XXIX MIÉRCOLES DEL TIEMPO ORDINARIO/ CICLO B/24-10-2018

XXIX MIÉRCOLES DEL TIEMPO ORDINARIO/ CICLO B/24-10-2018

EVANGELIO DEL DÍA: Lc 12,39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?»
El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»

COMENTARIO:

Celebramos el Miércoles de la Vigésimo Novena Semana del Tiempo Ordinario. Hoy la Iglesia de Córdoba celebra la fiesta del Ángel San Rafael, "medicina de Dios", Custodio de Córdoba desde el siglo XVI. Teodomiro Ramírez de Arellano recoge en su Paseos por Córdoba que cuando la peste asolaba la ciudad en el siglo XVI, el Arcángel se apareció en sueños al padre Andrés de las Roelas, estando el fraile gravemente enfermo. Durante sus apariciones le reveló que el salvaría a la ciudad de la peste.
En el Evangelio de este Miércoles de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 12,39-48).
Jesús nos invita de nuevo a la vigilancia con otras dos parábolas. Ayer la parábola era sobre el dueño y el empleado (Lc 12,36-38). Hoy, la primera parábola es sobre el dueño de la casa y el ladrón (Lc 12,39-40) y la otra habla del propietario y del administrador (Lc 12,41-47).
Esa actitud vigilante debe de estar acompañada siempre de una actitud decidida por el servicio y la entrega. Además, la responsabilidad personal estará en proporción de los dones recibidos: “Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá”.
Pidamos por la ciudad de Córdoba y sus habitantes. Amén.

www.marinaveracruz.net
Volver arriba