Recuerdo que me insististe en ser humilde y sencillo para seguirte Que de ella, tu amada madre lo aprendiste ❤ ¿Confiamos en TI, Señor? ¿Nuestro maestro Hortelano?

❤ ¿Confiamos en TI, Señor? ¿Nuestro maestro Hortelano?
❤ ¿Confiamos en TI, Señor? ¿Nuestro maestro Hortelano?

Humildad, sencillez

Y de ahí nacía tu verdadera Alegría.

Que de un seguidor que fuera tuyo

Si no fuera Alegría, de ti no sería.

❤ ¿Confiamos en TI, Señor? ¿Nuestro maestro Hortelano?
❤ ¿Confiamos en TI, Señor? ¿Nuestro maestro Hortelano? Alfonso Olaz

❤

¿Con fiamos en TI, Señor?

                     ¿Nuestro maestro Hortelano?

Maestro hortelano, de tu jardín divino,
En esta tierra tuya
que nuestra la hemos hecho
¡Para que de verdad sea tierra del Reino,

que nosotros queremos que así sea!

Y que tú la empapas cada día
en la alegría de tu sonrisa
en la escarcha de cada madrugada.

La primera vez que te vi en tu jardín,

pareciame que fueras un pobre hombre, hortelano
Y por mi culpa, por mi gran culpa, no te reconocí.

¡Maestro Hortelano!
¡Luego cuando me acerqué y te oí
que me saludaste!...
Y al pronto todo me estremecí al llamarme por mi nombre.

Por hablarme de toda mi vida, sin conocerme
Por recibir tu paz y tu perdón.

Y me consumía todo, de tus brasas que me abrasaban.

 iRecuerdo que me insististe en ser humilde y sencillo para seguirte

Que de ella, tu amada madre lo aprendiste

Que por ella todo lo recibido a mí me lo enseñaste,

y por tu gracia ya me lo diste
y te adelantaste para que lo recibiera aquí ya en tu jardín.

Humildad, sencillez
Y de ahí nacía tu verdadera Alegría.

Que de un seguidor que fuera tuyo
Si no fuera Alegría, de ti no sería.

Maestro Hortelano

Y luego me diste de beber, de esa agua,

del pozo blanco de tu jardín, que ya no da sed y sacia para siempre
¡Por eso creí en TI...!

¡Y cuando la tormenta sacudió tu jardín,

y los rayos cayeron sobre mí, me atemorice y espantado deje de creer en ti!..

Qué bicho tan curioso y de pelaje tan raro es el hombre...

¡Y a pesar de haber conocido al Maestro hortelano!...
¡Te negamos mil veces una!...

¿Qué es Confiar en TI, Maestro Hortelano?
Si no amarte,
No porque te hayamos visto... con los ojos del alma,
Ni en tu real presencia en la Eucaristía,
Ni en la pobreza y Humildad del hermano.

Y por la Humildad y Sencillez

Si no, porque sí queremos creer en ti,
Veremos ya lo que ya hemos creído

Y creído esto, ya nada dejará de creer en ti.

Y es tenido y se da por sabido
que el mismo corazón del hombre
ya será del Maestro hortelano divino.

El dueño del jardín y amigo del hombre ya divino
Pues el hombre es de origen divino
A la misma imagen y semejanza
De la misma familia del Padre, del
Hijo y de su Espíritu Santo. 

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