Pero más allá de ello, Asenjo ha avisado de que "la vida debe ser respetada en cualquiera de sus momentos", incluso en "su ocaso natural", manifestando que la eutanasia no es sino un "eufemismo que esconde otra realidad".

Eutanasia
Eutanasia

Según ha asegurado, esta regulación estipula "algo intrínsecamente perverso o inmoral, como disponer de la propia vida cuando uno estima que ya no tiene sentido o ya no es productiva para la sociedad", pese a que "el único dueño de la vida es Dios nuestro señor", con lo que "nadie puede acortarla, ni el interesado, ni su familia ni mucho menos los médicos, que han jurado defender la vida en todas sus fases".

Así, frente a la citada proposición de Ley, que circunscribe la regulación a casos de personas afectadas por un sufrimiento físico o psíquico "intolerable", el arzobispo de Sevilla ha alertado de que la regulación promovida no implica ningún tipo de "muerte digna, dulce ni buena".

Se trata, a su entender, de "pisotear la ley natural, anterior a la ley de la Iglesia". "Nosotros no somos quienes para suprimir la vida·, ha enfatizado Asenjo