El portavoz de la CEE defiende su propuesta de llevar el hábito como "revolución cultural" Argüello: "Francamente, no creo que la ministra de Igualdad defendiera que los niños puedan mantener relaciones sexuales"

Argüello, en rueda de prensa
Argüello, en rueda de prensa

"Nos preocupa que muchas leyes que están surgiendo tienen un concepto de la persona sorprendente", añadió, recalcando que "no se puede ser solidario de cintura para arriba, en la cartera, sin ser solidario de cintura para abajo"

"En este momento es verdaderamente revolucionario una propuesta del amor célibe frente a la banalización del sexo", incidió el portavoz, quien subrayó la relevancia de "la obediencia en un tiempo de autonomía y derecho a decidir"

Sobre los abusos: "La realidad es de cientos de personas, no de cientos de miles como algunos podrían pensar"

"Francamente, no creo que la ministra de Igualdad defendiera que los niños puedan mantener relaciones sexuales". El secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello, echó un capote a Irene Montero ante los ataques recibidos tras la interpretación torticera que la extrema derecha ha hecho de sus palabras en el Congreso. Argüello, que quiso ser "comprensivo con la ministra, porque yo también salgo a la prensa, y sé cómo se interpreta".

"Una vez más, el foco desenfoca", trazó el arzobispo de Valladolid, quien no obstante sí mostró su preocupación por "el planteamiento de la persona y la concepción de la sexualidad que se desprende de los textos legislativos" planteados por el actual Gobierno.

"En las exposiciones de motivos se ve una concepción de la persona inasumible, no por un creyente, sino con sentido común y noticias elementales de la Biología", trazó Argüello. "Nos preocupa que muchas leyes que están surgiendo tienen un concepto de la persona sorprendente", añadió, recalcando que "no se puede ser solidario de cintura para arriba, en la cartera, sin ser solidario de cintura para abajo".

Luis Argüello, hoy
Luis Argüello, hoy

Tal vez por ello la Comisión Permanente debatió sobre el documento 'Persona, familia y bien común', que no será un documento doctrinal, "sino nuestra mirada, que no es la del especialista, sino una mirada católica, es decir integradora".

Reconocer, interpretar y elegir

"Van a ser propuestas de trabajo, en la línea de reconocer, interpretar y elegir", subrayó Argüello, que asumió la intención de la Iglesia por "convocar a diversos ámbitos sociales, de todo tipo, políticos, sindicales, empresariales… para dialogar sobre estos asuntos".

Sí mostró Argüello su preocupación por "un drama en la sociedad actual", donde "se plantan propuestas solidarias de vida mientras que en la antropología se hacen propuestas individuales, sobre la autonomía personal y el llamado derecho a decidir". "¿Cómo conjugar libertad y solidaridad?", se cuestionó.

Ponerse la sotana, ¿revolucionario?

En estos días, el arzobispo de Valladolid también ha sido noticia por su petición de hacer una "revolución cultural" entre el clero y la vida religiosa, mostrando sin temor sus atributos (hábito, clergyman) en público. Preguntado sobre ello, Argüello volvió a animar a "una propuesta entusiasmante de revolución cultural" basada en el celibato, la obediencia y la oración. 

"En este momento es verdaderamente revolucionario una propuesta del amor célibe frente a la banalización del sexo", incidió el portavoz, quien subrayó la relevancia de "la obediencia en un tiempo de autonomía y derecho a decidir". "Pensamos que la verdad nos hace libres, y que la obediencia a la verdad nos hace libres", recalcó, recordando que "hubo un tiempo en que quitarse la sotana tuvo un componente revolucionario, de un cambio en la vida de la Iglesia". Ahora, expresó Argüello, el momento es el contrario. "Es muy importante hacer visible a Dios".

Sobre la crisis, Argüello apuntó que la Iglesia no tiene una opinión sobre las distintas 'respuestas fiscales' aportadas por las respectivas administraciones. "Lo que no es discutible es que se pueda dejar a la gente en la cuneta".

"Estamos en un postcapitalismo, en el que se producen alianzas extrañas, donde están muy a favor gente que se creen de izquierdas, y multinacionales están muy a favor de propuestas que le vienen bien al postcapitalismo, porque les sobra gente (...). Desgraciadamente, algunos sectores de la Izquierda defienden propuestas insolidarias"

"Estamos en un postcapitalismo, en el que se producen alianzas extrañas, donde están muy a favor gente que se creen de izquierdas, y multinacionales están muy a favor de propuestas que le vienen bien al postcapitalismo, porque les sobra gente (...). Desgraciadamente, algunos sectores de la Izquierda defienden propuestas insolidarias".

Colaboración frente a los abusos

Sobre los abusos sexuales en la Iglesia, Argüello subrayó que el Defensor del Pueblo "todavía no nos ha solicitado ninguna colaboración concreta", y recordó las reuniones que tanto él como el presidente de la CEE han mantenido con Gabilondo. "Esperamos esa petición de colaboración", apuntó, recalcando que "estamos dispuestos a colaborar", sabiendo que, en el caso de la CEE, ya trabaja el despacho de Cremades.

Sí volvió a reflexionar Argüello sobre la realidad de los abusos en la Iglesia. "La realidad es de cientos de personas, no de cientos de miles como algunos podrían pensar", indicó, subrayando los informes de prensa y de la Fiscalía. "¿Qué dicen todos los informes? Que el problema de abusos a menores crece, que es un problema de primera magnitud. La Iglesia se siente concenida y afectada, y en todo podemos mejorar, pero es evidente, como dicen los informes de los fiscales, que estamos ante una problemática social de extraordinaria magnitud".

"A veces sufrimos una pretensión de pena de muerte, sin quitarle nada de su responsabilidad. Nosotros no defendemos la pena de muerte…", culminó el todavía portavoz de la CEE.

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