Aunque algunas veces no comprenda ¡Que debo pasar por todo esto! ¡Para así ser como Tú ! ¡Padre, No me dejes que caiga en la tentación!

¡Padre, No me dejes que caiga en la tentación!
¡Padre, No me dejes que caiga en la tentación!

¡Querías amar a Jesús!

Y ahora empiezas a amar la Cruz

Que para eso nacemos

Y cuando lo sabemos y aceptamos

 Entendemos un poco más

la sabiduría del corazón de Jesús, mi Padre.

¡Padre, No me dejes que caiga en la tentación!

 ¡Que tú no lo quieres, aún cuándo la quieres!

Aunque esté cansado y no lo quiera

Desanimado y no lo acepte

Enfadado y Triste y no lo entienda

Que no me preocupe y confíe

Que todo pasara, como las nubes negras que pasan,

 para dejar paso al Sol y no hay astro de luz, sin nubes negras.

¡En la Noche Oscura!

¡Tú la pasaste, y la ganaste para mí!

¡Aunque Todo se pusiera en mi contra y ya nada pudiera cambiar!

Y de mis sentidos quedara herido

Y de inefables gemidos

mi alma quedara tocada

¡Padre, No me dejes que caiga en la tentación!

¡Aún cuándo los cielos brillen para todos y yo no pueda amarlos!

¡Y Cuando te visite la Vida!

 En la Pobreza y en la Riqueza.

En la Alegría y la Tristeza

En la luz y las Tinieblas

En la Enfermedad y la Salud.

¡Ahí estás tú!

Que eres Esperanza

Aunque algunas veces no comprenda

¡Que debo pasar por todo esto!

¡Para así ser como Tú !

Olvidado y Perseguido

Que es la señal de los que te siguen.

¡Querías amar a Jesús!

Y ahora empiezas a amar la Cruz

Que para eso nacemos

Y cuando lo sabemos y aceptamos.

Entendemos un poco más

la sabiduría del corazón de Jesús, mi Padre.

Que la Cruz verdadera tiene su sentido, que no se inventa,

 ni se vende, ni se compra y ya no es un misterio para ello

para el aprendiz del Cristiano verdadero.

Volver arriba