Rotundo 'No' de los obispos españoles a la norma aprobada en el Congreso Ginés García Beltrán: "Algo funciona mal en una sociedad cuando en la sede de la soberanía del pueblo se aplaude a la muerte"

Concentración antieutanasia frente al Congreso
Concentración antieutanasia frente al Congreso

Argüello: "La ley de eutanasia, seguramente, se aprobará, pero la lucha de promoción de conciencia sobre la dignidad de la vida humana y sobre los cuidados continúa"

Sebastiá Taltavull: "El Gobierno del Estado quiere recortar libertades"

Cañizares: “La Ley de la eutanasia está en contra de la paz y rompe la concordia”

"La ley de eutanasia, seguramente, se aprobará, pero la lucha de promoción de conciencia sobre la dignidad de la vida humana y sobre los cuidados continúa". El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, publicaba este tuit poco antes de que el Congreso validara, con 198 votos a favor, la regulación de la ley de eutanasia, que ahora pasará al Senado y prevé ser una realidad en España en primavera.

Son muchos los obispos que se han manifestado en contra de esta normativa, sumándose a la jornada de ayuno y oración celebrada ayer, y la nota aprobada el pasado viernes por la Conferencia Episcopal. El primero en hacerlo tras la aprobación de la norma ha sido el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, quien ha sostenido que "por más mayoría que tengan la eutanasia es inmoral. Algo funciona mal en una sociedad cuando en la sede de la soberanía del pueblo se aplaude a la muerte. La vida no es fruto de las encuestas sino un don que se recibe y se entrega, no se quita".

Uno de los más duros ha sido el cardenal de Valencia, Antonio Cañizares, quien ha asegurado que la Ley "está en contra de la paz y rompe la concordia, no puede haber verdadera paz si no se defiende y promueve la vida" y "sin Dios difícilmente se encuentra la convivencia y la concordia y se defiende al más débil".

Durante un encuentro interreligioso celebrado ayer en la Facultad de Teología de Valencia, el purpurado destacó que "todo delito contra la vida es un atentado contra la paz"” y, recordando las palabras de San Juan Pablo II, añadió: “Trabajar en favor de la vida es contribuir a la renovación de la sociedad mediante la edificación del bien común. No puede haber verdadera democracia si no se reconoce la dignidad de la persona humana y se respetan los derechos, no puede haber verdadera paz si no se defiende y promueve la vida”.

Un atentado contra la vida

"Juntos elevamos en común la plegaria dirigida como una sola y plural voz al Dios de quién somos en la vida y en la muerte e invocamos a Dios ante la amenaza de una ley que no defiende ni protege la vida humana", clamó Cañizares ante los líderes de otras confesiones. "Nuestras convicciones religiosas nos llevan a expresarnos unánimemente a favor del hombre y de la vida y a rechazar la eutanasia y el suicidio asistido, que son un atentado contra la vida, son reprobables y frente a ellos debemos defender la vida”, precisó. 

"Siempre nos tendréis a nosotros, a la Iglesia, para defender la dignidad de las personas y colaborar activa y de manera corresponsable en favor de todo el pueblo"

Por su parte, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha enviado una carta a sus fieles por la Navidad en la que afirma que "el Gobierno del Estado quiere recortar libertades" y lamenta que se hagan propuestas políticas que "deshacen el espíritu fraternal y democrático" que debe "guiar" la convivencia ciudadana.

En concreto, el prelado mallorquín se refiere a la reforma educativa y la ley en favor de la eutanasia en España que promueve el ejecutivo de Pedro Sánchez. Sobre esta última, Taltavull lamentó la "inoportunidad" de la ley de la eutanasia, "expresamente introducida en un momento en el que hay tanto sufrimiento entre los ancianos y los que tiene menos salud".



Se trata de una "decisión injusta" que, "además de ir contra los derechos de los más vulnerables", no respeta el "primero" de los Derechos Humanos, el derecho a la vida, y todos aquellos que se derivan de ésta. "Siempre nos tendréis a nosotros, a la Iglesia, para defender la dignidad de las personas y colaborar activa y de manera corresponsable en favor de todo el pueblo", asegura en su escrito navideño.

La norma, una ironía

Del mismo modo, el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha asegurado que la Ley de Eutanasia "parece una ironía que en este tiempo en el que han muerto millares de ancianos en soledad, cuando la vida se ha hecho más vulnerable, una ley venga a segar las vidas de los más débiles".

El prelado sostuvo que no es necesaria una Ley de Eutanasia "sino de calidad de los cuidados paliativos", ya que "nadie quiere morir" y eso "hace temer el hecho de sufrir, pero el sufrimiento se puede quitar con medidas médicas, y, sobre todo, con la cercanía y la verdadera compasión".

En una carta, titulada 'Nace la vida, por eso es Navidad', el obispo ha señalado que esta será una Navidad especial, "donde muchos hermanos van a vivirla con el dolor de la ausencia de los seres queridos muertos por el virus, o con la herida de la enfermedad padecida, mientras que otros mirarán al futuro con desconfianza por la falta de trabajo o por la precariedad del que tienen, por la lejanía de los suyos, o por la pobreza en su variedad de rostros".

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