Homenaje a Pere Casaldáliga ((II) Y a los Pobres de nuestra tierra, que son muchos y de Jesús

Homenaje a Pere Casaldáliga (II) y A  los pobres de toda la tierra
Homenaje a Pere Casaldáliga (II) y A los pobres de toda la tierra ALFONSO JESÚS OLAZ

Homenaje a Pere Casaldaliga (II) y a todos los pobres ¡¡que son muchos y los predilectos de Jesús!!

Millones de hombres y mujeres humillados
Sin poder levantar los ojos del suelo.
Sin camisa, ni bastón.
ni sombrero de paja
ni sandalias
ni alforjas
con su cuerpo tirado en el polvo
y haciendo con su sombra la bendita cruz de Jesús.
de esto, nadie se lo podrá arrebatar.

Sin poder caminar alzando la frente y los ojos al horizonte
arrastrándose por los suelos cómo las serpientes ciegas
les hemos quitado todo hasta la dignidad
pero no hemos podido quitarles la dignidad de ser los verdaderos hijos-
"los de Jesús"
los predilectos de su reino.

Les hemos arruinado para que no puedan cumplir sus sueños para lo que fueron creados.

"El que quiera servirme que me siga" (Jn, 12, 20-33)
Un corazón que no sirve, no sirve para vivir.
corazón que no se alegra ni canta las alabanzas de Jesús
Ni se enternece
Ni llora
Es un Corazón de acero frío.


No creo en la justicia del hombre que todo lo embarra.
A pesar de todo quiero creer en la justicia del hombre nuevo, en el mismo sueño de nuestro libertador.

Hasta los animales y las bestias del campo tienen dignidad y pueden levantar los ojos a los Cielos y dar gracias al Creador.
y pueden beber de los Ríos
y comer de los frutos del campo
y tumbarse al sol
y dejarse refrescar por el aire.

Hay millones de hermanos y hermanas que no pueden
caminar erguidos y se arrastran bajo el sol.

¡Y esto es muy duro!
¿dónde está Jesús? se oía por los suelos!
Y uno contestó: ¡arrastrándose como nosotros!

Los animales caminan erguidos y no perdieron jamás la dignidad.
Las plantas y los árboles miran a su creador.
Los pájaros tocan el suelo para recoger su alimento y luego vuelan a los Cielos.

¡Qué bicho más raro es el hombre!
No somos liberadores de personas, no quiero creer que somos peores que el diablo con la mujer encorvada que el buen Jesús liberó en Sábado, a pesar de la indignación del jefe de la sinagoga.


A las innumerables turbas de miserables de todas las razas se les tiene prohibido el ver con sus ojos, pero nadie les podrá quitar el mirar con el corazón partido.

Hombres y mujeres esclavos de todas las latitudes, de todas las esclavitudes creadas por este bicho raro que es el hombre.

Los humillados, los perdedores, los desplazados por la guerra, los sin techo, los hambrientos, los parados de larga duración, y los desahuciados, los sin amigos, descartados, los últimos, los últimos de los últimos sometidos por sus hermanos.

Nosotros los de la panza llena, los cómplices de esta canallada somos peores que los esclavistas de este siglo y de los anteriores.

¿ Qué hacemos ante la humillación y la indignidad de los Esclavos del S.XXI?
¿Somos liberadores de personas o somos sus esclavistas?

¡El creyente o libera a sus hermanos o no es creyente del evangelio de Jesús!

Jesús, envianos a hombres y mujeres comprometidos con tu Reino.

Nos hemos hecho;
Esclavos en el orden económico que no sigue el modelo de Jesús, de que todos somos iguales ante Él y tenemos derecho a una vivienda y a un salario digno.

Esclavos en el orden religioso por el jefe del templo, al que sólo le importa que se cumpla su Ley.

Esclavos en el orden social, para que no protestemos por la justicia y por el bien común de Jesús y María y de Manuela y Manuel.

Esclavos en el orden político,
para que nos sometamos a las leyes de la corrupción política, la servidumbre y lo políticamente correcto.

¡Benditos los hombres y las mujeres que salen de su pasividad
y dedican su vida a anunciar el reino de Dios!

Que luchan por su dignidad
que defienden la libertad
que trabajan por la justicia
que arriesgan su vida.

¡Dichosos y dichosas llenas de fé!
Servidores y servidoras de la comunidad.
Aunque nadie os lo agradezca
Y los frutos tarden en florecer.
¡Alegraos porque vuestros nombres están escritos en el libro de la vida!

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