Cómo será la Iglesia de la postpandemia (III): los donativos Cepillos y lampadarios electrónicos, huchas on line: lo digital ha llegado para quedarse

El cierre de templos ha traído consigo, además de la imposibilidad de recibir los sacramentos, un auténtico quebradero de cabeza para los responsables financieros parroquiales y diocesanos. Un tercio de los fondos que recibe la Iglesia anualmente proviene de las donaciones de los fieles, y tener cerrados los templos ha supuesto una merma considerable en las arcas de las iglesias.

El futuro que se atisba tras la pandemia también traerá cambios, y sustanciales, al modo de entender los donativos. Durante mucho tiempo, por cuestiones sanitarias, desaparecerán los clásicos cepillos que pasan de mano en mano entre los banco, y el trasiego de monedas. Las normas proponen que tanto lampadarios como huchas estén a la entrada de los templos. Se impone el modelo digital, una realidad para la que, desde hace meses, se viene preparando el Banco Sabadell, de la mano del proyecto DONE.

Una apuesta de futuro que hoy es una realidad en 441 parroquias de toda España, y que tiene como objetivo alcanzar los 4.000 terminales en los próximos meses. ¿De qué se trata? De la implantación de lampadarios y cepillos digitales, así como pequeñas huchas solidarias (que funciona como si de un cajero portátil se tratase, y que funcionará perfectamente para disminuir el riesgo de contagio, y también para las colectas en la calle), que permiten la recogida digital de donativos, con un solo clic y la máxima seguridad. También se ha incluido el Bizum solidario, sistema desde el que se puede hacer un donativo desde casa con el móvil.

Su director de Instituciones Religiosas, y alma máter del proyecto, Santiago Portas, explica cómo "el proyecto DONE se adapta a los nuevos usos de pago y busca sensibilizar a la sociedad". En estas semanas de confinamiento, donde era más difícil donar, las parroquias con lampadarios, atriles y huchas solidarias del Sabadell han experimentado una subida, que dice mucho tanto de las ganas de los fieles por colaborar con su iglesia, como de la efectividad del proyecto.

De hecho, si antes del comienzo de la pandemia la media de los donativos rondaba los 9,18 euros, en este último mes se han alcanzado los 12,58 euros, con un aumento de más de un tercio "en las parroquias donde se ha podido".

Unas cifras que hacen esperar que aumente el número de templos que quieran hacerse con una de las unidades DONE, especialmente con el horizonte del 11 de mayo y la progresiva vuelta a la normalidad, también en lo celebrativo. Más información, en el siguiente correo: institucionesreligiosas@bancosabadell.com

En cuanto a las huchas digitales, también adelantadas por el Sabadell, el proceso es sumamente sencillo. Nos lo explica en este vídeo Santiago Portas