Es la tercera ciudad más grande de Baden-Wurtemberg en el suroeste de Alemania, cerca de la frontera con Francia. Fundada en 1715, fue capital del Gran Ducado de Baden, y está igualmente llamada a ser en 2022 -si los amargos desmanes pandémicos no lo impiden- la sede de la XI Asamblea general del  Consejo Mundial de Iglesias (CMI), principal organización ecuménica cristiana internacional constituida por 147 Iglesias el 23 de agosto de 1948 en Ámsterdam. Tiene la sede en Ginebra (Suiza) y a él están afiliadas en la actualidad 348 Iglesias y denominaciones con cerca de 600 millones de cristianos en más de 120 países.

La Asamblea es el órgano rector supremo del CMI. Se suele reunir cada ocho años, único momento en que toda la comunidad de Iglesias miembros se da cita en un sitio determinado del planeta para la oración, la profundización y el compromiso con la unidad visible y el testimonio común. Ello hace que sea también la reunión cristiana más diversa en el mundo. He aquí su lista de Asambleas desde la primera en 1948:

• I Ámsterdam, Holanda. 22 de agosto-4 de septiembre de 1948. Hubo 147 Iglesias. Su lema fue: El desorden del hombre y el designio de Dios;
• II Evanston (Illinois), Estados Unidos. 15-31 de- agosto de 1954. 161 iglesias. Lema: Cristo, la Esperanza del mundo;
• III Nueva Delhi, India. 19 de noviembre-5 de diciembre de 1961. 197 Iglesias. Lema: Jesucristo, la Luz del mundo;
• IV Uppsala, Suecia, 1968. 4-20 de julio de 1968. Participaron 235 Iglesias bajo el lema: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas;
• V Nairobi, Kenia. 23 de- noviembre-al 10 de diciembre de 1975. Participaron 285 Iglesias y el lema fue Jesucristo Libera y Une;
• VI Vancouver, Canadá. 24 de julio-10 de agosto de 1983 . Acudieron 301 Iglesias atraídas por el lema: Jesucristo, Vida del Mundo;
• VII Canberra, Australia. 7-20 de febrero de 1992. Participaron 317 Iglesias. Su lema fue: Ven, Espíritu Santo, renueva toda la creación;
• VIII Harare, Zimbabue. 3-14 de diciembre de 1998. Acudieron 339 Iglesias. Lema: Buscar a Dios con la alegría de la esperanza;
• IX Porto Alegre, Brasil. 14-23 de febrero de 2006. Acudieron 348 Iglesias. Bajo el lema: Dios, en tu gracia, transforma el mundo;
• X Busan, Corea del Sur. 30 de octubre-8 de noviembre de 2013. Hubo 345 Iglesias. Lema: Dios de vida, condúcenos a la justicia y la paz;
• XI Karlsruhe, Alemania. Del 31 de agosto al 8 de septiembre de 2022. Su consigna es: El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad.

Inicialmente la fecha de Karlsruhe fue 2021, pero, ante la pandemia del COVID-19, tuvo que ser aplazada. Reunido por videoconferencia para ultimar los preparativos el Comité Ejecutivo del CMI del 23 al 29 de junio de 2021, confirmó el lugar y fijó la nueva fecha y el lema. Abordó también cuestiones comerciales y fortaleció la confraternidad del CMI mediante el intercambio y la oración. 

Karlsruhe salió adelante por invitación conjunta de la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD), la Iglesia Protestante de Baden, el Consejo de Iglesias Cristianas de Alemania, junto con Iglesias de Francia (Unión de Iglesias Protestantes de Alsacia y Lorena [UEPAL] y la Iglesia Protestante de Suiza). La última en Europa había sido la de Uppsala (Suecia) en 1968. El principal lugar de celebraciones de la Asamblea será el Centro de Convenciones Messe-Karlsruhe, ubicado en el corazón de la ciudad.

Tras la Segunda Guerra Mundial y con los cambios geopolíticos que la  descolonización acarreó, empezó a pedir paso una nueva entidad europea eminentemente occidental. El enfrentamiento entre la Unión Soviética y las potencias occidentales provocó la división del continente en Este y Oeste, hasta la caída del muro de Berlín (1989). Las Iglesias europeas del movimiento ecuménico y el CMI siempre han sobresalido por mantener y alimentar el sentimiento de unidad, pese a la división de la Guerra Fría. Esa fue además una de las principales funciones de la organización ecuménica regional creada por las Iglesias europeas, en 1959: la Conferencia de Iglesias Europeas.

Las iglesias de la Reforma Protestante (Luterana, Reformada y Metodista) se encuentran en plena comunión, en virtud del Acuerdo de Leuenberg, y han formado la Comunidad de Iglesias Protestantes en Europa. Las iglesias Anglicana y Luterana (episcopal) en Gran Bretaña y en los países nórdicos (a excepción de Dinamarca) también firmaron un acuerdo de plena comunión (Porvoo).

La cita de Karlsruhe discurrirá en un contexto marcado por la perplejidad, la ansiedad y cuestiones fundamentales sobre nuestra manera de habitar la tierra, dar sentido a nuestras vidas, vivir en la sociedad y asumir nuestra responsabilidad ante las generaciones futuras. Estas preocupaciones se han visto agravadas, claro es, por la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias, la emergencia climática y las manifestaciones de racismo a escala mundial. Todo ello ha puesto de relieve la desigualdad económica estructural, la discriminación de género y otras formas de injusticia en nuestras sociedades y nuestro mundo.

