Estas son las claves del proyecto, aprobado definitivamente en la Cámara Baja El Congreso de los Diputados da luz verde a la ley de la Eutanasia, que entrará en vigor en junio

Carcedo, defendiendo la ley en el Congreso
Carcedo, defendiendo la ley en el Congreso

Cada caso será supervisado por una Comisión de Garantía y Evaluación creada en cada comunidad autónoma y el afectado podrá recibir la eutanasia unas cinco semanas después de solicitarla, tras ser informado de las distintas alternativas y de los cuidados paliativos disponibles y después de confirmar su voluntad de morir al menos en cuatro ocasiones a lo largo de todo el proceso

El pleno del Congreso de los Diputados ha dado este jueves el visto bueno definitivo a la ley de eutanasia, que se convertirá en una nueva prestación del Sistema Nacional de Salud que podrán solicitar aquellas personas que padezcan una enfermedad grave e incurable con un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable.

La norma entrará en vigor en junio, tras más de un año de tramitación parlamentaria, que se vio interrumpida por la pandemia. La propuesta presentada por el PSOE fue aprobada con los votos a favor de casi todo el parlamento y la oposición rotunda de los parlamentarios de VOX y el PP. Ya se han votado las mejoras a la ley aprobadas por el Congreso y, en breve, tendrá lugar el formalismo de la votación completa de la norma.

Quiénes pueden solicitarla

Con esta ley, las personas mayores de edad que sufran "una enfermedad grave e incurable" o un "padecimiento grave, crónico e imposibilitante" que afecte a la autonomía y que genere un "sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable" podrán solicitar la prestación de la ayuda para morir.

Cuál es el proceso

Cada caso será supervisado por una Comisión de Garantía y Evaluación creada en cada comunidad autónoma y el afectado podrá recibir la eutanasia unas cinco semanas después de solicitarla, tras ser informado de las distintas alternativas y de los cuidados paliativos disponibles y después de confirmar su voluntad de morir al menos en cuatro ocasiones a lo largo de todo el proceso.

Dónde se realizará

La ayuda para morir podrá realizarse tanto en centros sanitarios -públicos, privados o concertados- como en el domicilio del enfermo y la ley contempla la objeción de conciencia para los profesionales sanitarios que participen en el proceso.

"Para los que aman la vida"

"Para los que aman la vida, pero aspiran a tener una ley para cuando necesiten un final", defendía la exministra socialista en un ataque hacía el PP y Vox. Los partidos de derechas han acusado al PSOE de poner en marcha una ley "poco garantista" y que puede posibilitar "eutanasias no justificadas".

La ley ha sido acusada de una tramitación "en tiempo récord" y sin un "debate social". Algo que Carcedo ha rechazado en forma de testimonios de varias personas que han luchado o reclamado la práctica eutanásica. "Quiero tener una bala en la recámara", ha recordado bajo la atenta mirada de Carolina Darias que se levantaba de su asiento al finalizar la intervención de su antecesora.

Precisamente la ministra de Sanidad se ha levantado al final del debate para agradecer a los grupos parlamentarios su trabajo para sacar adelante esta proposición de ley.

¿Una sociedad más decente?

"Avanzamos hacia una sociedad más humana y más justa. Más allá de las diferentes opiniones, la eutanasia se asienta sobre unos principios esenciales recogidos en la constitución española: el derecho a la vida, la dignidad y la autonomía de las personas. Hoy damos un paso más para tener una sociedad más decente", ha declarado Darias desde su asiento en la Cámara Baja.

En sus palabras, Darias ha asegurado que la ley atiende una demanda "importante" de la sociedad española. Recordando a las entidades de la sociedad civil que llevan "años" luchando por este derecho, Darias ha puesto en valor que su inclusión en la cartera básica de servicios.

Por una Iglesia mejor informada.
Solo gracias a tu apoyo podemos seguir siendo un medio de referencia.
Hazte socio/a de Religión Digital hoy

Volver arriba