Ábrete como la granada Que los pájaros te compartan El viento te lleve en pedacitos El sol te proteja El hermano sediento te comparta ❤️(l) Por Amor Todo Queda. ( II) ¡Jesús, Tú eres!

¡Tú eres la Fe que no se acaba, 

 la que crees por él, cuando él no puede!

¡Vamos, no te quedes callado! 

  ¡Anúncialo en las plazas y en las callejuelas!

(l) Por Amor Todo Queda.
Amar 
en la sequía
Confiando en tu hora
Sin cita previa
Besando la bendita
la tierra roja

Arrodillado
Mirando al cielo
con los puños apretados
como quien agarra el aliento de la vida
suspirando por tu venida
de una cita esperada y prometida

¡Espera alma mía!
con más fuerza que tu desierto
habitado desde siempre
con mayor alegria
que la del desierto suplicando
tu agua bendita.

No te arrojes al abismo
Corazon mío

Ábrete como la granada
Que los pájaros te compartan
El viento te lleve en pedacitos
El sol te proteja
El hermano sediento te comparta

Creado para  ser silencio
Y Tú actuar

Y ser tu pan
para partirme

Compartirte con los hermanos
Para hacer tu voluntad

No pensar
No juzgar
No tener
No ser

La cita prometida
Ya llegó, sin avisar
Estaba preparado
Listo para tú encuentro

Y sólo mirándome
Entendí que el amor
era de ti
Y algo Entendí
Que por amor todo queda
Amen

❤️(l) Por Amor Todo Queda.       ( II) ¡Jesús, Tú eres!
❤️(l) Por Amor Todo Queda. ( II) ¡Jesús, Tú eres! Alfonso Olaz


 (II)  ¡Jesús, Tú eres!

¡Tú eres para el emigrante-
que camina con los pies sangrando-
y la esperanza a cuestas!
¡Su patria y su consuelo en tierra extraña!

  ¡Jesús, Tú eres!

¡Tú eres para el padre,
a quien se le cayó el mundo encima,
al perder su empleo
¡Tú eres su provisión y su dignidad,
el pan de cada día y la honra en la prueba!

¡Jesús, Tú eres!

¡Tú eres para el enfermo desahuciado,
el que esta misma noche-
dará el último suspiro!

¡Tú eres la luz en el umbral de la sombra,
la mano que le recibe
y el amigo que no le falla!

¡Jesús, Tú eres!
¡Tú eres para la madre abandonada,
la que llora en silencio y cría con valor!

¡Tú eres su esposo fiel,
su compañero y-
el hombro donde apoyar la cabeza!

¡Jesús, Tú eres!
¡Tú eres para el joven sin esperanza,
el que mira el mar o el desierto,
porque su tierra no le da futuro!


¡Tú eres su raíz y su destino,
la promesa de un mañana que no se acaba!

¡Jesús, Tú eres!
¡Y Tú eres, sobre todo,
para el que perdió la fe,
para el que ya no cree.
en nada ni en nadie!

¡Tú eres la Fe que no se acaba,
la que crees por él,
cuando él no puede!

¡Vamos, no te quedes callado!
¡Anúncialo en las plazas y en las callejuelas!

¡Él no es un recuerdo,
es un Padre, un Amigo,
un Hermano para el que sufre!

Jesus! para ellos eres
¡Para ellos!

Del Evangelio a la vida
De la Vida al Evangelio.








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