La Iglesia católica y el Patriarcado Ecuménico, lo mismo de forma presencial -Lampedusa, Bari, Lesbos- que documental -Laudato Si’ (2015), Fratelli tutti  (2020), Por la vida del mundo: hacia un ethos social de la Iglesia Ortodoxa (2020)- vienen insistiendo desde años atrás en esta idea de cuidar la creación. Y es de suponer que no pierdan la oportunidad de apoyarla vivamente en Karlsruhe.

Hace ya unos años impartí en la Pontificia Universidad de Salamanca un curso master precisamente sobre el tema de las Asambleas generales del CMI. El nutrido alumnado que siguió mis clases advirtió pronto la importancia de tales Asambleas como afirmación de fe. En este mundo proteico y fragmentado, el lema de esta próxima Asamblea va a constituir una vez más esa afirmación de fe en que el amor de Cristo transforma el mundo a través del poder dador de vida del Espíritu Santo.

Opuesto en redondo a los poderes de la destrucción y el pecado, el tema de la Asamblea afirma que el Cristo compasivo, crucificado y resucitado está presente en el corazón de los hombres.

Es un llamamiento radical hecho a las Iglesias para que trabajen juntas con personas de otras religiones y todas aquellas de buena voluntad en pro de la paz justa y de la reconciliación. 

Llamamiento asimismo a la unidad visible de la Iglesia para que se convierta en signo profético y sea un anticipo de la reconciliación de este mundo con Dios, así como de la unidad de la humanidad y toda la Creación.

Esto viene, por otra parte, a decirlo con su habitual expresividad semiótica, el diseño del símbolo del -CMI. Por ello, cada vez que use el símbolo de la asamblea, deberá dejar también espacio para incluir el logotipo oficial del -CMI, compuesto por cuatro elementos:

1.- La cruz: -afirmación de fe en que el amor de Cristo transforma el mundo por el poder dador de vida del Espíritu Santo. Tiene un lugar prominente en el símbolo, es una expresión del amor de Cristo y referencia al primer artículo de la Constitución del CMI.

2.- La paloma: -símbolo universal de paz y reconciliación, representa al Espíritu Santo y alude también a profundas expresiones bíblicas de la esperanza.

3.- El círculo: -el mundo entero habitado (oikoumene) aporta el sentido de unidad y de un propósito común. Inspirado en el concepto de reconciliación con Dios a través de Cristo, y, como Iglesias, mediante su resuelta labor y sus acciones en favor de una sociedad más justa y más participativa, y del cuidado de la Creación de Dios.

4.- El camino: -Todos estamos en una peregrinación durante la cual nos encontramos con otras personas y nos unimos a ellas en un viaje de justicia y paz. Los distintos caminos representan nuestras trayectorias diversas, el movimiento, la libertad y el dinamismo de la vida que impulsa al CMI y a sus Iglesias miembros alrededor del mundo.

«Al tratarse de la reunión cristiana más diversa de su tamaño en el mundo, la Asamblea será una oportunidad única para que las Iglesias profundicen su compromiso con la unidad visible y el testimonio común», ha dicho el Rev. Dr. Ioan Sauca, secretario general interino del CMI. «Sacaremos energía renovada para la labor del CMI más allá del acontecimiento en sí».

La obispa Petra Bosse-Huber, de la Iglesia Evangélica en Alemania, dijo que las Iglesias anfitrionas están encantadas con que el CMI haya aceptado la nueva invitación para celebrar la XI Asamblea en Karlsruhe y alentaron a todas las Iglesias, particularmente en Alemania y la región circundante, a aprovechar la oportunidad de prepararse de manera ecuménica para el histórico acontecimiento, trascendiendo las fronteras y con asociados en la Iglesia y la sociedad.

Las Iglesias que conforman el CMI viven en condiciones sociales, económicas, culturales y políticas muy diferentes, es cierto. Practican diversas formas de culto y mantienen formas distintas de organización y gobierno. En cada país y región el CMI trabaja por construir Consejos de Iglesias, los cuales a su vez pueden afiliarse al CMI. Entre estos puede mencionarse el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).

El CMI promueve la unidad de los cristianos en la oración, las relaciones fraternales entre las iglesias y el establecimiento de relaciones espirituales para aprender unas de otras. Desde su creación, el CMI ha apoyado e inspirado la participación de las Iglesias en las luchas por la paz, la justicia y la solidaridad con los necesitados.

A medida que los días pasen y la fecha del 2022 se aproxime, Karlsruhe sacará a pasear por los medios su enrevesado nombre.

Asimismo, los ecumenistas, según mentalidad, gustos, idiosincrasia y nacionalidades, se encargarán de glosar temas, avanzar titulares, matizar conceptos, celebrar congresos y llegar a conclusiones desde muy diversas perspectivas, suministrar fuentes de información, aportar instrumentos de análisis y, en definitiva, contribuir al crecimiento de una bibliografía que, si ya es ingente, se verá sin duda enriquecida una vez haya terminado el evento.

Sirva este artículo que para mis lectores adelanto -consciente del riesgo que las futuras variantes Delta del COVID-19 pueden suponer en cambios, mutaciones, nuevas fechas...- de preparación ante la avalancha bibliográfica que pronto se nos vendrá encima, aunque en España puede que la Asamblea de Karlsruhe pase punto menos que desapercibida.