de Lisboa
Via Crucis en la JMJ de Lisboa captura de pantalla

"Les hago una pregunta ahora, pero no la contesten ahora. ¿Lloro de vez en cuando? ¿Hay cosas en la vida que nos hacen llorar?. Todos lloramos en la vida, y ahí está Jesús con nosotros, que nos acompaña con el llanto", reflexionó Francisco, quien pidió un momento de silencio para que cada uno le dijera a Cristo, en privado, por qué, por quién lloran. 

"Pero aunque amar es riesgoso, hay que correr el riesgo de amar. Y ahí está Jesús con nosotros... Piensen en nuestros sufrimientos, y piensen en las ganas de que el alma vuelva a sonreir (...) Y Jesús camina y muere en la cruz para que nuestra alma pueda sonreir. Amén".

El Papa, a los jóvenes
El Papa, a los jóvenes

Éstas fueron las 14 etapas del Vía Crucis

1 | Jesús es condenado a muerte

2 | Jesús toma la cruz sobre sus hombros

3 | Jesús cae por primera vez

4 |  Jesús se encuentra con su Madre

5 | Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la Cruz

6 |  La Verónica limpia el rostro de Jesús

7 | Jesús cae por segunda vez

8 | Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

9 | Jesús cae por tercera vez

10 |  Jesús es despojado de sus vestidos

11 | Jesús es clavado en la cruz

12 | Jesús muere en la Cruz

13 | Jesús es bajado de la Cruz y entregado a Su Madre

14 | Jesús es depositado en el sepulcro

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