El todavía portavoz hace balance de su mandato y lamenta haber sido malinterpretado Argüello abre la puerta a “desligar” la portavocía de la Secretaría General de la CEE

Argüello abre la puerta a “desligar” la portavocía de la Secretaría General de la CEE
Argüello abre la puerta a “desligar” la portavocía de la Secretaría General de la CEE

La elección de su sustituto (o sustitutos) tendrá lugar el 23 de noviembre, tras una terna planteada por la Permanente, a la que se pueden añadir candidatos presentados por diez obispos o más

“La Secretaría general tiene mucho trabajo interno, y perfectamente puede estar desligado del papel de portavoz”, trazó Argüello a preguntas de RD

"Si está unido, tiene la ventaja de que el secretario tiene conocimiento fresco”, añadió, matizando que “perfectamente ese trabajo se puede hacer, ser portavoz sin ser secretario”. Y, con una coda que se antoja fundamental: “Me parece que esta cuestión va a influir mucho en quién sea el secretario general”

En cuanto a la relación con el mundo político, “ha sido complicado”, con “una extraordinaria complicidad en las formas, y sorpresas extraordinarias en los desarrollos”, asumió, apuntando a la histórica visita del presidente del Gobierno a la Casa de la Iglesia, y cómo mientras se llevaba a cabo la reunión se filtraban los contenidos del informe acerca de las inmatriculaciones

La última rueda de prensa (salvo sorpresa) de Luis Argüello como secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal española tuvo un cierto sabor a despedida. Se notaba al arzobispo de Valladolid emocionado. “Quiero agradecer la relación que hemos tenido. Espero que en las próximas semanas podamos tener un encuentro informal”, arrancó Argüello, quien al hacer un balance apresurado de sus cuatro años y medio de mandato lamentó las malas interpretaciones que, especialmente en el caso de los abusos a menores, aseguró haber sufrido.

No quiso atreverse el portavoz a dar nombres de posibles candidatos a sucederle, “mal secretario general habría sido si hablo de conversaciones privadas”, apuntó, aunque sí abrió la puerta a “desligar” la portavocía de la Secretaría General de la CEE. La respuesta, seguramente, el miércoles 23 de noviembre.

Una duda que marcará la elección

“La Secretaría general tiene mucho trabajo interno, y perfectamente puede estar desligado del papel de portavoz”, trazó Argüello a preguntas de RD. “Si está unido, tiene la ventaja de que el secretario tiene conocimiento fresco”, añadió, matizando que “perfectamente ese trabajo se puede hacer, ser portavoz sin ser secretario”. Y, con una coda que se antoja fundamental: “Me parece que esta cuestión va a influir mucho en quién sea el secretario general”.

Omella, Osoro y Argüello a su salida del encuentro con el Papa
Omella, Osoro y Argüello a su salida del encuentro con el Papa

En el timing de la próxima Plenaria, una reunión de la Comisión Permanente, “lunes o martes, para ofrecer una terna”, aunque, por estatutos, los obispos “podrán promover alguna candidatura con la firma de diez obispos miembros de la CEE”.

A la espera del encuentro informal, y off the reccord, de despedida, Argüello sí hizo un balance de sus años en Añastro. “Ha sido fundamentalmente una experiencia enriquecedora en lo personal”, con un intento por trabajar, interiormente, “de una manera más conjunta”.

Relaciones con los medios y la política

Harina de otro costal fueron las relaciones con los medios de comunicación y las administraciones. Respecto a los primeros, el arzobispo de Valladolid confesó “que algún día he venido con cierta melancolía, pensando si no merecía la pena ir a una rueda de prensa. Uno dice una copla y luego ve los titulares y dice, ‘Chico, para este viaje…’. Pero globalmente también la experiencia es positiva”.

La Iglesia admite errores en casi un millar de inmatriculaciones, y acepta devolvérselas a la Admnistración
La Iglesia admite errores en casi un millar de inmatriculaciones, y acepta devolvérselas a la Admnistración

En cuanto a la relación con el mundo político, “ha sido complicado”, con “una extraordinaria complicidad en las formas, y sorpresas extraordinarias en los desarrollos”, asumió, apuntando a la histórica visita del presidente del Gobierno a la Casa de la Iglesia, y cómo mientras se llevaba a cabo la reunión se filtraban los contenidos del informe acerca de las inmatriculaciones.

Contra la globalización imperialista

“Nuestra misión como Iglesia es ayudar a la reconciliación, la comunión y tender puentes (…) en un momento que ha sido complicado”, con pandemias y sucesivas crisis de por medio. “Hemos aprendido a trabajar en teleconferencias, hemos tenido tensiones sobre el cierre o no de los templos, con criterios diversos”, evocó.

“Estábamos en una crisis y nos han venido dos, para darnos cuenta de que estamos en una supercrisis: la grandísima transformación en la economía y el consumo por la revolución tecnológica, se ha dado una patada en el tablero de la globalización”, reflexionó Argüello, quien concluyó afirmando que “una organización como la Iglesia, que es global por definición, tiene un desafío: cómo contribuir a una gestión de la globalización que no sea imperialista, ni marcada por el poder del dinero y el poder del poder”.

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