El Santo Sínodo del Patriarcado Ecuménico, en sesión ordinaria del 22 de julio de 2022, eligió al arzobispo Job de Telmessos como metropolita de Pisidia, con sede en Antalya (Turquía). Daba sucesión así a su eminencia el metropolita Sortirios (Trambas) fallecido el pasado 11 de junio, después de haber sido el primer metropolita de Corea (1995-2008) y de haber revivido la vida litúrgica y pastoral en la Santa Metrópoli de Pisidia (2008-2022).

Cuando le llegó esta elección, Job venía ejerciendo como representante permanente del Patriarcado Ecuménico ante el CMI; decano del Instituto de estudios de posgrado en la Ortodoxia, desde 2015; y de Teología en Chambèsy-Ginebra desde 2019. También de copresidente -su colega católico es el cardenal Koch-  en la Comisión internacional conjunta para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Su entronización se llevó a cabo en la Iglesia de San Alipio el Estilita (Antalya) el 17 de septiembre de 2022.

Estamos, pues, ante un eclesiástico ortodoxo relevante y con méritos al alza, de quien ya tengo algo escrito, pero cuyo currículo pretendo ahora completar al hilo del citado nombramiento.

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Su eminencia Job de Pisidia, en el siglo Igor Vladimirovich Getcha, nació el 31 de enero de 1974 en Montreal (Quebec, Canadá), dentro de una familia de emigrantes ucranianos y miembro por un tiempo de la Iglesia ortodoxa ucraniana en Canadá, cuyos orígenes cismáticos cesaron al pasar ésta a la jurisdicción del Patriarcado de Constantinopla.

Graduado en el Instituto San Andrés, de Winnipeg, Universidad de Manitoba (Canadá) en 1996, dos años más tarde fue tonsurado monje rasóforo y ordenado hierodiácono en Montreal por el metropolita Wasyly de Winnipeg. Ingresó en 1998 al servicio del  Monasterio de San Antonio el Grande [Saint-Laurent-en-Royans] (metoquión en Francia del Monasterio athonita Simonospetra), recibiendo a los pocos meses el nombramiento de arcediano.

Entre 2001-2008 fue conferenciante en el parisino Instituto San Sergio, del que llegó a ser su decano (2005-2007, ¿2008?) y el de las parroquias del Exarcado de Rusia en España (2003-2004), así como, desde el 2003 hasta el 2006, miembro del equipo editorial del Boletín diocesano de la Arquidiócesis para las Iglesias ortodoxas rusas en Europa Occidental, y su editor en francés (Messager diocesain: Archeveche des eglises orthodoxes russes en Europe Occidentale).

Ordenado hieromonje en 2003, y profesor de Historia de la Iglesia y Liturgia en San Sergio desde 2004, defendió en el Instituto Católico de París su tesis doctoral en teología titulada «La reforma litúrgica del metropolita Cipriano de Kiev».

A partir del 2003, pasó de la Iglesia ortodoxa ucraniana en Canadá (Patriarcado de Constantinopla) al Exarcado de parroquias ortodoxas de tradición rusa en Europa Occidental (Patriarcado de Constantinopla), y también desde 2003, miembro del Grupo internacional de San Ireneo para el diálogo entre las Iglesias Ortodoxa y Católica.

El arzobispo Gabriel de Comana le ordenó ese año de  presbítero. Elevado el 9.I.2004 a higúmeno y el 18.VII.2004 al rango de archimandrita, fue miembro del Consejo diocesano del Exarcado (2004-2010) y, desde 2004, del Comité de relaciones con el patriarcado de Moscú. Al año siguiente, lo fue igualmente de la Comisión conjunta para el diálogo entre las Iglesias Ortodoxa y Católica en Francia.

Del 2006 en adelante, formó asimismo parte del Comité central del CMI, de la Sociedad religiosa-filosófica de Kiev y de la Sociedad de Liturgia Oriental. Profesó en 2009 Teología litúrgica y Dogmática en el Instituto de teología ortodoxa en Chambésy (Ginebra, Suiza) y en el Instituto Católico de París, siendo habilitado en 2012 para Teología por la Universidad de Lorena en Metz. 

La asamblea general del Exarcado de parroquias ortodoxas de tradición rusa en Europa Occidental (Patriarcado de Constantinopla) eligió el 1.XI.2013 al archimandrita Job como arzobispo, y a la mañana siguiente el patriarca Bartolomé I y el Santo Sínodo de la Iglesia de Constantinopla confirmaron el nombramiento adjudicándole el título de Arzobispo de Telmessos.

Algunas fuentes han llegado a decir que esta elección estuvo fuertemente influenciada por Bartolomé I de Constantinopla y dejan también caer que su mandato como arzobispo no habría estado exento de profundas divisiones dentro de la Arquidiócesis. Sea como fuere, la apuesta de su santidad Bartolomé I por Job es evidente.

Según informa Оrthodoxie.com, la consagración episcopal del archimandrita Job tuvo lugar el 30.XI.2013 en la Iglesia patriarcal de San Jorge (Fanar-Estambul) durante la Divina Liturgia conmemorativa de San Andrés, patrón del Patriarcado de Constantinopla. Presidió la ceremonia su santidad Bartolomé I, con miembros sinodales de la Iglesia ortodoxa de Constantinopla, y presente la tradicional delegación del Vaticano.

