Es la primera vez que un purpurado español aparece implicado El Arzobispado de Barcelona admite que el cardenal Jubany conoció los posibles abusos a menores del cura Vendrell

El cardenal Jubany en la entrega de la Medalla de Oro de la Generalitat.
El cardenal Jubany en la entrega de la Medalla de Oro de la Generalitat. Anna Carreras - El PuntAvui

Una nota destinada a ser publicada en la Hoja Parroquial de la parroquia de Caldes d’Estrac, el 5 de septiembre de 1975, especifica que Vendrell había pedido al Sr. Cardenal-Arzobispo en ese momento, ser relevado del cargo en aquella parroquia por «haber sido objeto de una campaña que afecta a su fama entre los feligreses», lo que había provocado «tensiones en el seno de aquella comunidad cristiana», apunta la diócesis en un comunicado

El Arzobispado manifiesta "una vez más nuestro deseo de contactar con las víctimas para conocer de primera mano todo lo relativo a este caso con el fin de aclarar los hechos ocurridos y tomar las medidas oportunas"

Un fiel de la parroquia, en 1975: "Gracias al posterior testimonio de su propio hijo, pide que el párroco sea retirado de la parroquia, que lo desplace 'donde no haya ningún niño. Creo que por caridad debe ponerse en manos de un médico'"

Es la primera vez que sucede, al menos en nuestra historia reciente. El Arzobispado de Barcelona ha reconocido que quien fuera su titular entre 1971 y 1990, y cardenal de la Iglesia católica, Narcís Jubany, tuvo conocimiento de informaciones que denunciaban "prácticas sexuales inmorales" del sacerdote Josep Vendrell.

No hubo castigo alguno para el clérigo, fallecido en 2004, admite la diócesis, que apunta que su archivo "no recoge ninguna denuncia directa de las víctimas o de sus familias en el Arzobispado. Tampoco se hace ninguna mención de las decisiones tomadas por la autoridad eclesial". Sí que se incide en que, al menos en tres ocasiones, hubo algún tipo de queja por parte del padre de un alumno, de un sacerdote y de una comunidad de religiosas que regentaban un colegio. Nunca se abrió investigación alguna.

En un comunicado, el Arzobispado de Barcelona, presidido por el cardenal Omella, ha informado de las investigaciones llevadas a cabo tras la denuncia publicada por El País contra este sacerdote, denunciado en los medios por al menos ocho personas, que lo acusan de abusos sexuales continuados durante su estancia en Caldes d'Estrac (Barcelona), entre 1970 y 1975.

Josep Vendrell
Josep Vendrell Catalunya Radio

Qué guardaban los archivos

La diócesis ha condenado los hechos, mostrando su "dolor y cercanía" con las víctimas, y asumiendo que la información guardada en el archivo diocesano sí incluía un informe de 1975 en la que un párroco "de una parroquia cercana", que afirmaba que "la situación es insostenible por el enfrentamiento entre Mn. Josep Vendrell y el Ayuntamiento, por la atención y actitud pastoral del párroco y la manifestación de algún joven de que el párroco “les pedía una práctica sexual inmoral”".

Del mismo modo, añade el informe, se ha hallado "una carta de las religiosas que llevaban la escuela parroquial", con fecha del 7 de julio de ese año, "dirigida al Arzobispo y firmada también por un representante de la Asociación de padres de alumnos, en la que defienden al sacerdote y consideran que se le está difamando". Finalmente, "una carta de un fiel católico de la parroquia dirigida al Arzobispo de ese momento (Jubany)", con fecha del 8 de junio, en la que "expresa que en un principio no había dado crédito a las acusaciones de abusos, pero que gracias al posterior testimonio de su propio hijo, pide que el párroco sea retirado de la parroquia, que lo desplace 'donde no haya ningún niño. Creo que por caridad debe ponerse en manos de un médico'".

No hubo denuncias directas, ni decisiones

"La documentación existente no recoge ninguna denuncia directa de las víctimas o de sus familias en el Arzobispado. Tampoco se hace ninguna mención de las decisiones tomadas por la autoridad eclesial", recalca el informe de la diócesis, que señala que "no hay más información documentada en los años anteriores o posteriores a los hechos referidos", y que tampoco consta dato alguno sobre la causa de la defunción de Vendrel.

"Manifestamos una vez más nuestro deseo de contactar con las víctimas para conocer de primera mano todo lo relativo a este caso con el fin de aclarar los hechos ocurridos y tomar las medidas oportunas", concluye la diócesis, que el sábado pasado achacaba a El País no haberles ofrecido toda la información para poder iniciar una investigación que, en apenas dos días, ha arrojado los primeros resultados.

El cardenal Omella, ante el retrato del Papa en Añastro
El cardenal Omella, ante el retrato del Papa en Añastro J.L.

Ésta es la nota del Arzobispado

Ante el caso presentado sobre Josep Vendrell en medios de comunicación

Ante el caso presentado sobre Mn. Josep Vendrell Cortasa en el periódico ‘El País’ y reproducido en otros medios de comunicación, a continuación informamos de los datos de los que tiene conocimiento el Arzobispado de Barcelona.

