Entrevista con el obispo auxiliar de Valencia y responsable de Juventud de la CEE Arturo Ros: "En la JMJ de Lisboa se verá con claridad el entusiasmo de los jóvenes y su afecto sincero a Francisco"

Arturo Ros, presidente de la Subcomisión episcopal de Juventud
Arturo Ros, presidente de la Subcomisión episcopal de Juventud V. Gutiérrez/Avan

"Es admirable e impresionante el esfuerzo que hacen los jóvenes, en todos los sentidos, para estar presentes en la JMJ. Su ejemplo nos alienta, nos interpela y nos llena de esperanza", señala a Religión Digital el presidente de la Subcomisión de Juventud e Infancia

"Van a vivir y celebrar la fe y a disfrutar del encuentro con miles de jóvenes de todo el mundo. La fe es alegría y fiesta, en las JMJ siempre se respira y se vive la alegría, el gozo, la fiesta"

"La estructura y la organización de las JMJ intenta responder al presente. Por ejemplo: en Santiago, en la JMJ, el Monte del Gozo era un barrizal y ahora parece un jardín. Los medios y la logística avanzan con el tiempo y nosotros no nos quedamos atrás"

Portugal bulle ya de jóvenes llegados de todos los continentes para participar en la JMJ de Lisboa. De los más de medio millón que se esperan del 1 al 6 de agosto, algo más de 100.000 son españoles, a los que estos días ya están acompañando 71 obispos españoles, entre ellos, Arturo Ros Murgadas, obispo auxiliar de Valencia y presidente de la Subcomisión de Juventud e Infancia, quien aborda en entrevista con Religión Digital el fenómeno pastoral de las Jornadas Mundiales de la Juventud, instauradas por Juan Pablo II, y su impacto en el camino de fe para las nuevas generaciones, así como la pertinencia del necesario aspecto lúdico de un evento que quedará grabado para siempre en el recuerdo de quienes están llamados a ser la Iglesia del futuro.

¿A qué van realmente los jóvenes a una JMJ? ¿Fe o fiesta?

Los jóvenes van a la Jornada Mundial de la Juventud convocada por el papa Francisco. Van a vivir y celebrar la fe y a disfrutar del encuentro con miles de jóvenes de todo el mundo. La fe es alegría y fiesta, en las JMJ siempre se respira y se vive la alegría, el gozo, la fiesta. Es admirable e impresionante el esfuerzo que hacen, en todos los sentidos, para estar presentes en la JMJ. Su ejemplo nos alienta, nos interpela y nos llena de esperanza.

¿Qué queda después de la JMJ en la vivencia de fe de los jóvenes? ¿En qué se traduce en su compromiso de fe?

Queda siempre la experiencia de lo vivido y celebrado. Está claro que la vivencia deja huella en sus vidas, en sus procesos personales de búsqueda, en sus deseos de encontrar la verdad y de ser libres. La vida de nuestras parroquias y de nuestras Diócesis se ve enriquecida y animada por su testimonio y su compromiso personal y comunitario de vivir, como dice el Papa Francisco, “la alegría del Evangelio”.

Arturo Ros, obispo auxiliar de Valencia
Arturo Ros, obispo auxiliar de Valencia V. Gutiérrez/Avan

Casi cuatro décadas después, ¿cuál ha sido la aportación de las JMJ a la transmisión de la fe en las nuevas generaciones, teniendo en cuenta que los estudios sociológicos apuntan a un progresivo alejamiento de la fe en este colectivo?

La aportación de las JMJ a la vida de los jóvenes, a la sociedad, a la Iglesia es clara y el tiempo nos lo hace ver. Personalmente, recuerdo con nitidez la experiencia de Santiago de Compostela en 1989, siendo entonces seminarista. En mi memoria quedan múltiples recuerdos; en el corazón, las caricias de Dios; en el alma, la fuerza impetuosa del Espíritu que me llenaba de vida y de una felicidad indescriptible. Con el paso del tiempo seguimos recordando y reviviendo lo que experimentamos en tantas ocasiones. Es verdad que el tiempo presente es complejo para nuestros jóvenes, pero ahí están, dándonos ejemplo de fe y de entrega. En Lisboa se podrá ver con claridad el entusiasmo que trasmiten, el afecto sincero al Papa Francisco, y las ganas de hacer verdad en el mundo la “revolución de la ternura”.

De cara al futuro, ¿cree que habría que cambiar o añadir algo en la estructura y organización de las JMJ? ¿Tiene cabida también en ella la sinodalidad o ya está incorporada?

La estructura y la organización de las JMJ intenta responder al presente. Por ejemplo: en Santiago, en la JMJ, el Monte del Gozo era un barrizal y ahora parece un jardín. Los medios y la logística avanzan con el tiempo y nosotros no nos quedamos atrás. Creo que es importante esto: es verdad que la JMJ pide organización para acoger a todos los participantes, es lógico. Pero, lo más importante es que son los jóvenes los que hacen posible la JMJ, son los verdaderos protagonistas, los que le dan sentido a todo y los que, a través de sus vidas, construyen el futuro.

El obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros
El obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros V. Gutiérrez/Avan

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