El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha criticado este domingo a los que se hacen llamar «progresistas» por convertir en derecho el aborto, que monseñor llama el «progreso de una vida humana», en el «seno materno».
Unas declaraciones que tienen lugar después de la polémica suscitada tras las declaraciones del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), al señalar el pasado jueves que una serie de medidas las medidas sanitarias para fomentar la natalidad y de apoyo a las familias eran también 'antiaborto'.
Argüello ha utilizado su cuenta de Twitter para añadir que los «progresistas» dicen defender la autonomía «sin chantajes emocionales» pero evitan la información científica y la reflexión. Por último, ha lamentado que exigen el«sexo consentido» y prescinden del padre al decidir.
Como medidas «provida», las calificó García Gallardo, mientras que desde la Consejería de Sanidad incidieron que el protocolo de atención a las embarazas«no» cambia. También el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), negó que se trate de medidas antiaborto, sino de apoyo a las familias y recalcó que se aplicarán, siempre «bajo criterio estricto médico» y «respetando la ley y la libertad absoluta de elección a la mujer embarazada» y a sus «derechos».
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