Los presidentes del Gobierno, Extremadura, Congreso y Senado acudieron al sepelio Carballo, en el funeral de Fernández Vara: "Ha muerto un hombre bueno y un cristiano que mantuvo clara su identidad como tal en todo momento"

"Hoy podemos decir que ha muerto un hombre bueno y un cristiano que mantuvo clara su identidad como tal en todo momento". El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, presidió el funeral por el ex presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, celebrado en la intimidad en su localidad natal, Olivenza, y al que asistieron, entre otras autoridades, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; y buena parte del Ejecutivo nacional.

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Rodríguez Carballo concelebró junto a los obispos de Coria-Cáceres, Jesús Pulido; de Plasencia, Ernesto Brotons; y el obispo emérito de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, así como por 16 sacerdotes. En su homilía, el arzobispo habló de la Resurrección, y recordó que Fernández Vara "vivió la experiencia de la fragilidad, la vulnerabilidad, la enfermedad y la muerte con paz y esperanza".

El prelado destacó el papel del ex presidente como político comprometido con la vida pública, que siempre buscó el bien común, sin dejar de considerarse cristiano. "Su ser de político cristiano se reflejaba en su estilo de vida: cercano, sencillo, dialogante, sin querer herir al adversario político".

Finalmente, Rodríguez Carballo destacó el compromiso como católico del expresidente de la Junta de Extremadura, quien pertenecía a la Hermandad del Descendimiento y la Soledad de Olivenza, en las que procesionaba, y, antes de comprometerse en la vida política, fue catequista de confirmación durante 10 años en esta parroquia de Olivenza.