Se le ha prohibido ejercer mientras se investigan los hechos Denuncian a un sacerdote jesuita por "comportamiento inapropiado" con dos niñas en un colegio de Málaga

Centro educativo San Estanislao de Kostka, Málaga
Centro educativo San Estanislao de Kostka, Málaga

Un sacerdote jesuita ha sido apartado del colegio donde impartía clases de religión tras ser denunciado por "comportamientos inapropiados" sobre dos niñas de unos nueve años

La dirección del colegio San Estanislao mostró su apoyo a las familias y colaboró en todo lo necesario, "respaldando" su decisión de interponer una denuncia, que se materializó la misma tarde del 15 de febrero

El sacerdote y profesor ha sido apartado de sus funciones buscando el equilibrio entre la presunción de inocencia y la necesidad de ser "prudentes y tajantes" ante cualquier sospecha

Un sacerdote jesuita ha sido apartado del colegio donde impartía clases de religión tras ser denunciado por «comportamientos inapropiados» sobre dos niñas de unos nueve años. Las familias de las menores han puesto los hechos en conocimiento de la policía y del centro educativo, el San Estanislao de Kostka de Málaga, que tomó medidas cautelares inmediatamente.

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El propio colegio ha enviado una circular a la comunidad educativa para informar de lo sucedido. Según dicho comunicado, la tarde del 15 de febrero, dos familias pusieron en conocimiento del director unos hechos que implicarían a un sacerdote jesuita y que, de ser ciertos, «van contra el código de conducta de la Compañía de Jesús y de las disposiciones de Entorno Seguro» en las que el centro viene trabajando.

 La dirección del colegio San Estanislao mostró su apoyo a las familias y colaboró en todo lo necesario, «respaldando» su decisión de interponer una denuncia, que se materializó la misma tarde del 15 de febrero. Al día siguiente, por la mañana, el director se reunió con las madres de dos de las niñas para recabar más información.

Primeras medidas

En la circular, el centro explica que, buscando el equilibrio entre la presunción de inocencia y la necesidad de ser «prudentes y tajantes» ante cualquier sospecha, se ha decidido apartar de forma preventiva al religioso, al que se le ha prohibido -mientras se investigan los hechos- ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y tener contacto con menores. Tampoco podrá ausentarse de la comunidad sin permiso de su superior y deberá desconectar los perfiles que pueda tener activos en redes sociales.

Fuentes de la comunidad educativa consultadas por este periódico aseguraron que el religioso no ha sido detenido y que, por el momento, las conductas denunciadas no serían constitutivas de abusos sexuales, aunque recalcaron que la investigación está aún en un momento muy incipiente y no se puede aventurar lo que pueda aflorar en la misma, de ahí la necesidad de adoptar dichas medidas cautelares.

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