El 2 de enero de 2023, la Archidiócesis de Barcelona recibió de la Conferencia Episcopal Española (CEE) unas informaciones del periódico ‘El País’ sobre personas (entonces no identificadas) que acusaban a Mn. Josep Vendrell Cortasa, fallecido en 2004, de abusos contra menores cometidos en la década de 1970. El 3 de enero, la Oficina de Atención a las Víctimas de Abusos de esta archidiócesis pidió a ‘El País’ la identificación y localización de los denunciantes para poder llevar a cabo la correspondiente investigación, y volvió a solicitarlo el 8 de febrero de este año, sin respuesta. La investigación del Arzobispado quedó pendiente de recibir la declaración de los denunciantes.

El 25 de febrero, ‘El País’ publicó los resultados de su investigación periodística sobre este caso, no habiendo facilitado a este arzobispado el contacto de los denunciantes.

Pablo VI con monseñor Marcelo González, el cardenal Tarancón y monseñor Narciso Jubany.
Pablo VI con monseñor Marcelo González, el cardenal Tarancón y monseñor Narciso Jubany.

Ante los datos ahora publicados, y consultada la información disponible sobre el clérigo mencionado, podemos informar de los siguientes hechos contrastados en la documentación administrativa:

  1. Josep Vendrell Cortasa, nació en 1933 y falleció en 2004. Fue ordenado en 1964 y se incardinó en la Archidiócesis de Barcelona.
  2. Los cambios y nombramientos parroquiales a lo largo de su recorrido pastoral, por sí mismos, podían considerarse los habituales en aquella época, así como la duración en el cargo. En los nombramientos no se referencian motivos especiales ni hechos relevantes en el contexto actual. Sin embargo, una nota destinada a ser publicada en la Hoja Parroquial de la parroquia de Caldes d’Estrac, el 5 de septiembre de 1975, especifica que Vendrell había pedido al Sr. Cardenal-Arzobispo en ese momento, ser relevado del cargo en aquella parroquia por «haber sido objeto de una campaña que afecta a su fama entre los feligreses», lo que había provocado «tensiones en el seno de aquella comunidad cristiana».
  3. Información de la que disponemos sobre los hechos referidos en ‘El País’. Esta información describe cierta controversia generada en Caldes d’Estrac, entre la Semana Santa de 1975 y agosto del mismo año, entorno a tres aspectos: la situación de la parroquia (incluso con quejas de alguna catequista), la situación de la escuela parroquial y el comportamiento del entonces párroco. La documentación recoge:
    • Una crónica, sin firmar ni fechar. Esta crónica recoge el conflicto sucedido en el municipio en relación al paso a titularidad pública de las dos escuelas parroquiales (niños y niñas).
    • Dos informes del párroco de otra parroquia cercana, en relación a esta controversia, en los que se concluye que la situación es insostenible por el enfrentamiento entre Mn. Josep Vendrell y el Ayuntamiento, por la atención y actitud pastoral del párroco y la manifestación de algún joven de que el párroco “les pedía una práctica sexual inmoral”.
    • Una carta de las religiosas que llevaban la Escuela parroquial (7/7/1975), dirigida al Arzobispo y firmada también por un representante de la Asociación de padres de alumnos, en la que defienden al sacerdote y consideran que se le está difamando.
    • Una carta de un fiel católico de la parroquia dirigida al Arzobispo de ese momento (8/6/1975), en la que expresa que en un principio no había dado crédito a las acusaciones de abusos, pero que gracias al posterior testimonio de su propio hijo, pide que el párroco sea retirado de la parroquia, que lo desplace “donde no haya ningún niño. Creo que por caridad debe ponerse en manos de un médico”.
  4. La documentación existente no recoge ninguna denuncia directa de las víctimas o de sus familias en el Arzobispado. Tampoco se hace ninguna mención de las decisiones tomadas por la autoridad eclesial.
  5. No hay más información documentada en los años anteriores o posteriores a los hechos referidos.
  6. No nos consta ningún dato sobre la causa de su defunción.

Manifestamos una vez más nuestro deseo de contactar con las víctimas para conocer de primera mano todo lo relativo a este caso con el fin de aclarar los hechos ocurridos y tomar las medidas oportunas.

Para que cualquier víctima pueda exponer su versión y sus recuerdos ante la Oficina de Atención a las Víctimas de Abusos de la Archidiócesis de Barcelona, ponemos a su disposición la siguiente dirección de correo:acollida@arqbcn.cat

Los protocolos vigentes en este momento deberían impedir que un caso de abuso pudiera producirse en la actualidad. La Archidiócesis de Barcelona, su Oficina de Atención a las Víctimas de Abusos y su Tribunal Eclesiástico reiteran su voluntad y compromiso de actuar en el presente y en el futuro para prevenir y, en su caso, investigar, perseguir y sancionar los abusos en la Iglesia Católica en el ámbito de su competencia, y de colaborar estrechamente con las autoridades civiles competentes a tal fin.

Por último, manifestamos nuevamente nuestro dolor y nuestra cercanía con todas las víctimas de abusos acaecidos en el seno de la Iglesia.

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