Eres, camino que conduce a mi huerto Verdad que recibo. ❤ ¡Hortelano Divino, qué alegría de Hortelano!.

❤ ¡Hortelano Divino, qué alegría de Hortelano!.
❤ ¡Hortelano Divino, qué alegría de Hortelano!. Alfonso Olaz

En el rincón secreto de mi huerto

Junto al pozo blanco

Allí estás tú!

❤ ¡Hortelano Divino, qué alegría de Hortelano!
❤ ¡Hortelano Divino, qué alegría de Hortelano! Alfonso Olaz

 ¡Hortelano Divino, qué alegría de Hortelano!

 En el rincón secreto de mi huerto
Junto al pozo blanco
Allí estás tú
Entre las azucenas y los lirios blancos y amarillos.

Jardinero que riegas mi huerto
Del pozo sacas cada amanecer
Tu agua que aguarda y nunca se seca.

Sudoroso por el cansancio del trabajo
El Sol te saluda, y se aparta por un rato
tomas un descanso al mediodía
Y en la sombra de la higuera
De la que tú sigues hablándonos
Contemplas que todos sus frutos son buenos-

Te arrodillas. Y mirando al cielo
clamas a tu padre por mis necesidades.

Cada día es así la vida del hortelano
Inocencia, belleza, gratitud, felicidad y alegría.

Como los lirios, así eres tú
Este es tú si de cada día, Hortelano
Para ti, este es su Si posible.

De malas hierbas limpias mi huerto
De tus semillas de mil amores siembras tus dones
Con el sol de tu sonrisa las cuidas
Con tu mirada les das la brisa
Con tus besos las riegas
Para que yo recoja
Las plantas de tus amores
Que son tus gracias, tus regalos.

No hay mayor gravedad y gratitud
Que la vida del hortelano divino
Se ocupa de todo lo mío.

En la noche serena me atiende
En la oscura noche es mi centinela
Siempre viviendo en mi huerto
A pesar de mis incoherencias.

Contempla su obra frente a mí, sonríe y riéndose ha orado por mí

¡Hortelano hermano!

Nunca tienes vacaciones
Ni derechos
No estás afiliado a ningún par-tido
No eres sindicalista.

No eres de la extrema izquierda
Eres de la extrema necesidad
Pero no eres esclavo.

Eres un loco de la vida.
Un anónimo que a nadie dejas indiferente.

Eres, camino que conduce a mi huerto
Verdad que recibo.

Para llegar algún día
A hacer vida de tu paraíso
Para que cada uno camine a su huerto
Y sea peón, no jornalero, y amigo del hortelano como él me lo ha dicho.
Porque para eso ha nacido. 

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