Su entronización data de los días 5-6.XII.2013, fiesta del Príncipe Alexander Nevsky, en la Catedral a él dedicada en París, la del Exarcado. El 5 (vigilia), entronizado; y el 6, presidió por primera vez la Divina Liturgia.

Job de Pisidia es autor de numerosas publicaciones relacionadas con la Teología litúrgica, el Ecumenismo y la Espiritualidad ortodoxa. Habla francés, inglés, ucraniano, ruso, griego e italiano.

El Santo Sínodo del Patriarcado Ecuménico nombró al entonces arzobispo Job como su representante ante el CMI en Ginebra (28.XI.2015), pero dispuso su cese en las funciones exarcales y, no obstante, su permanencia como arzobispo libre de cualquier compromiso pastoral o administrativo adicional en la Arquidiócesis, que antes había tenido a su cuidado. Representativo de la nueva generación ecuménica de la Ortodoxia, Job es admirado como teólogo discreto y serio y muy apreciado por sus homólogos católicos latinos de la Comisión para el diálogo teológico.

Portavoz del Santo y Gran Concilio Panortodoxo en Creta (Colymbari), así como copresidente de la Comisión internacional conjunta para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa (2016), ya en 2019 ascendió a decano del Instituto de estudios de posgrado en Teología Ortodoxa de Chambésy, y en 2022, según se dice arriba, a metropolita de Pisidia con sede en Antalya (Turquía).  

El metropolita Job, además, ha formado parte no menos de cuatro veces de la Delegación de Constantinopla en las fiestas patronales de Roma. El 28 de junio de 2016 acompañando al metropolita Metodio de Boston con el reverendo diácono patriarcal Nephon Tsimalis. 

La de 2019 estuvo presidida ya por el arzobispo Job de Telmessos, y conformada por el obispo Máximo de Melitene, vicario general de la metrópoli francesa del Patriarcado Ecuménico, y por el diácono Bosporios Mangafas. Fue entonces cuando el papa Francisco puso en sus manos el Relicario que san Pablo VI había colocado cuidadosamente en la pequeña capilla -esos nueve fragmentos de huesos [supuestamente de san Pedro] que el papa Montini quería a su lado-.

«Esto es para nosotros un acontecimiento extraordinario e insospechado, porque no nos lo podíamos esperar -declaró Job de Telmessos apenas repuesto de la sorpresa-. Históricamente -agregó-las reliquias de san Pedro siempre han estado en Roma y, por lo tanto, Roma ha sido el destino de peregrinación para los ortodoxos.

Acto seguido, le faltó tiempo para manejar el móvil e informar a su Patriarca, quien recibió la noticia con inmensa alegría, y organizó inmediatamente el viaje del Relicario a Estambul, donde, a la mañana siguiente, ya domingo 30 de junio, le fue entregado a Su Santidad por monseñor Andrea Palmieri, subsecretario del PCPUC.

El Patriarca informó del regalo a los fieles durante la celebración de la fiesta de los Apóstoles, que en la Iglesia ortodoxa tiene lugar al día siguiente a la solemnidad de los santos Pedro y Pablo. Y que en 2019 fue domingo. Las santas reliquias fueron presentadas, pues, a la veneración de los fieles durante la liturgia de los santos apóstoles Pedro y Pablo en Constantinopla el 30 de junio en la iglesia de Feriköy, que conmemoró su fiesta patronal. 

«Valiente y audaz iniciativa, esta del papa Francisco a la Iglesia de Constantinopla, por la cual le expresamos nuestra rendida gratitud», concluyó su santidad Bartolomé I, una vez terminada la Divina Liturgia, durante la cual, las reliquias fueron expuestas por primera vez a la veneración del público.

Job de Telmessos volvió a presidir la Delegación en 2022,  acompañado esa vez por el obispo Adriano de Halicarnaso y el diácono patriarcal Bernabé Grigoriadis. Y en este 2023 en curso ha vuelto a presidirla, ya en calidad de metropolita de Pisidia. Lo cual denota claramente -me parece a mí- el aprecio y confianza en él de su santidad Bartolomé I. Su séquito en esta ocasión lo conformaron el obispo de Nacianzo Athenágoras y el diácono patriarcal Kallinikos Chasapis.

Son memorables sus actuaciones en el último decenio, no ya solo como portavoz del Concilio Panortodoxo, sino además a propósito de la autocefalía de Ucrania, de las excomuniones del Patriarcado de Moscú al Patriarcado Ecuménico, de su papel como copresidente de la Comisión teológica internacional católica y ortodoxa, del famoso mito de la Tercera Roma que Moscú detenta, y de numerosas réplicas al patriarca Kirill y al metropolita ruso Hilarión, en las que ha demostrado no menos valentía que agudeza y objetividad soltándoles no pocas veces a uno y otro las verdades del barquero. El ecumenismo para el nuevo metropolita de Pisidia es -en fin, y por decirlo con la certera frase del metropolita Emmanuel de Calcedonia  ante Francisco en 2021- un viaje eclesial a la tierra santa de la unidad.

Bibliografía de enlace: Pedro Langa, “Nuevas claves del concilio panortodoxo”: Religión Digital (= RD), 24.07.2016; “La Iglesia ortodoxa rusa y «el papismo constantinopolitano»”: RD, 21.07.2021; “El ecumenismo es un viaje eclesial a la tierra santa de la unidad”: RD, 05.07.2021.